Okafor habla claro sobre su situación en Sixers
El center dejó muy clara su postura respecto al equipo
Okafor, felicidad y Sixers son tres conceptos que parecían excluyentes, o esos creíamos algunos. La relación del joven center con el equipo de la ciudad no era fluida, ni mucho menos. Drafteado en el número 3 del Draft de 2014, Jalhil y Sixers desde un buen principio no parecían congeniar. Mucho se ha escrito al respecto, alimentada por rumores y gestos del propio jugador, Okafor no quería estar en los Sixers.
Eso es la historia que nos han vendido a lo largo de estos tres complicados años. Okafor en estos años ha protagonizado actos que poco a poco han ido lastrando su imagen de estrella universitaria. Incidentes como la paliza a un aficionado en Boston, su detención por exceso de velocidad… Detalles que han hecho que su valor de mercado haya caído en picado.
Nadie duda de la calidad individual de Okafor, se duda de su implicación. En un equipo cómo los Sixers que han trabajado mucho el trabajo y el apoyo col·lectivo, Okafor desentonaba. Quizás por eso siempre estuvo en la lanzadera de salida. Por eso cuesta de creer que Okafor declarará hace un día que se sentía feliz en los Sixers. La sorpresa fue mayúscula entre los periodistas acreditados, no era para más. A continuación os dejamos sus declaraciones.
«He oído que había rumores de traspaso y que he estado en diversas situaciones. Obviamente pienso que no es la mejor situación, pero es lo que hay. Cuando se trata de la NBA, esto es todo lo que sé que lleva en un uniforme como el de Sixers. Tanto la ciudad, como los entrenadores y compañeros me han tratado genial. Así que no podría estar más feliz».
¿Es esto una estrategia de marketing? Lo único que hemos sabido hasta ahora es que Okafor delante de los micrófonos ha sido todo un profesional. El problema radicaba en que esa profesionalidad no sé reflejaba en la pista y fuera de ella. ¿Será que Okafor ha comprendido que es hora de demostrar su talento en pista e implicarse con sus compañeros? Lo único que sabemos ha ciencia cierta, es que los Sixers abren una temporada llena de interrogantes y frentes abiertos. Es hora de disfrutar.
