Damian Lillard rememora la salida de LaMarcus Aldridge
Nunca deseó la marcha de Aldridge
Durante una entrevista para Everyday Struggle, a Damian Lillard se le preguntó, entre otras cosas, por la forma en la que LaMarcus Aldridge gestionó la decisión de mudarse a San Antonio. El actual líder de los Portland Trail Blazers aprovechó para aclarar desde un punto de vista personal toda la situación:
Cuando llegó el momento de la decisión de LaMarcus, se decían muchas cosas que no provenían de mí. Yo buscaba una ocasión para hablar con él porque había empezado a oír que la gente decía: «Es el equipo de Damian, y a Damian no le gusta jugar contigo». Se me atribuyeron muchas palabras que yo no había dicho. Nunca me había sentido de tal forma, así que intentaba contactar con LaMarcus para decirle: «Independientemente de si te vas o te quedas, solo quiero que sepas que nunca ocurrió todo eso (lo que dicen). Nunca tuve un solo problema. Me parecía bien que tirases 24 veces por partido, porque yo voy a meter 20 puntos, y vamos a ganar más partidos juntos que si te vas».
Lillard consiguió finalmente hablar con LaMarcus Aldridge, pero quizá fue demasiado tarde:
Cuando hablamos, LaMarcus pensaba: «Tío, sinceramente, parece que quieren que seas la cara de la franquicia, y yo voy a pasar página». Yo me quedé como «Vale, lo respeto», pero él me lo contó solo uno o dos días antes de que todo terminase.
Hoy en día existe una relación aparentemente amistosa y pacífica entre Aldridge y sus excompañeros. El propio LaMarcus abandonó el equipo en el que había jugado todas y cada una de sus nueve temporadas en la NBA para formar parte de un proyecto con aspiraciones mucho más inmediatas. Tras dos años de experimento, los Spurs no han conseguido pasar de Finales de Conferencia; y los Blazers han evitado la temida reconstrucción gracias a las ascensiones de Lillard y McCollum.
¿Qué podría haber sido de unos Trail Blazers con Lillard, McCollum y Aldridge al máximo nivel? Nunca podremos saberlo, pero sí podemos intuir lo siguiente: si el éxito no llega a Portland ni a San Antonio en los próximos años, todas las partes involucradas en la decisión de Aldridge comenzarán a hacerse preguntas en subjuntivo.
