Supercopa Endesa: Herbalife Gran Canaria jugará su segunda final consecutiva

HERBALIFE GRAN CANARIA 74-63 REAL MADRID BALONCESTO

Gran Canaria
D.J. Seeley celebra la victoria de Gran Canaria – ACB.com

El Herbalife Gran Canaria y el Real Madrid eran los protagonistas de la segunda semifinal del día. Tras la buena victoria de Valencia Basket sobre Unicaja Málaga, era la hora de conocer al segundo finalista en un partido que no tuvo mucha historia. Ambos equipos llegaban con ganas de competir desde el principio. El Herbalife Gran Canaria fue el campeón del Circuito de Pretemporada Movistar en Granada y el Real Madrid se ha estado enfrentando a grandes equipos de Europa en su preparación. Tuvimos un partido igualado en los primeros minutos pero pronto cambió la dinámica.

El conjunto de Luis Casimiro partía con la ventaja de jugar en casa durante esta Supercopa Endesa y consiguieron aprovecharlo a la perfección. Fue un partido que comenzó con un ritmo bastante igualado para los dos equipos, pero la gran defensa del conjunto canario fue determinante para detener el ritmo ofensivo y poco eficiente mostrado por los de Pablo Laso durante los primeros diez minutos de partido. Eulis Báez y D.J. Seeley comenzaban a calentarse en el partido y marcarían el camino para que el Gran Canaria no detuviera su ritmo de partido durante los cuarenta minutos.

El tiro de tres, el gran amigo de Herbalife Gran Canaria

Si hay un factor que ha determinado el partido ha sido el acierto en el tiro exterior para los canarios. Desde el primer minuto, se han mostrado muy familiarizados con los aros y se la han devuelto con una gran cantidad de triples que les permitía abrir la primera brecha del partido. El Real Madrid respondía con el buen juego interior de Ayón y Trey Thompkins, que era suficiente para mantenerse cerca en el marcador.

Pronto se subiría al carro Gal Mekel que debutaba en casa con una gran actuación con buenas internadas en la pintura así como en el tiro de tres, siguiendo la moda de su equipo. El Real Madrid se vio incapaz de mantener este nivel y pronto consiguieron agrandar la diferencia a dobles dígitos antes de marcharse al final del primer cuarto.

Oriol Paulí tiró la puerta abajo

El segundo cuarto fue el momento de Oriol Paulí para brillar. Hizo de todo, triples, alley-oops, asistencias… Fue una de las grandes estrellas del partido que permitió que Gran Canaria siguiera aumentando la brecha frente a un Real Madrid perdido y sin ideas. Fischer comenzaba a dar señales de vida con buenas jugadas en ataque bajo canasta; una pequeña muestra de lo que estaba por venir.

El tercer cuarto fue el entierro del Real Madrid. El balón no entraba y su rival se hacía muy fuerte. Con D.J. Seeley al mando, los canarios se veían como claros favoritos para pasar a la final. Los diez minutos más largos de la carrera de Pablo Laso. Una actuación terrorífica de un Real Madrid que no daba pie con bola, daba igual cuál fuera la jugada que intentase, nada salía. Afrontaban el último cuarto sin muchas esperanzas de poder remontar el partido tras haber estado abajo por dieciséis puntos de diferencia.

La esperanza blanca

En el último cuarto del partido, vimos a un Madrid mucho más decidido. Tenían que apostarlo todo para intentar conseguir una victoria a la desesperada y consiguieron reducir la diferencia a seis puntos gracias a una serie de triples de un Trey Thompkins que ha mostrado una gran mejoría en el tiro; se nota en qué ha estado trabajando durante este verano. A pesar de ponerse muy cerquita, los canarios mataron el partido con una serie ofensiva espectacular de Fischer que cerraba el partido dando el pase a la final a los suyos.