En un ambiente templado para lo que nos tienen acostumbrados los aficionados taronjas, el Armari Exchange Milano se llevó una emocionante victoria por 98-103 tras dos prórrogas ante un Valencia Basket que desperdició dos bolas para sentenciar el choque.
El colista de la mejor competición europea visitaba la capital del Túria para enfrentarse a un Valencia Basket que arrastraba dos derrotas consecutivas ante rivales de entidad como son el Fenerbahçe y el CSKA. Ambos tropiezos se produjeron en el extranjero.
Ambos equipos tardaron en encontrar su ritmo de juego, hasta que consiguieron abrir el campo con acertados lanzamientos llegados desde el exterior. Este hecho benefició que jugadores como Bojan Dubljevic o Amath B’Baye pudieran hacerse un hueco en la pintura y sumar para sus respectivos equipos. El escolta Erick Green tardó unos minutos en entonarse pero en cuanto se siento cómodo no hubo quien le pudiera parar.
Tras un primer cuarto reñido (20-19), Tibor Pleiss anotó tres tiros desde una zona más alejada a la que nos tiene acostumbrados: dos canastas a seis metros del aro y un triple. Los italianos mantenían la igualdad a base de triples y lanzamientos trabajados desde la media distancia. Un mate de Cory Jefferson ponía por delante a los hombres de Pianigiani tras muchos minutos yendo a remolque. El ex NBA Andrew Goudelock se entonó a tiempo para darle continuidad al buen juego del equipo. Sin embargo, el trabajo colectivo de los taronja fue determinante para llegar por delante al descanso (45-41).
A la vuelta de los vestuarios, los de la capital del Túria se entonaron, desplegaron su mejor juego de salida con un gran despliegue defensivo y un movimiento inteligente del balón. Green seguía entonado, como suele ser habitual en el escolta norteamericano. La mayoría de puntos tenían su firma.
Fernando San Emeterio fue demostrando en todo momento su experiencia en este tipo de partidos con una buena contribución en diferentes facetas del juego, sabiendo realizar cada función en el momento oportuno. La lectura del juego de Green seguía siendo fundamental para ayudar a los suyos a mantenerse por delante pese a las insistencias de los italianos. El recién incorporado Curtis Jerrells (28 puntos) apareció en el momento más importante de la noche, demostrando el porqué de su fichaje, aunque la canasta que forzó la prórroga fue Jordan Theodoroe. Posteriormente Green tuvo el triple para sentenciar el encuentro pero no entró.
En el tiempo extra fue una auténtica gozada de baloncesto. Los dos equipos dieron todo un recital desde más allá del arco con una efectividad asombrosa pero siempre manteniendo la igualdad entre ambos bloques. Guillem Vives pudo resolver el partido sobre la bocina con un tiro muy forzado, de modo que fue necesaria una segunda prórroga.
Curtis Jerrells fue el hombre del partido, anotando 23 puntos entre el último cuarto y las prórrogas. El norteamericano decantó la balanza para el bando italiano con un juego bestial. De esta manera el Milano se sitúa 2-5 y los valencianos 3-4.
La Euroliga no para, este viernes ambos conjuntos volverán a la carga para cerrar una semana de tres partidos, sumando el compromiso de liga nacional.
