Los Warriors necesitan espabilar
La derrota ante Sacramento, fue la sexta en noviembre
La pasada noche, Golden State Warriors consumó otra derrota inexplicable ante unos Sacramento Kings que solo habían conseguido ganar cinco partidos anteriormente. ¿Qué es lo que les hace falta a los Warriors? Parece que el buen juego no termina de llegar y comienza a terminar la paciencia de una afición malacostumbrada durante los últimos años. ¿Fue culpa de las bajas, fue culpa de la falta de concentración en defensa? Lo que toca ahora es dejar de buscar excusas y encontrar una solución. Entonces, ¿cuál es la solución perfecta para poner fin a estas situaciones? Un buen ataque de pánico nunca viene mal.
Ya sabemos qué es lo que puede ofrecer este equipo cuando se encuentran en la cuerda floja. Cuando los aficionados comienzan a perder la ilusión y a preguntarse si este año será el último en el que verán a su equipo jugando al máximo nivel. Parece una pregunta absurda si hablamos ni más ni menos que de Golden State, ¿verdad? Pero la ocasión lo merece, porque ya son seis derrotas las que han llegado en el mes de noviembre; no hablamos de marzo cuando empieza a hacer falta repostar y rellenar el depósito de gasolina.
Después de perder en casa frente a uno de los grandes rivales de la zona como Sacramento Kings, es necesario que los jugadores y todo el equipo proporcionen una respuesta rápida a todos los aficionados que se preguntan qué demonios está pasando con este inicio de temporada. Sí, que jugaron sin Stephen Curry y Kevin Durant, los dos MVP’s del equipo, pero eso no es más que una excusa cuando hablamos de uno de los mejores equipos de la historia y con el presumible título de “mejor rotación de toda la NBA”. Por otro lado, no podemos apartar la realidad y hacer caso omiso a una verdad evidente. Los Warriors son el mejor equipo que se recuerda en estos últimos años en reaccionar tras sus malas rachas.
La temporada pasada, tras un mes de marzo bastante dudoso, consiguieron acumular una racha de catorce partidos ganados de manera consecutiva, y sin Kevin Durant. Un cierre de temporada casi perfecto que solo se vio distorsionado por el penúltimo partido de la campaña regular donde unos Jazz motivados se perfilaban como un equipo al que tener en cuenta en la postemporada. Así que deberíamos esperar una reacción inmediata del equipo de Steve Kerr. Son seis los partidos consecutivos que jugarán lejos del Oracle Arena frente a duros rivales de la Conferencia Este así como dos visitas a Los Ángeles y New Orleans. Una prueba de fuego donde contarán con una oportunidad como nunca la han tenido en estos últimos tres años.
Está claro que, el hecho de que se posicionen como claros favoritos para dominar al resto incluso antes de que comience la temporada, no les viene nada bien. Los equipos rivales salen al parqué cada noche con un extra de motivación cuando son los Warriors los que llegan a su ciudad. ¿Decían que la temporada se ha acabado? Es algo habitual que los rivales del equipo de la Bahía se dejen hasta la última gota de sudor para poder decir que han ganado a Golden State durante la temporada. Este equipo es bastante irregular cuando se trata de lidiar con la presión, está a la vista de todos. La única manera de poner fin a esta sangría y a estas dudas es firmar una serie de partidos perfectos para cerrar el 2017 con un récord favorable de acuerdo con las expectativas que se tenían puestas en este equipo.
Todo es más complicado cuando los súbditos se niegan a arrodillarse ante su rey. Es muy difícil reaccionar cuando la oposición cuenta con tantos perfiles diferentes. Esto lleva a tener que obligar a tus jugadores a estar al cien por cien noche tras noche, pero sigue sin ser una excusa válida para dejar por el camino partidos como el que vimos anoche. Necesitan ser provocados, no vale con decir “solo llevamos 21 partidos de temporada, no pasa nada”. Situaciones como la vivida en Oklahoma City es justo lo que necesitan los Warriors ahora. Cuando a Draymond Green se le reta a algo, pondrá todo su esfuerzo para demostrar que se equivocaban. Hace falta más sentimiento, hacen falta más ‘Westbrook’s’ en los Warriors. Hace tiempo que no se ve a nadie competir de la manera que lo hace el base de los Thunder.
¿No se lo toman en serio? ¿Se han convertido los Warriors en los nuevos Spurs? Es necesario poner fin a todas estas preguntas que solo pueden perjudicar a la integridad de la franquicia. Todo comienza por esta próxima ruta por la Conferencia Este donde tendrán una difícil misión. Saben cuáles serán las consecuencias si no consiguen rendir al nivel esperado. Es hora de poner los pies en la tierra y ver la realidad con otros ojos.