La Fonteta presentó un ambiente frío, dejando a un lado los mejores momentos vividos entre la afición y el equipo. Un conjunto que necesitaba el arropo de sus fieles seguidores para poder iniciar la remontada en la mejor competición continental.
El protagonista del principio del partido fue el montenegrino Milko Bjelica que competió dos faltas personales en menos de un minuto y medio. Ambos conjuntos salieron mostrando la igualdad que está caracterizando a la Euroliga en una temporada de locos.
Taylor Rochestie por el cuadro visitante y Fernando San Emeterio por el local se encargaban de asumir el peso de sus respectivos equipos. Sin luces ni sombras el partido avanzaba con problemas en el rebote para el Valencia Basket que tan solo capturó uno en todo el primer cuarto. Sin cerrar los rechaces, los taronjas no pudieron ponerse por delante durante muchos minutos del encuentro.
El agujero en el rebote seguía vigente y para colmo los locales no encontraban la tecla en ataque, gracias, en parte, por el mérito de la defensa del Estrella Roja. La elevada intensidad de ambos conjuntos provocó que prácticamente desde el inicio los dos estuvieran en bonus. Esto fue lo que animó a la grada a comenzar a animar con intensidad a su equipo.
Lo mejor, antes del descanso, estaba por ver. Los hombres de Txus Vidorreta realizaron un parcial de 9-0 para volver a situarse en partido dejando un 38-40 al descanso.
Tras el paso por los vestuarios, los de casa seguían crecidos, demostrando que querían reencontrarse con el triunfo tras siete derrotas consecutivas. Dos mates seguidos del gigante Tibor Pleiss pusieron al Valencia Basket con la máxima ventaja hasta ese momento (51-47). Sin embargo, el gran trabajo colectivo de los de la capital del Túria permitió incrementar la renta gracias a la descomunal mejora en el rebote.
Un viejo conocido de la Liga Endesa llamado James Felfeine (26 puntos y 31 de valoración) mantuvo la constancia en su juego para darle constancia a los serbios. Cuando la balanza parecía que estaba cerca del conjunto dirigido por Dusan Alimpijevic, los de casa impusieron una férrea defensa que terminó en triple de San Emeterio (77-76). En la siguiente acción fue Rochestie anotó una bombita al puro estilo Juan Carlos Navarro. Los de casa no supieron aprovechar la situación y terminaron perdiendo el balón en la jugada más decisiva del encuentro, algo que no desaprovechó nuevamente el base visitante y acabó perdiendo 82-86.
El martes que viene el Valencia Basket visitará la cancha del Real Madrid a las 20:45, mientras que el Estrella Roja hará lo propio en el feudo del Fenerbahce.