Ben Simmons: Nacido para el triple doble

El australiano esta firmando una de las mejores temporadas que se recuerdan a un novato

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Dennis Adair (CC)

Benjamin “Ben” Simmons es un jugador especial, con una precocidad nata para influir en el juego. El australiano, número uno del Draft 2016, ha estado esperando su momento por un año. Silencioso y letal, el flamante director de orquestra de esta sinfonía coral que son los nuevos Sixers acumula números que no se veían en la NBA en años. Ben Simmons se encuentra muy cerca de Magic Johnson, su referencia en su puesto en número de triple dobles realizados en su temporada debut con 7, por seis del australiano. Más lejos queda otro base legendario, Oscar Robertson, con 22.

 ¿Pero que hace tan especial a Ben Simmons? La respuesta no es sencilla, ni mucho menos. El jugador australiano tiene la elegancia de una gacela, para después convertirse en un huracán que ataca sin piedad la zona. Todo ello sin ser un excelso tirador, en una era donde domina el triple y el bombardeo desde el perímetro. Quizás es por eso por lo que a muchos su juego nos tiene anonadados. Un arte vistoso, plástico y que combina delicadez de sus bandejas a la fiereza de sus mates, un arte que también puede ser silencioso, coleccionando estadísticas sin ser notado, un ejecutor letal y silencioso.

Otro punto clave para entender la irrupción de Ben Simmons lo encontramos en la defensa. En su etapa universitaria se le hecho en falta su poca aportación en el costado defensivo, a pesar de sus excelentes cualidades físicas. Ya en la NBA, el australiano se ha puesto el mono de trabajo y esta cuajando una gran temporada en el costado defensivo. Buena muestra de ello, lo encontramos en sus aportes en robos y tapones, liderando en robos y tercero en tapones. Precisamente, es en la defensa donde Simmons ha sabido ver su filón para beneficiar su especialidad, el ataque en transición.

 Es precisamente en situación de ataque de transición, en los conocidos como coast to coast, donde Ben Simmons se muestra más letal. Ya sea para encontrar el punto débil de la defensa contraria con auténticos pases de quaterback, gracias a su excepcional visión de campo. Pero Simmons también es capaz de finalizar esas jugadas, mediante un desborde de explosividad y atletismo. El australiano ha entendido que, para sacar mayor provecho de su mejor virtud, debía esmerarse en la defensa y “ahogar” el ataque rival.

Los números de Ben Simmons

El australiano promedia en la actualidad 16,4 puntos, 7,8 rebotes y 7,3 asistencias. Liderando a los rookies en minutos, rebotes, asistencias y robos, es segundo en puntos y tercero en tapones. Números que le valen liderar la clasificación de los novatos de la liga y ser candidato ya en su primer año al All Star. De cerca, encontramos a un anotador compulsivo como Donovan Mitchell, que esta firmando junto a Jazz una de las mejores rachas de la presente temporada con once victorias consecutivas. Otro de los favoritos para llevarse el ROY, lo encontramos en los orgullosos verdes de la mano de Jayson Tatum. El ex de Duke ha aportado una madurez y unas prestaciones sensacionales para su edad. Por desgracia, en los últimos partidos sus promedios han bajado, pero estamos hablando sin duda de un jugador clave para entender a estos Boston Celtics.

Otros novatos de nivel 

Si nos extendemos un poco más, encontramos a jugadores como Lauri Markannen, el finlandés fue la sensación del ultimo eurobasket y una figura importante de estos Bulls que han dejado aparcado el tanque para competir. Kyle Kuzma y Lonzo Ball han dado alegrías en unos Lakers en una depresión deportiva que hace ya demasiado que dura. Si seguimos en el salvaje oeste, en la árida Arizona Josh Jackson parece haber despegado y empieza a aportar con consistencia.

Un poco más hacia el este, en unos Dallas Mavericks donde una leyenda como Dirk Nowitzki da ya sus últimos fadeways la figura de Dennis Smith empieza a ser tenida en cuenta. Como vemos, el presente draft ha aportado una de las camadas más talentosas y maravillosas de los últimos tiempos. No son pocos los que apuntan a que debe ser integrada en la élite de hornadas como la del 84, 96 y 2003. I todo ello, sin el ansiado retorno de su mayor talento, Markelle Fulzt.

Momentos complicados del novato 


Pero Simmons también ha vivido momentos complicados esta temporada
. A finales de diciembre el “rookie wall” golpeó con fuerza al joven australiano. Decía sentirse cansado, no tenía esa explosividad y ese vigor que al principio de temporada le había catapultado a liderar al equipo en una racha de seis victorias consecutivas. Dos meses después, Ben Simmons parece recuperado completamente y vuelve a tomar las riendas junto a Joel Embiid para escalar de nuevo en esta complicada conferencia Este. Ganas e ilusión no le van a faltar.

Su última actuación en el partido contra los Heat, fue sencillamente apoteósica. Desterrando ese halo de indiferencia, que se le había otorgado en un simple y llanamente decepcionante paso por su etapa universitaria. Simmons consiguió un triple doble fundamental liderando en la segunda mitad un equipo que mostró su vertiente más aguerrida y entregada, sin Joel Embiid.

Sociedad en Philadelphia

Precisamente, es con Joel Embiid quién Ben Simmons comparte el timón de un proyecto que ahora sí, es una realidad. Camerunés y australiano se complementan, se entienden y ejecutan las jugadas como si se conocieran toda la vida. Junto a ellos, un imperial Dario Šaric sigue en crecimiento. El croata esta en un estado de gracia y se ha convertido en la tercera pata de un proyecto huérfano por el momento de otra pieza fundamental, Markelle Fulzt.

 Todos ellos son competencia para Simmons para firmar sus números. No en vano, los Sixers poseen un grupo donde se mezcla oficio y talento, juventud y la justa veteranía. Un conjunto que quiere marcar una época en la NBA, y esto pasa sin duda, por las manos de este joven australiano. De momento la tortuosa travesía nos deja con unos Sixers en séptimo puesto de la conferencia Este, a un partido y medio por detrás tienen a los Heat, mientras que por delante aguardan Pacers, Bucks y Wizards.

 Aunque es su primer año, Simmons ya esta demostrando que ha llegado a esta liga dispuesto a quedarse. Esta a un paso de atrapar a una leyenda como Magic Johnson, pero lejos aún de Oscar Robertson. El australiano tiene claro que el ROY no debe ser el objetivo, que él se conforma con disputar unos Playoffs muy ansiados en la ciudad del amor fraterno. El tiempo nos dirá si hemos visto el nacer de una nueva superestrella, hasta el momento, seguiremos confiando en el Proceso.