Una rivalidad que renace en estos Playoffs. Philadelphia 76ers y Boston Celtics están llamados a dominar la Conferencia Este en los próximos años, y esta noche dará comienzo una serie que servirá de pretexto para conocer qué es lo que nos encontraremos en las próximas temporadas. Los Celtics parten como underdogs a causa de las numerosas bajas aunque tienen el potencial para dar la sorpresa. Al otro lado de la cancha, unos Sixers que han esperado muchos años para construir un equipo competitivo capaz de asaltar las Finales de la NBA.
Boston Celtics, una oportunidad para el futuro
Boston Celtics llega a las Semifinales de Conferencia tras haber tenido que disputar siete partidos en primera ronda ante Milwaukee Bucks. Han conseguido pasar de ronda a pesar de contar con una plantilla aparentemente inferior debido a las bajas de Kyrie Irving y Gordon Hayward. Cualquier equipo podría haber dado por perdida la temporada tras perder a sus dos principales estrellas, pero con el poder de la pizarra de Brad Stevens y el hambre de sus jóvenes estrellas, los verdes consiguieron sobrevivir y esperan poder dar la sorpresa y colarse en las Finales de el Este derrotando a otro equipo con grandes aspiraciones como Philadelphia 76ers. No será sencillo, y sobre todo si tendrán que contar con un Jaylen Brown a medio gas por los problemas físicos, pero siguen contando con ventaja de campo y son los Celtics, una franquicia que es capaz de hacer cualquier cosa.
Los Celtics tendrán el gran desafío de igualar a una plantilla muy profunda. Boston no cuenta con grandes piezas en la segunda unidad en comparación con el equipo de Brett Brown. Las adiciones de Marco Belinelli y Ersan Ilyasova han sido muy positivas, sobre todo en el apartado ofensivo. Mientras tanto, los Celtics han contado con Jaylen Brown, Al Horford, Terry Rozier y Jason Tatum como principales armas en ataque. Desde que volviese Joel Embiid de su lesión, los Sixers no han perdido ningún partido. Se trata de una franquicia que se ve con posibilidades de colarse en las Finales de la NBA y los Celtics tendrán que andarse con cuidado ante una plantilla que saldrá cada noche con el cuchillo en la boca.
Una rivalidad histórica que vuelve con ganas de quedarse. Dos equipos que se conocen muy bien y todo apunta a que no será la última vez que se vean las caras en un enfrentamiento de esta categoría. Con Irving, Hayward por un lado y Embiid y Simmons por otro, estas dos franquicias aspiran a convertirse en los dueños y señores de la Conferencia Este. Tendremos una pequeña previa de una rivalidad que se irá reconstruyendo en los próximos años.
Philadelphia 76ers, a por el título del Este
Los plazos han acabado antes de tiempo y esto puede ser un espejismo, pero quizás compensa todos los años de naufragio con motivo de las lesiones. The Process ya ha pasado su primera ronda de Playoffs, y con bastante holgadez, ante unos Miami Heat que no supieron parar el vendaval ofensivo que los Sixers mostraron, digno de cualquier equipo experimentado. El colofón para una gran temporada será está Semifinal de Conferencia ante los Boston Celtics, en lo que recuperaremos un maravilloso duelo tanto histórico como igualado. Y, sin duda, es la serie que llevan esperando tantos años en Philadelphia.
Sin embargo, todo indica a que los de Philly tienen la papeleta de favoritos para el duelo. Por rendimiento, por bajas del oponente y por sistema de juego, los de Simmons y Embiid están mejor posicionados para llevarse la serie. Joel Embiid, sobre todo, será el jugador más importante. Siendo Al Horford la estrella de los Celtics esta temporada, será Embiid el encargado de que el pívot latino no reciba con mucho espacio para desarrollar con fluidez su juego en el perímetro. Además, también será muy importante la defensa sobre Jayson Tatum, donde Simmons tendrá que demostrar que ya es una realidad en la liga. Por último, Sixers debe entender esta serie como una oportunidad para probar su juego ofensivo contra defensores de la talla de Jaylen Brown, Marcus Smart o Al Horford, quiénes son de los pocos núcleos del este capaces de parar a Simmons y compañía. Confiar en sus tiradores, utilizar el poste bajo con Embiid y las transiciones ofensivas son vitales si Philadelphia quiere pasar la serie, confiando en su estilo de juego y creando espacios en ataque