Blake Griffin se venga de su ex con 44 puntos

El ala-pívot de los Pistons brilló en el regreso a su antiguo hogar

Mañana de baloncesto muy especial en Los Ángeles, sobre todo para una de las estrellas de la franquicia llamada a sacar a la ciudad del abismo baloncestístico que sufrían en la última década. Los Pistons visitaron por primera y única vez en la temporada a los Clippers en el Staples Center, lo que significaba al mismo tiempo el regreso de Blake Griffin a la que fue su casa.

El ala-pívot declaró antes del partido no tener ningún tipo de rencor a la dirección por la decisión que tomaron, aunque siempre es deber del despechado demostrar que no fue lo correcto. Desde el inicio del partido fue el centro de todos los focos y dejó imágenes curiosas como el rechazo a saludar a un Steve Ballmer que le esperaba tras el calentamiento. Por otro lado, recibió una bonita ovación por parte del que fue su público desde que llegó a la NBA.

Blake Griffin dejó una línea estadística acorde a la importancia de este tipo de encuentros. Los Pistons necesitaban salir de la dinámica negativa de resultados y dependían de su estrella que contaba con un extra de motivación. Finalizó con 44 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 3 robos, 1 tapón y 5 triples en 40 minutos de juego.

Detroit dominó en el marcador desde el principio del choque, aunque poco a poco los Clippers fueron acercándose para reducir la diferencia. No fue la mejor noche de jugadores como Tobias Harris, aunque salieron otros al rescate como Gallinari, Lou Williams y Beverley. Los locales llegaron a empatar el partido en el último cuarto, pero los Pistons y Griffin removieron aire y tierra para mantener la ventaja y hacerse con la victoria.