ANÁLISIS | Una dosis de Brook Lopez para entender el éxito de los Bucks

Una producción de Mike Budenholzer

Solo cuando la recompensa es superior al riesgo, debes tomar ese riesgo. Eso debió pensar Jon Horst cuando a mediados de verano decidió formalizar la llegada de un center, lento, con problemas defensivos y de 30 años a su franquicia. Pues aún sabiendo que unido a los defectos estructurales de está generación de los Bucks esto podía ser una bomba de relojería, el tipo arriesgo y confío en el californiano Brook Lopez. Pero aquí no nos engañan, él es un gerente muy listo, y sabía que no le haría falta una carambola o un as bajo la manga, Horst jugaba un valor seguro llamado Mike Budenholzer.

Pues el profesor en menos de media temporada ya ha devuelto la esperanza a la ciudad de Milwaukee, la afición cree en los jugadores más que nunca, pues lo de este año es para el recuerdo. No obstante el análisis de hoy se aleja algo más de lo general y colectivo, y se centra en un jugador, en la clave de este sistema. Hoy hablaremos de Brook López, jugador sin el cual no se entiende el éxito del conjunto. Ya que su aportación en la ofensa es vital para la pizarra del head coach, y su situación defensiva ayuda a comprender muchas decisiones del míster respecto a la protección del aro.

Brook «abrelatas» Lopez, vital en ataque

Brook Lopez
Brook Lopez permite a los Bucks jugar con 5 jugadores abiertos.

Como ya hemos dicho antes, sin Brook Lopez el éxito de Mike Budenholzer y los Milwaukee Bucks 2018-2019 no se podría entender. Es necesario para implantar el sistema que el ex entrenador de los Atlanta Hawks ha propuesto. Ya que con jugadores puramente penetradores, que juegan en su mayoría de fuera hacia dentro (véase Bledsoe, Middleton, Brogdon y especialmente Antetokounmpo), apostar por un pívot que solo juegue por dentro es la ruina tácticamente hablando. Aquí entendemos la decisión, pues gracias al gran tiro exterior que caracteriza al ex pívot de los Nets, al fin se puede jugar un 5 abiertos de calidad.

Aquí se usa una formación/sistema ofensivo que recuerda al baloncesto más infantil y básico, en la que no juega nadie por las cercanías del aro. Gracias a esto también podemos entender el impacto de Giannis en la liga, pues con Brook cuenta sin un pívot en defensa cerrándole el camino, una situación que para él es terriblemente favorable. Es como si a una portería le quitaran el portero, Antetokounmpo genera más y más fácilmente puntos, es el gran beneficiado de esta situación.

Pero…¿Cómo ataca Brook Lopez realmente?

Pues real y exclusivamente el mayor de los hermanos Lopez ataca en estático, por dos sencillos motivos, es lento y solo le necesitan en ese tipo de situaciones. Esto llega a tal punto que hasta lo hemos visto quedarse en el tiro libre cuando se prevé que la jugada va a ser rápida. Así mata dos pájaros de un tiro, no estorba con un defensor más y sobre todo soluciona un problema que el primer mes y medio en Milwaukee fue un dolor de cabeza constante, la transición defensiva. Donde lo hemos visto muy desagusto y derrumbado con él mismo, es una situación que le supera. No obstante, le podemos ver a veces en los fasts points cuando tiene una posición óptima para correr. Aquí le vemos ocupar seguramente la esquina izquierda aprovechando que su par se queda a proteger el aro, debido a que es su función.

En cuanto a lo que el juego en estático se refiere, vemos a un Brook Lopez muy abierto, tanto que en ocasiones no sale ni en la pantalla, suele ser el jugador más alejado del aro (y eso que es un pívot…). Y esto beneficia de nuevo en lo que llevamos diciendo todo el artículo, más espacio para atacar, una opción de 3 a tener en cuenta, y por su posición (más frontal que lateral, centro o 45 grados), obliga al pívot a salir (y no poder hacer tan siquiera ayudas) y facilita la transición. Recalco, sus únicas zonas frecuentadas son del tiro libre hacia arriba y las esquinas, favorablemente la izquierda, zona donde el pívot está más tentado a la ayuda y se puede ver muy solo.

Tras esto entendemos la dificultad de defender a estos Milwaukee Bucks, el genio Budenholzer plantea algo tan simple, fijo y básico como imparable. Otro truco del juego a recalcar en estos ciervos es como el pívot, sea quien sea, no suele ser una persona activa bloqueando, creando espacios o generando juego. Preferiblemente se le tiene aislado, pues así, también se aísla a su defensor, y cuantos menos jugadores haya en la jugada, más probabilidades de éxito tendrá. El único momento en el que lo vemos participativo es cuando hay rotación de posiciones ofensivas, que puede hacer un indirecto, cuando extrañamente le solicitan en un pick and roll, o cuando el forma parte de una jugada de pizarra. No es extraño que Budenholzer haga jugadas en las que obliga drásticamente a saltar a su par cuando él está en la esquina y la segunda ayuda queda muy lejos.

En conclusión es un jugador que en ataque está totalmente controlado por una táctica perfecta, no va al poste, no merodea por la zona, no lucha el rebote ofensivo, no se muestra participativo…con Budenholzer no existen las casualidades.

Para acabar con el ataque no podemos olvidar su tiro, que es la llave de todo, sin él nada de esto sería posible. Y es que esa capacidad para disparar desde muy lejos, en un tiro frontal y con esa estatura es única en él. Por eso los Bucks lo trajeron aún sabiendo sus problemas, pues ellos saben que la labor que hace él pocos jugadores la podrían hacer. Es realmente bueno en el tiro y cada vez es más rápido, bonito y efectivo, además de tener un rango muy grande para cualquier jugador.

Sin embargo, lo único que le hecho en cara sobre su tiro, es la pésima selección de realización que tiene. No tiene en cuenta la distancia, los compañeros, la oposición y el tiempo restante de posesión. Cuando quiere tirar, tira; incluso si tiene un defensor muy encima, da un bota lateral y lo intenta. Aunque si ese es el mayor de sus defectos en ataque, en ese sentido estarán tranquilos.

La defensa, un rompecabezas hecho a su medida

Brook Lopez
En defensa es un lastre, no obstante en ataque marca la diferencia tácticamente.

Si en ataque es la cara de la moneda, la cruz probablemente sea la defensa, en la cual por su elevada lentitud no puede salir de la zona por motivos obvios. Esto hace que sea un jugador que condicione excesivamente la defensa. Donde su característica principal es flotar, pero llevando todo a un extremo. No le importa perder la línea jugador-balón-aro, no le importa dejar a alguien liberado a 4 metros del aro, él tiene prioridades, o mejor dicho su equipo. Ese espacio que se toma es una distancia de seguridad para que no le rompan.

Aún así Lopez es muy posibilista, y se espera hasta el último momento para tomar la decisión final. Llegado al punto que puede recular un poco forzando su posición para ganar un poco de tiempo y obligar al rival a terminar la jugada. Y esto es lo que hace que no llegue tarde a todo, estar dentro de la zona y saber esperar bien, de hecho no se suele precipitar con faltas. En contraposición, esto también provoca que muchas veces pierda el apego con el jugador al que marca, y más si hay algún tipo de bloqueo de por medio. Es un riesgo que se paga muy caro y del que tienen que tener cuidado, ya que con pívots versátiles fuerzan esa posición.

En lo que respecta al uno contra uno de espaldas, es realmente bueno por su capacidad física y experiencia, se le nota cierta mejora y tiene mucha cautela. En el poste bajo es extremadamente conservador (no sorprende mucho), por su tremenda intimidación también (brazos enormes). No obstante como defensor de equipo en sí pierde mucho, de nuevo por el tema de la movilidad, ya que tarda mucho para hacer una segunda ayuda o para reajustar marcajes. En cambio el equipo si que lo tiene en cuenta a él, Giannis Antetokounmpo está siempre pendiente, pues es un jugador muy frágil y vulnerable, que con salir un poco de su zona de confort ya regala una canasta fácil. Por eso rompe siempre el entramado defensivo, porque peca de conservador o le rompen muy fácilmente.

No obstante, su mayor problema y peor defecto es el bloqueo directo, ya que es muy peculiar como lo defiende. Provoca una desventaja él mismo dejando a su compañero solo, obligándole a hacerlo todo. Lo que suelen hacer es un amago de ir a puntear el tiro y recular para ponerse en línea con la continuación. Un equipo que juegue bien este pick and roll puede hacer mucho daño a los Bucks.

Aún así, lo realmente peligroso para los Bucks son los bloqueos altos, y menos mal que este año no están ni Jason Kidd, ni Jabari Parker, ni Michael Beasley, pues la que se liaría aquí sería buena. Ya que en estos bloqueos altos los bases saben que el defensa se va a girar e ir a por el bloqueador y siguen con el bote hasta encontrar un tiro confortable. El problema es que Brook ni siquiera sale y les deja tirar con total libertad, tanto de 3, como sobre todo y más preocupante de 2. Aquí también se puede dar la situación de que el defensor perimetral quiera seguir con la defensa de balón, entonces si que hay un grave problema. Pues está ya yendo por detrás, y dejando en un 2 contra 1 al peor defensor de los Bucks. Lo peor de todo es que esto sucede con mucha frecuencia, y a la mínima que Lopez de dos pasos hacia delante o tarde un poco más de lo normal, ya les encontramos debajo del aro.

Su problema es que los Bucks necesitan a alguien que tras el bloqueo cambie de par, haga flash o simplemente salte al 2 contra 1. Pero con él nunca verán eso, lo pasa muy mal con los directos, y también con los indirectos. Puesto que muchas veces para desubicarlo y bloquear su rendimiento como defensor zonal, le ponen un pick indirecto o ciego.

Poco más que añadir, no sabe cuerpear y rebotea más bien poco porque un dios griego le solventa esa labor. En conclusión no sale de la zona, no está preparado para defender en equipo, y cualquier movimiento fuera de guión es canasta en contra. Además en la segunda unidad tenemos a un jugador muy semejante e incluso peor que se llama Ersan Ilyasova.

En pocas palabras este es Brook Lopez, el jugador que ha cambiado todo en Milwaukee.