Real Madrid domina a Movistar Estudiantes y ya está en semis

El cuadro de Pablo Laso logró la victoria ante sus vecinos en un duelo que dominaron sin problemas

Y para finalizar la segunda noche de Copa del Rey, llegaba el plato fuerte de la noche, el derbi madrileño entre el Real Madrid y Movistar Estudiantes. Había algo más en juego que el simple paso a semifinales de Copa de Rey.

Un derbi siempre es otro rollo y poco importan los precedentes. Es cierto que Movistar Estudiantes llegaba tras ganar al Real Madrid en Liga Endesa y en una dinámica ascendente, aunque el Real Madrid es el campeón de Europa y estaba dispuesto a defender su honor por encima de todo.

Noche más que especial en el WiZink Center entre dos equipos clásicos de la liga y la competición copera.

El Real Madrid más coral

El Real Madrid saltó a la pista en un partido lleno de emociones que pudieron controlar gracias a la continúa contribución de todo el equipo. Fueron capaces de mantener el ritmo a los anfitriones que comenzaron muy acertados y cada vez aumentaban un poco más el nivel.

Gabriel Deck se abrió paso como el tapado, sin que nadie le esperara llegar se adentró en una zona que no estaba lo suficientemente cubierta por Movistar Estudiantes. El argentino finalizó la primera mitad con 9 puntos y siendo uno de los jugadores más valorados del cuadro de Pablo Laso.

Y por no hablar de Jaycee Carroll, que no perdonó en ningún momento y clavó dos triples que permitían aumentar la diferencia para el vigente subcampeón de esta competición. Como viene siendo de costumbre, Campazzo llevó la manija a las mil maravillas y encontró a sus compañeros en las mejores posiciones para permitir más canastas. El argentino acabó la primera mitad con seis asistencias y con la sensación de que a penas se esforzó en conseguirlas, puro talento natural.

En resumidas cuentas, los chicos de Laso lo dieron todo y se acompasaron a la perfección, dejando el 50-34 que reflejaba el marcador al descanso.

La garra ramireña no fue el mejor arma

Movistar Estudiantes comenzó el partido muy enchufado, con ganas de dar la sorpresa y evitar que el Real Madrid se marchara en el marcador en los primeros instantes del encuentro.

Esto lo consiguieron gracias a un Omar Cook que mostró su estilo más puro. Y no precisamente por encontrar a sus compañeros en las mejores posiciones, sino porque clavó todo lo que le llegó a las manos. El base de Movistar Estudiantes se marchó a vestuarios con un 75% de acierto en tiros de campo y un 50% en triple, cifras destacables para su perfil, que no suele destacar cada noche por sus buenos números ofensivos.

Además, Gentile, Brizuela y Caner-Medley aprovecharon sus oportunidades desde la media distancia con un tiro en suspensión que acabó dentro. Pero les faltó aguantar el ritmo de un Real Madrid que no perdonaba desde el perímetro. Se echó en falta algo más de inspiración desde más allá del arco y el resultado se complicaba en el descanso.

Superioridad numérica

En la segunda mitad, el Real Madrid fue el mejor Real Madrid, y ahora mismo no hay ningún equipo en Europa que pueda detener a esa versión del equipo de Laso. Movistar Estudiantes se vio superado en todas las facetas, y tiró la toalla cuando la diferencia se convirtió en insalvable. Los jugadores blancos se dieron un festín aprovechando la dejadez de su rival y sirvió para engordar aún más las estadísticas.