OPINIÓN | Brillando desde el banco

La temporada consta de 82 partidos en el peor de los casos, una buena previsión debe de constar de un equipo completo en el que no sólo juegan 5 . Los momentos en los que están en la pista los jugadores de la segunda unidad pueden ser vitales, y muchos equipos como los Clippers los aprovechan para rascar los partidos desde ahí. Hoy quiero ocuparme de destacar la labor que hacen algunos jugadores liderando la segunda unidad de su equipo.

La futura estrella de la liga está liderando como nadie la segunda unidad de los Kings, la gran sorpresa del Oeste con permiso de los Denver Nuggets. El bueno de Marvin desde que estaba en el instituto, aparecía en todos los mocks como una estrella potencial. Tiene altura, atletismo, buena penetración y aunque su tiro es mejorable, es insistente con él. La tendencia de David Joerger de introducir a los jóvenes poco a poco y la mala defensa del de Arizona, hacen que a día de hoy salga desde el banco, lo que es un auténtico lujo para los Kings

Jugador infravalorado donde los haya, en todos los sentidos, incluso en cuanto a fama y en cuanto a contrato. Si los Nets están milagrosamente en puestos de postemporada él tiene una gran parte de la culpa, es un trabajador incansable que lidera la segunda unidad de los de Brooklyn y su impacto en el equipo está a la misma altura del de Russell. Y parecía abogado a ser constante moneda de cambio y terminar teniéndose que buscar la vida en otra liga,  sin embargo ha tirado abajo todas las puertas y ya tiene el respeto de todos. Es por eso que sus grandes noches, hacen más cercana la probabilidad de estar entre los mejores sextos hombres.

Cuando ya no es esperaba apenas nada de él, volvió a aparecer, el eterno compañero de LeBron James, se va a marchar este año por todo lo alto, despidiendo así su carrera. Jugando incluso minutos finales y anotando puntos ganadores sobre la bocina, siendo el dueño del clutch como ya es costumbre en Florida. Su participación en la segunda unidad es un movimiento muy inteligente, su experiencia y su misma presencia en la pista siembra el caos sobre otras jóvenes segundas unidades, en una primera unidad estaría desaprovechado compartiendo demasiado balón.

Si alguien me preguntará que con que me quedo de la temporada 2018/2019 yo le respondería, fue el año que resucitó Derrick Rose . Y llega hasta tal punto, que al menos yo, este año, lo hubiera llevado al Allstar Game de hace un par de semanas. Cuando veo jugar a Derrick Rose, lo veo como el que ve a un jugador callejero, en su cara se refleja el dolor de todos estos años y a la vez la ilusión de volver, algo que parecía impensable. Habilidoso , letal desde la media distancia, una entrada a canasta de videojuegos y con un tiro de 3 mejorado (era su punto débil), es el líder de la segunda unidad de los Wolves y cada noche deja unos registros anotadores bastante notables.

Hijo de una leyenda se está matando por demostrar que es mucho más que un apellido, hace dobles dobles cada noche como el que va a la oficina. Si Myles Turner está liderando la primera unidad ante la baja de Oladipo, Domantas hace lo propio con la segunda, tiene nivel más que de sobra para ser el pivot titular, pero Turner está haciendo su mejor temporada y está muy bien visto la idea de que no estén todos los minutos juntos. Para que así no se pisen, mención especial al bestial trabajo que está haciendo McMillan, teniendo a estos Pacers terceros, para mí el entrenador del año . En conclusión, recordar que este es su tercer año en la liga y su nivel ya roza el All Star, donde estará su techo visto su potencial y su mejora.

El eterno mejor sexto hombre, el jugador más importante que tienen ahora los Clippers y sale desde la segunda unidad, habría que estar dentro de la cabeza de Doc Rivers para comprender-lo. Se entiende que los Clippers son así, tienen el mejor banquillo de la liga y juegan a esto, a desequilibrar los partidos en los minutos que los rivales están cogiendo oxígeno. Lou es un anotador voraz desde todas las distancias, lleva ya muchos años demostrando que es imparable, una brutalidad ofensiva. Si su defensa estuviera a la altura de su ataque estaríamos ante un tipo que llevaría varios AllStar y tendría estatus de estrella. De todos modos a mí no se me ocurre ni un solo jugador de los Clippers que tenga más impacto en el juego que él.