Houston Rockets y Utah Jazz se vieron las caras en el Toyota Center para definir si el equipo local pasaba a la siguiente ronda o si el conjunto de Quin Snyder lograría alargar la serie un partido más repitiendo lo sucedido en el encuentro anterior para dar la sorpresa y volver de nuevo a Salt Lake City. El conjunto de D’Antoni quería terminar la serie por la vía rápida para pensar en semifinales de conferencia oeste, aunque se les complicó más de la cuenta los dos partidos que tuvieron que disputaron fuera de casa.
El cuadro local tuvo muchas más complicaciones de las previstas para terminar consiguiendo la victoria en un partido que se igualó más de la cuenta. Lograron mantener la compostura en los primeros minutos de partido gracias a un excelente parcial que les permitió establecer una diferencia inicial que daba mucha tranquilidad para lo que restaba de noche. Sin embargo, la irrupción de Ricky Rubio en el apartado ofensivo así como de un Rudy Gobert que nunca falla a su cita con el aro, permitió que los Jazz empataran el partido, e incluso se pusieron por delante en los tramos más importantes y decisivos para determinar cuál sería el resultado final del choque.
Pero los Rockets no decepcionaron en los últimos minutos y lograron sumar una nueva victoria ante la desesperación del conjunto de Utah, que se marcha de nuevo con las manos vacías a casa habiendo sido eliminados por segundo año consecutivo por parte de la franquicia tejana. Donovan Mitchell no pudo replicar el buen partido que firmó en el cuarto encuentro entre ambos, y se mostró muy crítico con su juego al finalizar el partido. Se corta de esta manera el plano ascendente de la franquicia, a la espera de poder recuperar fuelle la próxima temporada. Houston Rockets espera rival en las semifinales del Oeste, tras haberse alargado la serie de Golden State a seis partidos.