Golden State Warriors y Toronto Raptors debían enfrentarse por segunda vez en el Oracle Arena para un cuarto partido que era fundamental para el conjunto de Steve Kerr tras haber perdido el anterior. El conjunto de la Bahía no podía permitirse ir 3-1 abajo en el resultado global de la serie y debían evitarlo de todas las maneras posibles.
Finalmente, Toronto Raptors consumó la sorpresa y se llevó el partido con un resultado de 105-92 gracias a una antológica exhibición de Kawhi Leonard en una segunda mitad que permitió que los canadienses dieran la vuelta al marcador, tomaran la ventaja, y dejaran a su rival contra las cuerdas. Los Warriors llevaron a cabo una primera mitad de mucha calidad, aunque no pudieron igualar el nivel de intensidad en los dos últimos cuartos.
Kawhi Leonard fue, de nuevo, el factor clave de este equipo con un total de 36 puntos, llegando 17 de ellos en el tercer cuarto. Dejó muy tocados a unos Warriors que no encontraron respuesta defensiva a su recital en ataque. Serge Ibaka fue el arma sorpresa del conjunto de Nick Nurse, con 20 puntos desde la segunda unidad y mostrando una de sus mejores versiones de siempre.
Klay Thompson volvió a jugar tras perderse el tercer partido por lesión, y fue el más importante de su equipo con 28 puntos. Stephen Curry acompañó al escolta en tareas ofensivas pero no estuvo tan acertado como Thompson, que mantuvo con opciones a los suyos en momentos vitales del encuentro. Los de Steve Kerr siguen teniendo problemas para encontrar una referencia ofensiva regular y evidente, echando de menos la ausencia de Kevin Durant, quien debe volver lo antes posible para dar opciones a su equipo de hacer historia y remontar un 3-1.
