El Valencia Basket se ha apuntado un triunfo a base de remar a toda costa ante las envestidas del Hapoel Bank Yahav Jerusalem, que no se lo ha puesto nada fácil. El último cuarto ha decantado la balanza en favor de los de casa, liderados principalmente por Fernando San Emterio.
El encuentro comenzaba falto de ritmo, con ambos equipos atrancados en sus respectivos ataques. Poco tardó el ex NBA Amar’e Stoudemire imponer su ley bajo los aros, desplegando un juego asombroso sin balón. Los mates iniciales del pívot estadounidense permitieron a los suyos situarse 6-10, pero un Valencia Basket, arropado por sus fieles seguidores, le dio la vuelta con un parcial de 9-2. Esta buena racha animó la noche; los taronjas anotaban desde más allá del arco y los visitantes machacaban contundentemente la canasta rival. Tarence Kinsey era el más destacado por el Hapoel Jerusalem, rematando con acierto.
La reacción de los hombres de Simone Pianiginai supuso un duro contratiempo para los de casa que nuevamente tuvieron que ir a remolque en el electrónico. Un triple de Rafa Martínez, que le convertía en el máximo triplista de la historia de la Eurocup, situaba a los suyos 27-29. Tras varias acciones buenas defensivas, el capitán valencianista rompía a su par al contraataque para permitir que Luke Sikma situase el 31-29. El desacierto por parte de los dos equipos continuaba siendo considerable, lo cual provocó la escasa anotación en los primeros veinte minutos (36-35).
La charla en el vestuario de Pedro Martínez ayudó a cargar las pilas y transmitir la sensación de querer hacer las cosas bien, dando un paso al frente en el juego. El increíble trabajo en la sombra de Sikma consiguió contagiar a sus compañeros para incrementar la diferencia. Un triple del hijo del siete veces All-Star ponía a sus compañeros diez (47-37). Rápidamente los israelíes reaccionaron con un parcial de 0-6 que obligó al técnico catalán a solicitar tiempo muerto. La noche estaba animada, con un público muy metido en el encuentro, que no dejó de animar en todo momento.
En el último cuarto los de la capital del Túria hicieron valer el factor cancha para sentenciar un complicado triunfo a base de trabajo y tesón. No fue nada sencillo, pero la implicación de todos sus jugadores fue determinante para ir abriendo brecha hasta finalmente sellar la victoria con un enorme Joan Sastre en el tramo definitivo.
La mala noticia del partido fue el comportamiento de algunos aficionados del conjunto israelí, los cuales fueron expulsados del pabellón por Agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras causar varios destrozos, según ha informado la agencia Efe.
El próximo partido será este viernes a las 13h (por motivos religiosos) en Jerusalén.