Lakers gana a Thunder en la noche latina

Jodie Meeks espectacular con 42 puntos

Jodie-Meeks-ShootingLos Lakers ponen fin a su pésima racha de resultados, en la que llegó a encajar 408 puntos en los últimos tres partidos, gracias a una sorprendente victoria 114-110 frente a los Oklahoma City Thunder. Tras un comienzo bastante dubitativo por parte del equipo angelino, los de Oklahoma olieron sangre y se fueron a por el partido. El trabajo de Jodie Meeks, el mejor de los Lakers con 42 puntos -su career high – y de Pau Gasol (20 puntos, 11 rebotes) fue lo único que frenaba a unos Thunder que llegaron a tener una ventaja máxima de 18 puntos.

Pero tras el comienzo del tercer cuarto, los Lakers comandados por el ya mencionado Meeks (11-18 en tiros de campo y 14-14 en tiros libres) consiguieron un parcial de 37-6 para empezar el último cuarto de partido con una cómoda ventaja de 18 puntos. Esta ventaja era ya lo bastante cómoda de manejar por sí misma, pero más si a ello le unimos el esperpéntico último cuarto de los de Oklahoma.

Hoy seguramente en todos los resúmenes de lo mejor de la jornada vean ustedes un mate de Westbrook tras un coast to coast para poner a su equipo dos abajo y un espectacular triple desde 9 metros a falta de un segundo. Y, también seguramente, esto les haga creer que fue Westbrook el que permitió a su equipo alcanzar los momentos finales del partido con alguna opción… Pues nada más lejos de la realidad. Una vez iniciado el último cuarto en las condiciones arriba explicadas, tras un buen juego coral de los Thunder en el que sobresalió la figura de Fisher, estos se plantaban a falta de seis minutos con francas opciones de llevarse el partido frente a unos Lakers que solo recurrían al tiro de larga distancia (triples de Bazemore y Johnson para mantener ventajas de 5 y 7 puntos). Pero en lugar de seguir con la buena tónica de principios del cuarto, decidieron que era buena idea (como viene siendo tónica las últimas semanas) convertir el partido en un concurso de triples, lo que no acabó del todo mal, puesto que las opciones de ganar el partido siguieron ahí, a tan solo 5 puntos de diferencia.

Y es en este momento en el que aparece la figura de Rusell Westbrook (7-23 en tiros de campo 2-10 en triples). Compartiendo equipo con uno de los favoritos a MVP de la temporada y con un buen pívot como Ibaka en el campo, tomó la decisión de que él iba a ser el encargado de jugarse los últimos ataques de su equipo. Él solo. Sin ayuda de nadie. El resultado: una bandeja fallada, un mate espectacular, un airball de triple al contra-ataque sin ni siquiera mirar a derecha o a izquierda – no vaya a ser que estuviese jugando solo -, un triple desde nueve metros que ya de poco servía y partido para los Lakers.

No voy a ser yo quién analice las opciones que tienen los Thunder para ganar el campeonato bajo el mando del base californiano, para nada. Pero sí me gustaría que alguien me explicase qué puede pasar por la cabeza del base (que no se nos olvide, es un base, el cerebro del equipo, en teoría), para jugarse los últimos cuatro ataques de su equipo cuando tiene compañeros de esa altura. Se me ocurren dos opciones: 1.No encontró otras opciones, lo que deja en muy, muy, muy mal lugar su visión de juego cuando enfrente tienes a unos Lakers como estos (29-37), o bien 2. Ni siquiera las buscó (lo que realmente pasó como puede comprobar cualquiera que vuelva a ver el partido), lo que le deja en muy mal lugar en general como jugador de baloncesto. Lo bueno de la NBA es que siempre hay una ocasión para resarcirse y, en este caso, el jueves vuelven a enfrentarse ambos equipos.