Hace 10 años, Fisher silenció San Antonio

Derek Fisher es toda una leyenda en activo de la NBA. El actual base de los Oklahoma City Thunder lleva 18 años, desde 1996, en la liga, y en sus vitrinas cuenta con cinco campeonatos de la NBA. Todos esos anillos los consiguió vistiendo la camiseta de Los Angeles Lakers y en dos etapas distintas: primero, con los Lakers del «threepeat» de 2000, 2001 y 2002; en segundo lugar con el equipo que ganó consecutivamente los títulos de los años 2009 y 2010. Además, es el jugador que partidos de Playoffs ha disputado en la historia de la NBA con 251 a día de hoy.

Big Fish militó en la franquicia de oro y púrpura durante trece campañas llenas de éxitos, pero probablemente el momento que quedará más grabado del base en la retina de los aficionados angelinos sea uno que no corresponde a una temporada en la que ganaron el campeonato. Situémonos: Playoffs de la temporada 2003-2004, semifinales de la Conferencia Oeste entre Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs. Los Lakers visitaban con la serie empatada 2-2 el feudo de los Spurs, en un duelo en el que el vencedor rozaría la clasificación para las Finales de Conferencia.

En medio de todo ese panorama, el choque llegó a los segundos finales inmerso en una igualdad máxima. La magia de Tim Duncan apareció para, a falta de 0,4 segundos, anotar en la cara de Shaquille O’Neal un increíble tiro en suspensión que puso a su equipo un punto por encima: 73-72. Entonces, Phil Jackson pidió tiempo muerto y agarró su pizarra para buscar el milagro en Texas.

Lo que ocurriría después no fue cuestión de pizarras, tácticas y formalidades. Fue pura calidad salida de las manos de Derek Fisher. El base había perdido su puesto en el quinteto ese curso en Los Angeles, y sólo fue titular en tres partidos de temporada regular. Sin embargo, la historia aún le tenía reservado un hueco especial. Los jugadores volvieron a la cancha tras el tiempo muerto, y entonces sucedió lo impensable. Gary Payton encontró a Fisher quitándose de encima el marcaje de Ginobili, le pasó el balón y este, a la media vuelta, lanzó un tiro imposible que, caprichos del baloncesto, acabó dentro al mismo tiempo que la bocina indicaba el final del partido.

Derek Fisher acababa de cambiar el destino de la eliminatoria en apenas cuatro décimas de segundo. Los Lakers acabaron ganando la serie y pasando a las Finales de Conferencia, donde superaron a unos Minnesota Timberwolves liderados por Garnett, Sprewell y Cassell, que habían conseguido el mejor récord de la Conferencia. Finalmente, en las Finales de la NBA los Lakers no consiguieron superar a los Detroit Pistons, que se proclamaron campeones con un 4-1 en la serie.

Tras el fiasco de perder el que por entonces habría sido su cuarto anillo de campeón, Derek Fisher abandonó Los Angeles para recalar en los Golden State Warriors. Sin embargo, no dejaría sus cuentas pendientes sin cerrar. «Big Fish» volvió a la franquicia angelina en la temporada 2007-2008, y en las cinco temporadas que duró su segunda etapa con los Lakers ganó dos anillos, de nuevo junto a Kobe Bryant pero esta vez con Pau Gasol como compañero de lujo.

Derek Fisher y Los Angeles Lakers, una historia de éxitos que vivió hace 10 años un momento para la historia.

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