Esta madrugada se jugó el cuarto partido de la eliminatoria que enfrenta a Miami Heat y Brooklyn Nets por una plaza en la final de la Conferencia Este, y aunque a estas alturas no debe sorprendernos que LeBron James sea el protagonista de la noche, el encuentro de ayer fue especial.
Para empezar, era un partido de gran importancia, ya que una victoria de los Nets empataba la serie 2-2, devolviendo así la esperanza a los aficionados de los de Brooklyn. Sin embargo, si los Heat se llevaban el partido pondrían el 3-1 a su favor, colocando un pie en la siguiente ronda. Al final, un descomunal LeBron con nada más y nada menos que 49 puntos lideró el triunfo de los de Florida.
Pese a haber dado un auténtico clínic de baloncesto, de volver a demostrar porqué son los vigentes campeones de la NBA y porqué aspiran a conquistar ese ansiado tercer título consecutivo que tan solo está al alcance de los más grandes e incluso igualando su mejor marca anotadora en playoffs, el Rey de Akron no parecía del todo contento con su actuación.
“Es la primera vez en mi vida que he salido disgustado de una victoria»
Aunque el 6 de los Heat no ha aclarado el por qué de sus declaraciones, lo más probable es que la culpa la tenga el último tiro libre que lanzó James a falta de un segundo para el final del encuentro. El lanzamiento que podría haber supuesto el punto 50 para LeBron y que habría sido su récord en playoffs decidió no entrar. Insaciable el hambre de este jugador, demostrando una vez más que los detalles marcan la diferencia. Y precisamente ese cuidado de los detalles puede ser lo que coloque un tercer anillo en sus dedos.
