Fredette lucirá el dorsal #32

AFIRMA ESTAR EMOCIONADO POR LA OPORTUNIDAD

El proyecto de New Orleans Pelicans sigue su marcha y poco a poco van cerrándose los flecos de lo que será su roster para la siguiente campaña. De este modo, la última adquisición de la franquicia de Luisiana, Jimmer Fredette, ha hecho público en su perfiles sociales, tanto Twitter como Instagram, una fotografía en la que aparece con la que será su próxima camiseta.

Concretamente se trata del dorsal #32, número que llevó en su etapa universitaria cuando pertenecía a los Brigham Young. En el mensaje que acompaña la foto, Jimmer Fredette afirma que está muy emocionado por la oportunidad que le brindan los Pelicans. No obstante, hay que recordar que todavía no hay nada oficial, y que por el momento se trata de un acuerdo verbal, aunque todo hace indicar que no habrá ningún problema para hacerlo efectivo.

Por lo tanto, una vez que Jimmer Fredette sea oficialmente jugador de New Orleans llegarán las preguntas sobre cuál debe ser su rendimiento. En principio tiene una misión clara: sustituir a Anthony Morrow que ha firmado como agente libre este verano por Oklahoma. Para ello, primero vamos a fijarnos en la temporada que ha llevado a cabo el jugador nacido en Charlotte.

De los primeros meses donde estaba jugando menos de 20 minutos por partido, pasó a jugar hasta 30 en el último mes de competición, todo ello derivado de las lesiones que sacudieron el año pasado a Pelicans. Por lo tanto, se puede concluir que Morrow fue un actor circunstancial que pasó de secundario a principal de manera algo forzada. Pero sobre lo que importa, su tiro de tres, hay que destacar que acabó la temporada con un sobresaliente 45%, si bien inferior al 49% que acredito Jimmer Fredette en su estancia en Sacramento, ya que los 8 partidos con Chicago no merece la pena contarlos, la realidad es que la nueva incorporación de Pelicans solo tiro 73 tiros de tres convirtiendo 36. Por su parte, Morrow, lanzó un total de 195 triples consiguiendo anotar 88.

De este modo parece que las comparaciones no se pueden llevar a cabo. Además, como decimos, Morrow llegó a disputar una media de 18.8 minutos por partido, mientras que Jimmer Fredette se quedó en 11.3 de promedio. Y quizá este sea uno de los misterios que envuelve al jugador nacido en Glens Falls (NY), dado que en sus tres años de carrera NBA apenas suma una media de 14.6 minutos por partido. Por lo tanto, ¿qué pueden esperar realmente los aficionados de New Orleans Pelicans?

Poco, mucho, nada… En principio llega como especialista tirador, aunque ya se vio en Sacramento que puede ser un buen anotador desde cualquier posición y sacándose sus propios tiros, pero teniendo en cuenta que el perímetro de Pelicans está desprovisto de lanzadores puros, parece que esa será su misión. Quizá un alto riesgo, pero por el precio que va a firmar, no parece que la apuesta salga mal de ninguna manera.