Empiezo a escribir este artículo porque se ha armado un revuelo con la vuelta de LeBron James a Cleveland, y muchos se preguntan si estuvo bien su marcha en 2011.
Tim Duncan, Kobe Bryant y Dirk Nowitzki son grandes ejemplos de jugadores contemporáneos que han respetado su camiseta y han estado toda su carrera en un mismo equipo. Los tres tienen en común que han logrado títulos en sus respectivas franquicias, Timmy consiguió el primero en su temporada de sophomore y Kobe en su cuarto año, y desde el principio de sus carreras han estado en franquicias ganadoras y no han necesitado un cambio de equipo para conseguir un título (los dos ya tienen 5 anillos cada uno, siendo dos de los jugadores más exitosos de la historia).
Eso no significa que no hayan sufrido malas temporadas y no se les pasase por la cabeza, sobre todo en el caso de Kobe, en ir a un equipo más ganador en los años malos. El caso de Dirk es totalmente diferente, es verdad que desde que está en Dallas siempre fue un equipo que entró a los playoffs y dio guerra, pero el alemán tuvo que esperar a decimotercera temporada en la NBA para conseguir un título, pues a pesar de que era una figura siempre dio su confianza a su camiseta y no dudo de ella, y tras mucho intentarlo, finalmente logro el ansiado premio en 2011.
Por el otro lado están los jugadores que cambiaron a sus equipos por otros más ganadores en busca de títulos, lista que comienza con LeBron James y sigue con Kevin Garnett, Chris Bosh o Dwight Howard entre otros. Ninguno de los mencionados consiguió títulos en los equipos donde empezaron sus carreras (y Dwight sigue sin haberlo hecho), pero se fueron a equipos que tenían grandes jugadores: Bosh y Lebron se fueron a Miami y formaron el Big Three que consiguió 2 títulos y llegó a 4 finales consecutivas, Garnett se unió a Boston junto con Ray Allen para unirse a Paul Pierce y Rajon Rondo, consiguiendo un título en 2008 y llegando a las finales en 2010, las cuales perdieron con los Lakers. por último Howard se fue de Orlando a los Lakers con la esperanza de ganar un título junto con Kobe, Nash y Gasol, pero las lesiones y las malas relaciones desarmaron al equipo que fue barrido en primera ronda por los Spurs en 2013, para después acabar con Howard en Houston.
En 2010 algunos hinchas de Cleveland, los que se sentían traicionados por LeBron, quemaban su camiseta, mientras que hoy esos mismos hinchas la compran de nuevo y lo halagan como si nada hubiese pasado. El plan de LeBron fue irse a un equipo ganador, en donde quizás no iba a ganar el dinero que merecía, pero sabía que tenían el mejor roster, al que después se le fueron agregando las piezas adecuadas. En los Cavs, LeBron llegó a unas finales en 2007, donde los Spurs los barrieron. Después de eso LeBron ganó dos MVP y era considerado el mejor jugador del mundo, pero sus compañeros no ayudaban y a pesar de que hacían buenas temporadas, en los Playoffs les costaba ganar a los equipos de jerarquía. Por eso James decidió dejar de lado su hogar y marcharse a un lugar donde sabía que se iba a formar un equipo que iba a quedar en la historia. Obviamente a los hinchas de Cleveland no les gustó, en especial porque fue una sorpresa que no siguiera. Pero LeBron se arrepintió de su decisión y ahora volvió al equipo del Estado que lo vio nacer.
El debate es si el jugador que ha estado toda su carrera en un solo equipo tiene más méritos que otro que se fue cambiando en busca de títulos. En mi opinión, la carrera de los más grandes de todos los tiempos está determinada en los equipos donde jugaron, y jugadores como Tim Duncan se merecen en cierta medida un mayor reconocimiento que LeBron, ya que los Spurs gracias a él consiguieron 5 títulos, algo por lo que los hinchas de los Spurs le estarán agradecidos toda la vida, su dorsal sera colgado en el AT&T Center, y cuando hablen de los Spurs, hablarán de Tim y su legado, mientras que jugadores cuando se hable de jugadores como James algunos hablarán de su equipo en Miami, otros del equipo en Cleveland, y quién sabe si jugará en algún otro conjunto. La dificultad de mantener a tu equipo en la élite de la NBA durante dos décadas es mayor a la de unirse a equipos que ya tienen un buen roster y que son contendientes al título. Y es por eso que son más meritoriaslas carreras de Larry Bird, Magic Johnson, Michael Jordan (sino contamos sus dos años finales en Washington) y Tim Duncan que las de otros iconos históricos de la NBA como podrían ser Shaquille O’Neal, LeBron James o Dennis Rodman.
Esa es mi opinión sobre el tema de la LEALTAD. Habrá otros que consideren otros aspectos más importantes, y eso al final es lo importante del deporte, la disparidad de opiniones siempre desde el respeto.