Los Grizzlies suman una importante victoria en Charlotte

Ninguno de los dos equipos que se dieron cita anoche en el Time Warner Cable Arena había conocido la derrota. Los Hornets solamente habían jugado un encuentro, contra los Milwaukee Bucks y que ganaron gracias a Kemba Walker. Los Grizzlies, por su parte, llevaban dos victorias consecutivas, ante los Pacers y los Timberwolves. Así pues, todo estaba dispuesto para disfrutar de un gran partido entre las dos franquicias. Pero no fue así.

El partido comenzó con multitud de imprecisiones por parte de ambos equipos en forma de pérdidas, balones perdidos, pérdidas de concentración que se convertían en malas selecciones de tiro o de pase… En resumen, un partido literalmente loco.

Pero en esa locura se encontraban más a gusto los de Tennessee, que vieron en Marc Gasol, como en anteriores partidos, su jugador referencia. El de Sant Boi anotaba sin dificultad desde la bombilla, ante la débil defensa de Al Jefferson. Por su parte, Z-Bo también ayudaba en labores más oscuras y Mike Conley ayudaba en lo que podía, pero no estuvo muy acertado durante la noche.

Los Hornets, por el contrario, se veían en un mar de malas decisiones y una defensa que dejaba a los temidos interiores Grizzlies anotar con mucha fluidez. Sólo Kidd-Gilchrist sacó la cara por unos Hornets que se llegaron a ver 14 abajo en la primera parte. Kemba y Stephenson, por su parte, tuvieron horrendos porcentajes en el tiro, con 0 de 7 entre los dos al final de la primera parte.

Todo ello dejaba el marcador en un bajísimo 30-36 al final de la primera parte, a favor de los Grizzlies. A decir verdad, hasta ese momento el partido estaba resultando un auténtico tostón, ya que el marcador no se debe en su totalidad a la gran defensa ejercida por ambos equipos, sino a las imprecisiones que ambos equipos llevaban a cabo.

Con la segunda parte llegó el entretenimiento, debido a que ambos equipos saltaron a la cancha mucho más centrados. Los de Memphis buscaban constantemente al mediano de los Gasol,  que seguía como un martillo pilón acosando a la defensa de los avispones. El conjunto de Michael Jordan hacía lo propio con Al Jefferson, aunque no estaba muy acertado en el tiro, y solo encontraban una vía para anotar en los contraataques, momento en el que pillaban a la defensa de Memphis descolocada.

El último cuarto fue un intercambio de canastas entre Al Jefferson y Marc Gasol. El español continuaba dominando en ataque, anotando siempre que el equipo lo requería, mientras que Big Al se echó el equipo a la espalda para conseguir alcanzar en el marcador al equipo rival y dejarnos con algunas jugadas maravillosas (como un mate al final del 4º cuarto que es, sin duda, una de las jugadas de la noche).

Marcador apretado y pocos minutos para el final, la receta perfecta para unos momentos de entretenimiento puro y duro. Aquí entró en juego la defensa de Memphis. Gasol con 5 faltas dejó de defender a Jefferson, pasándole el testigo a Randolph, que negó el balón a Jefferson de todas las maneras posibles. Walker con un gran triple colocaba a los Hornets por delante, mientras que en la siguiente jugada, Conley hacía lo mismo para los Grizzlies. Tras un par de canastas, llegaba el momento de Kemba Walker: A falta de pocos segundos para finalizar el partido, el jugador tenía balón para empatar (o ganar, con un triple). No encestó, y la franquicia visitante amarró una victoria que nadie les pudo arrebatar.

Los jugadores más destacados fueron Al Jefferson (19 puntos 6 rebotes) y Marc Gasol (22 puntos 8 rebotes)

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