Los Bulls se llevan un partido con aroma a los 90′

Chicago Bulls 88-82 Detroit Pistons

Fuente: Ben Gordon [CC]
Fuente: Ben Gordon [CC]

El partido entre los Bulls y los Pistons, dos viejos conocidos del pasado, comenzó con dos triples para Chicago por parte de su escolta Jimmy Butler y su alero Mike Dunleavy. En el lado de los Detroit Pistons, la pareja Jackson-Drummond empezaba a marcar diferencias con un bonito  alley oop. El pivot estadounidense, estaba intratable en la pintura, en apenas 9 minutos había anotado 6 puntos y había capturado 8 rebotes. La noche iba a ser dura para los jugadores interiores de Chicago, pero la principal arma de Detroit era Reggi, que estaba realizando un magnífico primer cuarto con jugadas espectaculares. El partido estaba siendo realmente disputado, lo podía ganar cualquier equipo. Pau Gasol empezó a despertar y ponía la máxima diferencia en 5 puntos. Pero los de Detroit no les querían dejar escapar. El primer cuarto terminó Bulls 25-26 Pistons.

El segundo cuarto comenzó muy bien para los Bulls, que estaban teniendo un juego en ataque muy fluido. Una asistencia de Mirotic (que celebraba el premio del Rookie del mes) terminaba en un potente mate de Taj Gibson. Drummond todavía no había pisado el banquillo y estaba acumulando un gran número de minutos. El partido no estaba siendo muy duro, pero a mediados del segundo cuarto, ya se habían cometido 13 faltas entre los dos equipos, números que recordaban a la época de los Bad Boys. El ala-pivot de los Bulls Nikola Mirotic, tenía a la afición de los Bulls metida en el bolsillo, cada triple del montenegrino era celebrado efusivamente por sus aficionados. Una bonita canasta de Pau Gasol obligaba a los Detroit Pistons a pedir tiempo muerto. Cuando parecía que los Bulls se iban definitivamente en el marcador una preciosa suspensión de Lucas III, terminaba en 2+1 que acortaba las diferencias. A final del segundo cuarto, Jackson recibió una falta dura de Moore que no tuvo mayores consecuencias.

Los Bulls empezaron el tercer cuarto sacando la apisonadora frente a unos Pistons tocados. Un buen parcial, comandado por Pau obligó al entrenador de Detroit a pedir tiempo muerto. Pau Gasol estaba jugando un gran baloncesto y Noah se acercaba poquito a poco al triple-doble. Mientras tanto Jackson seguía tirando del carro y estaba siendo uno de los mejores del partido, en una jugada a los Pistons se les agotaba la posesión y sin espacio se sacó una canasta de la chistera digna de TOP-10. Una decisión arbitral en contra del equipo local provocó el abucheo por parte de la afición de la ciudad del viento, Pau ajeno a estas polémicas estaba a tan solo un rebote de conseguir su doble-doble número 50 de la temporada y todavía faltaba un cuarto por jugar.

El último cuarto parecía que los Bulls iban a recurrir al Hack a Drummond, pero este no es el estil0 de los Bulls de Tom, gracias a un gran Jimmy Butler, los Bulls pusieron una ventaja de 6 puntos. Los Pistons debían reaccionar si querían ganar el partido. Este tweet de la cuenta de los Chicago Bulls definía la importancia del escolta en el último cuarto.

Caldwell-Pope anotaba un triple muy compicado que les acercaba en el marcador. A falta de 50 segundos para el final del partido, Pau que estaba realizando un partido magnífico cometió un error que acercaba a los Pistons a tan solo 2 puntos, las esperanzas de los aficionados de Detroit terminaron cuando el pivot español decidió agrandar su historia. Cuando solo quedaban 11 segundos Taj Gibson fallaba una suspensión, pero ahí estaba Pau cogiendole el rebote a uno de los mejores reboteadores de la temporada convirtiéndolo en un potente mate, esta jugada significó un 2+1, ganar el partido, conseguir el rebote que le faltaba para hacer el doble-doble número 50 de la temporada y ganarse otra vez a la afición de Chicago que terminó el partido coreandole MVP.