En la era del triple, Utah debe ser la excepción

El juego al poste no ha muerto

Fuente: Philadelphia 76ers (CC)
Fuente: Philadelphia 76ers (CC)

La NBA vive un momento histórico en cuanto a muchos registros: dinero de publicidad, expansión global, registros estadísticos, pero sin lugar a dudas, uno de los que más puede sorprender a los viejos roqueros es, el del uso del triple.

Desde que en la temporada 1979-1980, la NBA introdujera la línea de 3 puntos y desde que Chris Ford, de los Boston Celtics, anotara el primer triple el 12 de octubre de 1979, el uso tiro de larga distancia ha ido aumentando exponencialmente, con sus altibajos, para llegar al tiempo presente, en el que su uso se ha maximizado superando con creces los límites históricos.

Y es una constante que en la práctica parece que funciona, un simple vistazo a las finales de conferencia de este año, y ver que los cuatro equipos que han competido en ellas son de los que más priorizan el tiro de tres puntos. Los Warriors de los «Splash Brothers», Cleveland, Atlanta y unos Houston Rockets que de la mano de Kevin McHale, han llevado el uso del triple a su máxima concepción, jugando con un sistema ofensivo en el que se reducen al mínimo posible los tiros de media distancia y se intenta tirar de tres el mayor número de veces posible. Pura estadística, con la evolución de los jugadores, la cancha de baloncesto cada vez ahoga más el juego, se está quedando pequeña, y tirar de media distancia supone mayor probabilidad de que un defensor llegue que al tirar desde la línea de tres puntos, además, de que con la evolución ofensiva que se está produciendo en la liga, y el nivel de acierto que muestran los tiradores actuales, en porcentaje sale más a cuenta tirar de tres que desde media distancia, la producción es mayor.

Pero, si bien el número de jugadores que puedan realmente ser dominantes en el poste bajo parece estar disminuyendo, el juego de la NBA también esta sufriendo un cambio, y no solo ofensivo. Los equipos han comenzado a cambiar con mayor frecuencia los emparejamientos, utilizando esta táctica, para poder seguir a los tiradores y para estancar a los jugadores que realicen el pick and roll.

Para Zach Lowe de Grantland, el tema es claro:

«Fundamentalmente, cada jugada ofensiva se basa en atraer dos defensores hacia el jugador con balón, para que el 4 o el 3 se abran» escribe Lowe. «Esto es la base del pick and roll, pero con las defensas cambiando de emparejamientos tan obstinadamente, el jugador con balón siempre va a tener solo a un defensor. Con la defensa de cambios siendo cada vez más común, los equipos van a tener que encontrar otra manera de hacer que al jugador con balón le defiendan dos jugadores y así generar la ventaja: y la solución es posteando, especialmente cuando se den desajustes de altura».

Cuando a un grande le cambian el par en defensa y se queda con un defensor más pequeño, tiene que se capaz de aprovechar y explotar este desajuste, bien se intentando anotar o generando ventajas para los compañeros si se produce el dos contra uno. Pero no solo se produce esto con ala-pívots o pívots, el jugador de Portland, Wesley Matthews (1,96) , explicaba hace poco una experiencia que tuvo en su temporada rookie con los Jazz, en un partido en que los Suns, intentaban que Nash (1,91) lo defendiera:

«Fue ahí cuando me di cuenta» decía Wes. «Sin querer faltarle al respeto a Nash, él es un Hall of Famer. Pero sentí que me faltaban al respeto. Decidí que no volvería a suceder. Me encanta cuando cambian mi defensor ahora».

Bien, ¿y qué significa esto para los Jazz y el próximo draft?, la mayoría de los expertos son de la opinión, de que los Jazz, deben seleccionar un 4 abierto, por lo que en sus mocks, Utah selecciona a Frank Kaminsky. De acuerdo con el parecer de Lowe, ya no va a ser suficiente que ese cuatro abierto sepa tirar desde larga distancia, ahora se va a tener que convertir en un playmaker, porque con los cambios en las defensas, el equipo puede emparejarlo con un jugador más pequeño que pueda defender ese tiro.

«Tirar está bien, pero ya no va a ser suficiente con las defensas siendo cada vez más listas, rápidas y más flexibles trabajando con los cambios. Estos chicos que juegan a abrir la cancha, van a tener que ser capaces de coger la pelota, hacer un amago, penetrar en la zona y hacer jugadas desde ahí. Si no son capaces de hacer eso, la posesión muere con ellos» escribe Lowe.

Y no le falta razón, en la NBA actual, es necesario abrir la cancha, conseguir ese ansiado espaciado, para que pueda circular el balón, y Kaminsky puede tener las habilidades para conseguir ser ese 4 playmaker del que habla Lowe. Frank, es un jugador que domina ampliamente el juego ofensivo, es un jugador que se mueve muy bien para su tamaño, que puede driblar y irse de sus pares en penetración, que tiene un muy buen juego al poste y un gran toque cerca de la canasta y que, y esto es muy interesante, promedia 3,4 asistencias ajustando a 40 minutos de juego, lo que le hace de los mejores, sino el mejor, en esta estadística en cuanto a los ala-pívots y pívots que se presentan al draft, además de ser de los que menos pérdidas comete, vaya, que no solo sabe tirar.

Si los Utah Jazz, consiguen traerse al ex de Winsconsin en el Draft, junto con una gran productor interior como Favors y otro en plena progresión, que ha mostrado que puede pasar el balón desde el poste, como es Gobert, los Utah Jazz pueden estar tranquilos porque no tienen que depender del triple en su era, ya que el juego en el poste no habrá muerto.