El Camino de los Guerreros: Marreese Speights

Analizamos la plantilla campeona uno a uno

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Hoy, en SomosBasket analizamos la temporada de uno de los hombres fuertes del banquillo de los actuales campeones de la NBA. No es otro que nuestro querido Marreese Speights, quien desde joven apuntaba maneras de jugador NBA. Su andadura en el mundo del baloncesto comenzó en el instituto Admiral Farragut, donde tras un único año vistiendo su camiseta, esta acabó colgada del pabellón con el número 53. De aquí pasó a la Universidad de Florida, donde en su primera temporada acabó coronándose campeón, aunque pasando ciertamente desapercibido, aportando tan solo 6 minutos por partido y apenas 2 puntos. Una de las razones de esta situación fue coincidir en el mismo equipo con Al Horford y Joakim Noah. Una vez ellos comenzaron su andadura NBA, Marreese comenzó a despuntar en el equipo, llegando a convertirse en el 8º mejor taponador de la historia de Florida, lo que le sirvió para ser elegido en el decimocuarto puesto del Draft de 2007.

Marreese Akeem Speights aterrizó en la NBA allá por el verano del año 2008 de la mano de los Philadelphia 76ers donde se mantiene hasta el 2012, cuando, envuelto en un traspaso múltiple, recala en los Memphis Grizzlies. Aquí, en la ciudad de Tennessee se mantiene hasta enero de 2013, cuando es traspasado a los Cavaliers de Cleveland, estancia que dura tan solo 6 meses, ya que en verano de 2013 el jugador decide no ejercer su opción para renovar el contrato y se convierte en agente libre. Aquí es donde  encuentra una oportunidad única, recala en un equipo en construcción pero con gran proyección a corto-medio plazo, los Golden State Warriors, para ser un jugador importante de rotación desde el banquillo, aportando la intensidad que le ha caracterizado durante toda su carrera.

En apenas dos temporadas en el equipo de San Francisco, Marreese se ha convertido en uno de los pilares del equipo, a pesar de no gozar de excesivos minutos en la cancha, su aportación suele ser cuanto menos, muy importante para el devenir de la segunda unidad del equipo. Aún así, los números del ala-pívot de esta temporada merecen una mención especial.

Habiendo jugado un total de 76 partidos en temporada regular, Speights ha tenido unos promedios más que aceptables. En apenas 16 minutos de media por partido, ha conseguido aportar 10,4 puntos, 4,3 rebotes, 1 asistencia, 0,3 robos, 0,4 tapones y  unos más que aceptables 10,6 puntos de valoración por partido. A todo esto hay que sumarle que ha conseguido su mejor media en tiros de dos, con un excelente 49,8%, la mejor marca de su carrera. Esto nos da una idea de la importancia que este jugador ha cobrado bajo las órdenes de Steve Kerr.

Si hablamos de su aportación este año en post-temporada, su aportación y su estancia en la cancha desciende drásticamente. Superando por poco los 6 minutos por partido sus porcentajes de acierto cayeron en picado hasta poco mas de un 34% en tiros de dos, 3,7 puntos, 1,9 rebotes, 0,4 asistencias, 0,4 robos, 0,3 tapones y 3 puntos de valoración.

A pesar de este bajón en los playoffs, podemos concluir que Marreese ha sido uno de los hombres fuertes del banquillo campeón y uno de los puntos más positivos del equipo este año.