Miami vence a Houston en un partido loco
Houston Rockets 89 - 109 Miami Heat

Heat y Rockets se enfrentaban ayer en un partido que tiene un toque especial desde la «espantada» de Chris Bosh hace un par de veranos, cuando parecía claro su fichaje por los de Texas una vez confirmada la marcha de LeBron James del equipo de Florida, pero que Pat Riley pudo convencer con un gran contrato sobre la mesa. Además, era también una prueba de fuego para ambos conjuntos en estos primeros encuentros, ya que los hombres de Kevin McHale habían perdido sus dos encuentros iniciales y encima no contarían con Dwight Howard ni Terrence Jones, ambos baja por problemas físicos. En los Heat sí estaban todos los jugadores disponibles. Una victoria en casa para ellos tras la clara derrota sufrida en Ohio significaría aire fresco para una plantilla con mucha presión exterior.
Los Rockets, mucho más necesitados de victoria por ese 0-2 en su balance, empezaron mucho más fuertes el partido, pero Clint Capela – titular anoche por la baja de Howard – cometió dos faltas en apenas 30 segundos mediado el período que pusieron en cuadro el juego interior de los de McHale. Eso permitió a Whiteside ser el amo y señor de la zona, aunque los Rockets se mantenían gracias al juego exterior de Harden y Marcus Thornton. Además, las pérdidas de balón no forzadas de los Heat dieron muchas oportunidades de contraataque fáciles a los visitantes, que terminaron el cuarto por delante en el luminoso, 35-30.
Un parcial de 12-2 para iniciar el período puso a los Rockets +15. A partir de entonces todo fue remar a contracorriente para los hombre de Erik Spoelstra, y ni la segunda unidad primero ni luego con la vuelta de los titulares pudieron reaccionar y acercarse mínimamente en el marcador pese a los continuos intentos. A la media parte los Rockets, por tanto, se fueron con un favorable 63-44; con 19 puntos de Marcus Thornton (y 5/6 en triples, fallando el único desde medio campo para acabar el cuarto) y 14 con 7 asistencias de Harden. En los Heat el único que parecía aportar algo positivo al juego era Hassan Whiteside, con 15 tantos y 7 capturas de balón.
Sin embargo, los locales no se rindieron y en la reanudación siguieron remando. Pese a que inicialmente el marcador apenas notó alguna diferencia, poco a poco se fueron acercando y para cuando faltaban 5 minutos de período, habían conseguido bajar la diferencia a menos de 10 puntos. A falta de 3 minutos había bajado todavía más, reduciéndose a solamente 3 puntos y para la bocina final estaba igualado a 75, dejando doce minutos para un nuevo partido, que se preveía de infarto.
Pero no fue así. La igualdad reinó durante la primera parte del último cuarto, pero Chris Bosh irrumpió con 10 puntos prácticamente consecutivo – hasta entonces llevaba 0 – y provocó que los Heat obtuvieran el liderazgo muchos minutos después de verlo tan y tan lejos. A partir de ahí el parcial favorable a sus intereses solo hacia que crecer y crecer, y a falta de 4 minutos estaban +14 en el marcador. Ya no hubo reacción alguna de los visitantes, y los de Miami se adjudicaron un partido loco por una diferencia escandalosa de 20 puntos, 89-109. Curiosamente, las tres derrotas de los Rockets hasta la fecha han sido exactamente por la misma diferencia, 20 puntos.
El mejor jugador del partido y de Miami Heat fue Hassan Whiteside, que se marchó a casa con 25 puntos y 15 rebotes. A él le siguieron Dwyane Wade, con 20 tantos y 8 asistencias, y otros como Luol Deng (14p-6r) o Chris Bosh (10p-8r). En los Rockets el mejor fue Marcus Thornton con 21 puntos (aunque 19 en la primera parte), acompañado por James Harden con 16p-6r-7a (aunque con un 2/15 en tiros y 0/10 en triples y también 5 pérdidas).