Los Celtics apuntan al top ten defensivo

Está claro que los Celtics no son un equipo anotador, que demuela aros ajenos, que su ataque paralice defensas como si estuviese Jason con una motosierra delante… está más cerca de Garfield, que de Freddy Krueger y por eso el entrenador quiere que su equipo utilice la defensa como su arma predilecta y la puerta directa los puntos fáciles en transición.
La idea original de unir en el back court al trio Smart-Bradley-Crowder se vio truncada por la lesión tempranera del primero, pero esto no hizo que el plan original se perdiera, ya que la utilización del Small Ball le está dando la compensación justa.
La progresión de los Celtics desde la llegada de Stevens da para ilusionarse, hay que tener en cuenta que en su primer año finalizó en el puesto 20 en rating defensivo. En su segundo año la mejora fue sustancial, llevándolo hasta el puesto 14, pero matizado por un comienzo paupérrimo. Luego del trade de Rondo escaló posiciones y desde Febrero, cuando el small ball fue moneda corriente por Massachusetts llegó hasta el 9. En éste momento los Celtics son la sexta mejor defensa de la liga (4ta después del partido de anoche) con un porcentaje de 95.2 puntos permitidos cada 100 posesiones. Y eso que se dan el lujo de regalar 17 pelotas por partido.

«La defensa está bien», dijo Stevens a Jay King. «Pero hay que serlo como grupo y no individualmente. Esto no es algo que se puede encender y apagar. Tienes que tener una mentalidad para eso. Y en todo momento exaltarnos a nosotros mismos en ese sentido, podríamos jugar horrible el martes y el miércoles pero hay que mantenerse enfocados. Seguir haciendo lo mejor que podemos hacer y seguir jugando juntos, estamos jugando nuestro sistema bastante bien y utilizando correctamente nuestro atletismo».

Stevens piensa que hay que seguir ajustando cuestiones de conjunto, más que nada en la cantidad de rebotes ofensivos permitidos (segundos en la liga), y en las pérdidas, (sextos) lo que lleva a un re trabajo constante de la defensa.
Los Celtics son el conjunto que más pelotas recupera por partido, (unas 11.2% de promedio) lo que está financiando sus números globales en defensa, con un sobreesfuerzo innecesario creado muchas veces por una mala lectura en ataque (apurar el ritmo cuando no hay que hacerlo) y permitiendo que el rival tenga posesiones extras que se le suman a las que ya brinda dejando que le tomen innumerables rebotes en ataque.
Si tenemos en cuenta que uno de cada cinco defensas que realiza el equipo genera una pérdida del rival las cuentas salen solas, un mejor control de pelota y una lectura mas adecuada en ataque, llevarán indefectiblemente a un incremento en el porcentaje defensivo. Para eso Thomas tendrá que hacer correr más la pelota o dejarle el útil a Turner, que lo administra mejor en juego estacionado.
La utilización del juego de un tiempo es el pan y el veneno de este equipo, porque es la vía más efectiva de gol, pero también eso genera muchas posesiones extras al rival ya que se está tirando al aro con más de 15 segundos en el reloj de posesión.
Con esto no quiero decir que los Celtics tienen que pasar a posesiones largas, si no que se tiene que hacer una mejor lectura, y no siempre correr o jugar solo pick and roll. El año pasado el movimiento de pelota fue una marca registrada y tiene que volverlo a serlo si se quiere mejorar tanto en ataque como en defensa.
La utilización de alienaciones bajas con la inclusión de Jerebko como power forward ha mostrado con creces como el small ball le da soluciones a Stevens. La decisión de bajarle minutos a Zeller y a Lee por bajo rendimiento, le abrió nuevamente la posibilidad al sueco de mostrar su valía.
La optimización en el apartado rebotero es algo que tendrá que trabajar como conjunto si se quiere ganar la pulseada de cada partido, porque si se mejora en el cristal propio, se le estará descontando posibilidades de ataque al rival.
Las modificaciones en las alineaciones que está experimentando el entrenador van camino a ésto, por lo que veremos en los próximos partidos varios ajustes para incrementar la eficiencia  y cuidar mas la pelota.
La vuelta de Marcus Smart y el cómo se utilice a Turner en ataque, serán claves para hacer circular mejor la pelota y buscar al hombre libre y no forzar situaciones de uno contra uno continuas, que son las que están alimentando el casillero de pérdidas.
Párrafo aparte para Olynyk, el canadiense es lo más parecido a un flan en el uno contra uno  defensivamente hablando, pero sus números este año están siendo sorprendentes. En lo que se lleva de temporada es de los mejores jugadores en rating defensivo de la liga con menos de 20 minutos en cancha (no se dejen llevar por sus irregularidades ofensivas y permítanse mirar más allá) su alergia al contacto, está siendo cubierta por una buena lectura de defensa de conjunto y por el sistema en general.
Otro que ésta sorprendiendo en éste apartado es Sullinger, que no solo lo está haciendo mejor de lo que se esperaba, si no que también, ha sumado a su repertorio los recuperos de balón y un par de tapones por partido.
En el devenir de los próximos encuentros veremos cómo Stevens resuelve estos ajustes que tiene que realizar el equipo si quiere llegar a su objetivo de convertirse en una defensa top de la liga, no es una tarea facil, pero el ex entrenador de Butler se ha ganado nuestra confianza y no hay motivo para pensar que no podrá lograrlo.