La segunda unidad de los Timberwolves supera a los Hawks
Atlanta Hawks 95 - 99 Minnesota Timberwolves

Atlanta Hawks visitaba el estado de Minneapolis para enfrentarse a Minnesota Timberwolves en la noche de ayer, en un partido en el que el equipo de Budenholzer pretendía mantener la buena racha de esta temporada. Los locales también tenían intención de seguir con una buena racha, en su caso la de conseguir la segunda victoria consecutiva en casa después de la cosechada ante los Sixers. Kent Bazemore y Tiago Splitter se perdían de nuevo el encuentro en las filas de los visitantes, mientras que la ya consabida lesión de Pekovic y las molestias de Nemanja Bjelica significaban las bajas de los Timberwolves.
Los locales empezaron muy fuertes con la intensidad de hombres como Wiggins o KG, pero los triples de Korver y los rebotes ofensivos de Al Horford rápidamente igualaron la contienda. Así continuó durante gran parte del período, con cambios de líder continuos y nadie que se impusiera en la pista. Sin embargo, la salida de los primeros suplentes, con Gorgui Dieng a la cabeza sobre todo en acciones defensivas, aupó a los de Sam Mitchell a llevarse el primer parcial por un ajustado 23-27.
LaVine y Muhammad seguían haciendo daño a los Hawks en el inicio del segundo cuarto, pero el ya consabido juego en equipo de los de Budenholzer les mantenía, sin destacar demasiado a nivel individual – exceptuando a Jeff Teague, con 11 puntos consecutivos en cuanto volvió al encuentro -, dentro del partido. En un final de primera parte bastante loco los parciales se sucedieron; primero con los Wolves anotando 9 puntos consecutivos para colocarse 7 arriba, y acto seguido encajar otros 8 que les hacían perder de nuevo el liderato. Finalmente, una canasta y un tiro libre de Ricky en los instantes finales pusieron el 48-50 con el que se llegó a la media parte, favorable a los intereses de los locales.
La igualdad se mantuvo también en la reanudación y, pese a que hubo diversos pequeños parciales favorables a uno y otro equipo, nadie logró imponer su lógica en esos 12 minutos. Como viene siendo habitual, los suplentes de los Timberwolves realizaban un buen papel en el lugar de los titulares, pero estos, con Wiggins y Towns sin tener una noche especialmente acertada, sufrían para mantener el ritmo ante Paul Millsap y Jeff Teague principalmente. Así, el luminoso mostraba un 74-70 al final del período en favor de los visitantes, con 12 minutos todavía por disputar.
Poco cambió en el último cuarto respecto al resto, ya que la igualdad y la lucha bajo los tableros seguían siendo las notas dominantes del encuentro. Pero de nuevo la segunda unidad de los locales, esta vez a través de Damjan Rudez y su efectivo tiro de tres puntos (3/4 ayer para el croata) lograron poner a su equipo delante en el marcador mediado el cuarto. Con Ricky incapaz de volver a la pista por haberse resentido de una torcedura de tobillo sufrida en el partido anterior, la batuta de los Timberwolves la cogió Zach LaVine. En los Hawks la segunda unidad se mantenía muchos minutos en pista, más de lo habitual en estos partidos apretados, quizá porque Budenholzer pretendía dar más descanso a los titulares para que en los últimos instantes tuvieran piernas para luchar. Los Timberwolves también lo estaban haciendo y de hecho el clutch time lo jugaron 4 suplentes (exceptuando Andrew Wiggins), pero en ellos se entendía más puesto que estaban cuajando buenas actuaciones e iban por delante en el marcador. 6 puntos en 30 segundos de Atlanta empataban el marcador, pero acto seguido otros 4 consecutivos en 1 minuto volvían a poner a los Timberwolves con ventaja en el marcador a falta de 45 segundos. Tras un par de fallos Teague conseguía la falta con 15 segundos por jugar; anotaba solamente 1 pero el rebote ofensivo lo capturaba Al Horford para intentar una última jugada para empatar el encuentro con un triple. Tras el obligado tiempo muerto de Budenholzer, Teague intentó un triple lejano que apenas tocó el aro, y K-Mart se marchó a los libres tras capturar el rebote. Anotó solamente el segundo, pero la diferencia ya era de 4 puntos, insalvable para los Hawks; 95-99.