Indiana supera a los Heat y se coloca segundo en el Este

Miami Heat 83 - Indiana Pacers 96

Fuente: Mark Runyon (CC)
Fuente: Mark Runyon (CC)

Miami Heat viajaba a Indianapolis para enfrentarse en la noche de ayer a los Pacers, en un duelo de alto voltaje en las últimas temporadas, y que recuperaba parte de esa esencia tras la mala campaña de ambos conjuntos el año anterior. Con todos ya en forma y a buen nivel, sobre todo un Paul George candidato a MVP hasta la fecha solo por detrás de Steph Curry, el partido se presentaba muy emocionante y con mucha importancia más allá de la W. Ante todo a nivel moral, ya que ambos equipos se respetan y ganar al otro representaba ganar un extra a nivel mental muy importante para afrontar los partidos venideros. Además, también importaba a nivel de clasificación, ya que ambos atesoraban el mismo récord hasta la fecha (12-8) y en el apretado Este la victoria les suponía alzarse hasta la segunda posición de la Conferencia. Como cambio destacable estaba el de CJ Miles para los Pacers, que perdía la titularidad en favor de Lavoy Allen para defender a Chris Bosh. Por los Heat, los suplentes McRoberts y Tyler Johnson se perdían el encuentro por lesión, ya que Whiteside fue duda hasta el último momento pero finalmente formó parte del quinteto inicial junto a Luol Deng, que volvía a la titularidad después de salir del banquillo en el último encuentro.

El partido empezaba con dos faltas rápidas de Hassan Whiteside, que condicionaron al equipo de Spoelstra desde el inicio. Sin embargo, los Heat fueron capaces de mantener el partido igualado gracias a un D-Wade, que comenzó muy enchufado, y fue reemplazado por Bosh en cuanto al tono ofensivo, mientras que la pieza importante del ataque de los Pacers fue un sorprendente Ian Mahinmi. Tan igualado estuvo que al final de los primeros 12 minutos el parcial era de un solo punto de diferencia, 21-20, para los visitantes.

La igualdad se mantuvo también en el segundo cuarto, con unos porcentajes más bien bajos sobre todo en el tiro de tres puntos (mediado el período llegaron a ir 1/8 para Miami y 1/11 para los locales). Fue precisamente mediado el cuarto que los hombres de Spoelstra consiguieron un parcial de 12-3 que les dio la primera ventaja destacable de la noche. Whiteside había vuelto a pista, pero con solamente 5 minutos de juego cometía la tercera personal y los Pacers lo aprovechaban para secar la diferencia. La igualdad en el balance de temporada se estaba haciendo evidente también en el parquet, ya que a la media parte los de South Beach solo dominaban por 1 punto, 48-47.

Pese a que Whiteside se hacía notar por primera vez en el partido, la igualdad siguió reinando en el luminoso. Que la máxima diferencia a lo largo de estos 12 minutos fuera de 4 o 5 puntos lo dice todo, ningún equipo conseguía tomar la iniciativa, marcar el ritmo ni marcharse en el marcador aunque fuera por suerte o errores no forzados del rival. Igualdad, intensidad y ritmo más bien lento eran las directrices básicas del cuarto, y que se podían extrapolar perfectamente al resto del encuentro. Eso fue válido durante 11 minutos y medio del cuarto, ya que en los últimos instantes una serie de fallos de los Heat y buenas defensas de los de Frank Vogel les permitieron conseguir un amplio parcial y marcharse al descanso entre cuartos con una ventaja considerable visto lo visto hasta el momento, 68-77.

En el último la igualdad – dentro de esa diferencia que habían conseguido los locales – volvió a instalarse en el marcador. Sin embargo, las sensaciones eran diametralmente opuestas entre los equipos, ya que los Pacers jugaban muy cómodos y los Heat anotaban canastas complicadas, jugaban sin ritmo y perdían una gran cantidad de balones. Solo era cuestión de tiempo que los locales cerraran el partido, y lo hicieron en los minutos finales, cuando los de Spoelstra jugaban ya a la desesperada y lanzaban tiros todavía más forzados, con lo que la diferencia aumentó incluso un poco más y el partido terminó 83-96.