El banquillo, el gran lastre de Oklahoma City Thunder

Varios hombres apenas aportan desde el banquillo

Fuente: Erik Drost (cc)
Fuente: Erik Drost (cc)

Tras haber alcanzado ya los 35 partidos jugados por Oklahoma City Thunder, poco a poco se van asentando los fundamentos que Billy Donovan quiere para su equipo. Pero no todos los problemas que surgieron en los primeros partidos se lograron solucionar, dejando en muy mal lugar a los hombres de banquillo que, en muchas ocasiones, dilapidan las ventajas que consiguieron los titulares (en más de una ocasión perdieron ventajas de 15 o más puntos en menos de 3 minutos de juego.)

Los problemas defensivos que arrastraba el equipo en los primeros partidos fueron desapareciendo paulatinamente en su gran mayoría. Es cierto que siguen sin ser uno de los mejores conjuntos defensivos de la liga pero ya no son el «coladero» que eran en el primer mes de competición, aunque en ocasiones vemos ese equipo desastroso en defensa en algunos partidos.

Pero si hablamos de la segunda unidad, no solo la defensa es un problema, si no también el ataque por lo que podemos analizar uno a uno los hombres de banquillo de Oklahoma City Thunder.

 

CAMERON PAYNE

El rookie ha ido de menos a más desde el inicio de la temporada, pero no fue hasta las últimas semanas del mes de diciembre cuando se asentó en la rotación de OKC, hasta el punto de ganarse la confianza de Billy Donovan como segundo base en la rotación, por delante de DJ Augustin. En las últimas semanas ha ido ganando confianza en si mismo y se ha ido soltando, mostrándonos así parte del gran talento que demostraba tener en la universidad.

3’6 puntos y 1’4 asistencias en 7 minutos por partido.

 

ENES KANTER

La gran apuesta de Oklahoma City Thunder en la agencia libre de 2015. El pivot se embolsará casi 17 millones de dolares esta temporada, dinero que hasta el momento parece el peor invertido por la franquicia desde su llegada a Oklahoma City (recordemos que Perkins cobraba 1o millones al año). El turco es un gran talento ofensivo pero su defensa continua siendo un desastre, lo que le hace tener poca confianza del entrenador en los momentos clave. Además hay que sumarle la vuelta de Kevin Durant, dejándole muy pocos balones al pivot que se centra en conseguir los rebotes en ataque (es uno de los mejores reboteadores ofensivos de la temporada). Sabiendo que puede aportar mucho más se debería intentar darle mayor protagonismo, pero si no se consigue lo mejor que puede hacer la franquicia es traspasarlo antes de que se desvalorice en exceso. En el mes de diciembre mejoró bastante, siendo clave en varias victorias de OKC jugando los minutos decisivos.

11’9 puntos y 7’9 rebotes en 20’5 minutos por partido.

 

NICK COLLISON

El veterano ala-pivot de los Thunder nunca ha sido uno de los mejores en ataque, siempre se ha caracterizado por su actitud y entrega. En esta temporada ha sido uno de los que ha ido de menos a más, asentándose como el suplente de Serge Ibaka gracias a su más que decente trabajo defensivo a la hora de cubrir las espaldas a Enes Kanter. A pesar de que su rendimiento no es nada del otro mundo, su capacidad para sacar una o dos faltas en ataque por partido y, sobre todo, sus 11 temporadas de fidelidad a la franquicia hacen que hablar de traspaso con Nick suene muy extraño, más cuando podría formar parte de cuerpo técnico cuando se retirase.

2’3 puntos y 3’1 rebotes en 13’1 minutos por partido.

 

ANTHONY MORROW

El alero suplente de los Thunder fue la gran revelación la temporada pasada en Oklahoma City, temporada en la que se presentó como el gran tirador de 3 puntos que tanto habían buscado en OKC. Pero esta temporada comenzó muy mal para el tirador, Billy Donovan tomo la decisión al inicio de la temporada de apostar por Kyle Singler como suplente de Kevin Durant (la peor decisión de Donovan con diferencia). Morrow empezó la temporada relegado a solo disponer de los «minutos de la basura» para intentar convencer a su nuevo entrenador, algo que en el primer mes de competición no era suficiente. Tras la lesión muscular de Kevin Durant, Morrow fue el sorprendente elegido por Donovan para ocupar su lugar en el puesto de titular comenzando el despertar de Morrow. Con el paso de los partidos Morrow vio aumentados sus minutos de juego, y poco a poco volvió a ser el arma letal desde la línea de tres puntos de la temporada pasada. Morrow es, junto a Cameron Payne, de los pocos que se salvan de la segunda unidad.

5’8 puntos y 1’2 rebotes en 15’3 minutos por partido.

 

Y ahora pasamos a los tres jugadores en los que está la clave del desastre de la segunda unidad:

DJ AUGUSTIN

El teórico base suplente de los Thunder, desde que comenzó la temporada mostró un nivel mucho más bajo de lo que se esperaba de él. En la mayoría de partidos apenas movía el balón y tampoco anotaba (seguramente lastrado por compartir minutos con Dion Waiters). Esto sumado a sus numerosos despistes en defensa lo convierten en uno de los principales candidatos a salir de la franquicia antes de la fecha limite, sobre todo si Cameron Payne continúa comiéndole la tostado como en el último mes. Comparando los promedios de ambos bases se demuestra la lamentable temporada que está realizando DJ.

4’4 puntos y 1’9 asistencias en 15’7 minutos por partido.

 

KYLE SINGLER

El hombre que acompañó a Augustin a OKC en el traspaso de Reggie Jackson a Detroit Pistons es el mayor despropósito de Oklahoma City Thunder.

El alero comenzó la temporada por delante de Anthony Morrow en la rotación, gracias a su supuesta capacidad defensiva que, en ningún caso compensa el desastre que es en ataque. Parecía imposible que un jugador que comparte vestuario con Andre Roberson pueda trasmitir mayor desconfianza en el tiro que el especialista defensivo, pero Sigler lo ha conseguido superar esta temporada. El alero anota solo 27% de sus lanzamientos, la mayoría de ellos muy fáciles para un jugador como él, lo que demuestra una gran inseguridad que los Thunder no se deben permitir si no quieren que se convierta en un autentico problema en los momentos clave de los playoffs. Single no solo es candidato a salir del equipo, si no que debe salir o, al menos, desaparecer totalmente de la rotación.

2 puntos y 1’5 rebotes en 11 minutos por partido.

 

DION WAITERS

El escolta es «la oveja negra» de este equipo. Su talento es innegable, pero va camino de convertirse en una nueva «eterna promesa» pero que nunca llega a destacar en la mejor liga de baloncesto del mundo. Waiters llegó con la intención de ser el nuevo sexto hombre que liderase a la segunda unidad, pero nada más lejos de la realidad. Waiters ha sido el jugador más irregular de Oklahoma City Thunder, regalándonos grandes partidos, seguidos de auténticos desastres. El escolta es un caso típico de jugador cuyas estadísticas en sus pocos buenos partidos maquillas sus numerosos desastres. Esta temporada es muy habitual verlo terminar encuentros con 1 tiro anotando con más de 6 intentos. Pero esto no es lo más grave, Waiters no encaja en el nuevo estilo de Donovan, que apuesta por el pase extra y por un movimiento más rápido del balón (cierto es que el equipo tiende a las viejas costumbres de que Durant y Westbrook hagan la guerra por su cuenta). Los partidos en los que OKC domina con un buen movimiento de la pelota, Waiters se encarga de romper totalmente el ritmo y el buen juego de sus compañeros, y es que balón que llega a sus manos, balón que no vuelve a salir de sus manos si no es para intentar una penetración que suele terminar en desastre.

9’6 puntos y 1’9 asistencias en 26’9 minutos por partido (39% en tiros de campo).

 

Sin duda, Waiters es mi gran apuesta a la hora de buscar jugadores que deben salir de los Thunder si estos quieren convertir su segunda unidad en una capaz de competir con Spurs o Warriors. Pero otros como Augustin y, sobre todo, Singler deben acompañarle e intentar conseguir jugadores que aporten mucho más al equipo, sobre todo a la hora de defender la ventaja que consiguen Westbrook, Durant y compañía.