Los Wolves pelean como nunca contra OKC, y pierden como siempre
Oklahoma City Thunder 101 - 96 Minnesota Timberwolves
Oklahoma City Thunder visitaba el Target Center de Minnesota durante la noche de homenaje a los años 90 que protagonizaban los Timberwolves (todas las bandas sonoras eran de conocidas series de esa década, la música era ambientada en la época y los uniformes de las animadoras en los bailes, también.). El dúo Durant-Westbrook tenía una nueva oportunidad de demostrar que son la pareja más peligrosa de la NBA y sumar una nueva victoria que les mantuviera terceros en el Oeste, mientras que los Timberwolves tenían la simple misión de competir en el partido y agradar a sus aficionados, y si todo salía bien poder llevarse la victoria y romper la terrible racha en la que se encontraban (1 victoria en los últimos 11 partidos). Tanto Ricky como Prince tenían la complicada misión de limitar al máximo a ese dúo de anotadores compulsivos, que bien fácilmente podían liquidar el partido si se entonaban y no encontraban la oposición defensiva necesaria. Por su parte, los dos especialistas defensivos de OKC, André Roberson y Serge Ibaka, tenían que hacer lo propio con Wiggins y Towns. Bonitos duelos que podían ser decisivos para el devenir del encuentro.
Como una apisonadora empezaron los visitantes, con un parcial de 15-2 en poco más de 4 minutos que mermó aún más la ya de por sí baja moral de los Timberwolves. Poco a poco fueron entrando en el partido y empezaron a anotar y reducir mínimamente las diferencias, aunque siempre se mantuvieron alrededor de la decena y, con un triple, Kevin Durant dejó el marcador final del cuarto en un 32-21.
Una buena salida de Kevin Martin desde la segunda unidad acercó de nuevo a los Timberwolves, y en general la segunda unidad de los locales dominó a la de OKC durante los primeros instantes del segundo período. Solamente Cameron Payne y Enes Kanter aportaban algo de luz al túnel de los Thunder, mientras que en los Wolves prácticamente todos aportaban su granito de arena. Por ello, Billy Donovan devolvió rápidamente a Westbrook e Ibaka a pista, y entre ambos se combinaron para recuperar rápidamente la ventaja. La establecieron alrededor de la quincena esta vez, y aunque con un pequeño parcial final los de Sam Mitchell habían conseguido bajarla a menos de 10 para terminar el cuarto, un triple de nuevo at the buzzer, esta vez de Westbrook, dejó un 60-48 en el luminoso.
En la reanudación Andrew Wiggins pensó que lo mejor quizá sería hacer la guerra por su cuenta, y empezó una serie de mala selección de tiro, con lanzamientos muy forzados y sin trabajar durante la posesión que facilitaron mucho las cosas. Entre los fallos y contraataques que ocasionaban tales lanzamientos, sumados a las trabajadas jugadas que sí realizaban los de Donovan, la ventaja pronto se situó próxima a los 20 puntos. En cuanto Sam Mitchell pidió el tiempo muerto y le paró los pies a Wiggins, el balón empezó a moverse y los locales anotaron 4 canastas consecutivas, que obligaron a pedir otro tiempo muerto, esta vez a Billy Donovan. Con ambos equipos ya centrados, la diferencia volvió a establecerse alrededor de la quincena, y el cuarto finalizó con un tranquilo 80-66 favorable a OKC.
El periodista Dave Benz, que retransmitía el encuentro para Fox Sports North, resumió perfectamente al poco de empezar el último período lo que había sido el partido hasta ahora:
«Queda aún mucho tiempo, pero OKC ha demostrado tener el control total del partido hasta ahora. Los Timberwolves simplemente no han parecido una amenaza en ningún momento. No parece que vayan a amenazar la victoria de los Thunder.»
Por intentarlo que no fuera, y Muhammad estaba decidido a ello, realizando una vez más – y ya van unas cuantas seguidas – un gran partido en ambos lados de la pista, sobre todo en ataque. Gracias a él, y también en parte a un Zach LaVine que parecía volver a ser el de principio de temporada, lograron reducir la ventaja a 7 puntos mediado el cuarto. Siguieron luchando, apretaron en defensa y a 3 minutos para el final la diferencia era de solamente 3 puntos; sí eran una amenaza para la victoria de OKC. Entonces dio comienzo el festival Durant, con 8 puntos consecutivos para su equipo que les permitían mantener las distancias con los Wolves. A falta de 80 segundos había 6 puntos de diferencia. Un triple de unos 10 metros de Zach LaVine a 40 segundos dejaba el marcador a 3, pero el décimo punto seguido de KD volvía a dejar el marcador en el +5. Pero entonces el mismo Durant cometió falta en el intento de triple de Wiggins, que anotó dos de los lanzamientos. Pero Durant no falló y aseguró también sus tiros libres, sentenciando el partido y dejándolo en un 101-96.
Resumen estadístico:
Oklahoma City Thunder: Kevin Durant (30p-7r); Russell Westbrook (22p-7r-11a-3robos, aunque 7 pérdidas); Enes Kanter (18p).
Minnesota Timberwolves: Andrew Wiggins: (22p); Shabazz Muhammad (20p); Zach LaVine (21-9rp); Karl-Anthony Towns (14p-10r).