El vestuario de los Pistons busca un líder
La plantilla está unida, pero nadie se atreve a dirigir al grupo
«No hay ningún líder en el vestuario. Hablamos mucho, pero no hay mucho ánimo de tomar la iniciativa«
Esto decía Brandon Jennings en los vestuarios del pabellón de los New Orleans Pelicans. Los Pistons han perdido de manera estrepitosa, sin tener nunca una opción real para aproximarse en el marcador y asaltar a los Pelicans. La defensa de Detroit ha sido un desastre, y a principios del último cuarto ya habían encajado 90 puntos, algo impropio de un equipo que se haga llamar Detroit Pistons.
Los Pistons son una plantilla joven, muy bien avenida, y eso lo demuestran cada vez que saltan a la pista. Todos se apoyan, y por ejemplo, cuando Jennings jugó con los Drive, Drummond y Jackson fueron a verle en representación del equipo. El punto flojo de este equipo en el aspecto anímico, y de ahí vienen las quejas de Jennings, es que el equipo es tremendamente inconsistente, y si ahora están en posiciones de PlayOffs es porque la plantilla es buena, con componentes de calidad. El base de los Pistons puede tener mucha razón en sus palabras, ya que si pensamos en cual debería ser el líder de estos Pistons dudamos entre varios candidatos.
Andre Drummond debería ser la opción mas inteligente. Es el jugador franquicia, el Earl de Me Llamo Earl, el Jeff de Community, pero le falta algo que le hemos visto en muy contadas ocasiones: carácter. La infancia de Drummond fue complicada, ya que le costaba hacer amigos debido a su estatura, y empezó a jugar al baloncesto para formar parte de algo. El pívot es algo tímido, y puede que le falte ese gen indispensable para que de verdad la gente te reconozca con un pívot que puede seguir la dinastía de Bill Laimbeer o Ben Wallace. Muchas veces en un partido, los aficionados del equipo de la Motown no vemos la garra, la pasión y la picardía que un jugador de los Pistons debería ponerle al partido. Drummond puede ser amigos de sus amigos, y una excelente persona, pero debe trabajar mucho respecto a la toma de decisiones y su carácter en la pista y fuera de ella.
La siguiente opción debería ser Reggie Jackson, que actualmente es el jugador que mas cobra del equipo. El base de un equipo tradicionalmente suele ser uno de los pesos pesados del equipo, ya que todo empieza por él en la pista. Fuera de ella puede ser todo lo contrario, pero la responsabilidad es máxima para él. Reggie Jackson ha demostrado carácter y determinación, ya que decidió rechazar una buena oferta de los Thunder para dar el paso hacia la titularidad en la NBA. Pese a todo, su toma de decisiones está en un entredicho constante, y pese a que en la pista es de los que mas aporta, no me parece que deba asumir los galones de ser un líder de equipo teniendo a su lado a Drummond, además de que todavía no tiene esa reputación de un jugador referente en la liga, pese a que lo merezca.
Los demás integrantes de la plantilla ya entrarían en el apartado clasificatorio de «acompañantes«. Los veteranos de Detroit son buenos mentores, y unos profesores excelentes para las jóvenes promesas, pero no van a liderar un vestuario. Joel Anthony ya está en modo entrenador asistente, y entrena con Drummond y los jóvenes para que progresen, y puede ser una buena inspiración. Anthony Tolliver es uno de los favoritos de la afición, y se nota que lo es también de sus compañeros. Es una pieza importante en el vestuario de Detroit, ya que su experiencia de haber pasado por tantos equipos de tantos países le aporta sabiduría, y valora mucho lo que tiene actualmente. KCP, Jennings, Ilyasova y Morris son jugadores muy intensos en la pista, y muchas veces son ese revulsivo que el ataque necesita para poder empezar una racha, pero dentro del vestuario podríamos encasillarlos en ese rol de acompañantes, pese a que KCP podría ser la tercera pieza del Big Three de Detroit. Los jugadores que quedan por nombrar, Baynes, Stanley Johnson o Hilliard, llevan poco tiempo en el equipo, y pese a que se han adaptado bien al nuevo entorno, no parece que todavía tengan los galones para dar un paso al frente en el vestuario.
Por tanto, la opción mas clara y factible para que el problema de la falta de liderazgo en la Motown se solucione pasa porque Drummond se ponga las pilas. El pívot debe entender que su etapa de rookie y sorpresa del equipo ya ha pasado, y que ahora ya es el referente, el hombre al que todos miran cuando se tiene que tomar alguna decisión, y parece que ese cambio de mentalidad todavía no ha llegado. Muchos periodistas, y sus compañeros de vesturio le llamas «hombre-niño«, porque tiene el cuerpo de un hombre, pero la mentalidad es la de un niño todavía. Es por eso que lo mejor para el equipo es que el pívot asuma las responsabilidades que le tocan acorde con el contrato que este verano va a firmar.