La estrella de Danilo Gallinari empieza a brillar con fuerza

Danilo Gallinari lo está consiguiendo. Pasito a pasito, sin casi hacer ruido, partido tras partido está acumulando unos números que hacen que su nombre y apellido aparezcan siempre muy arriba en las estadísticas de la NBA y su liderazgo en un equipo extremadamente joven va tomando forma. Poco a poco se está convirtiendo en la estrella que muchos esperaban.

Cuando un concentrado de talento y potencial se reúnen en un cuerpo perfecto para el baloncesto (2,08 m por 102 Kg), las posibilidades de éxito se multiplican. A sus 27 años y en la octava temporada en la élite del basket mundial tras las conocidas lesiones que le mantuvieron mucho tiempo alejado de la cancha, Gallo está finalmente floreciendo.

En silencio, pasando casi desapercibido en una franquicia en plena fase de reconstrucción, Gallinari está promediando 19.8 puntos por partido en 34.7 minutos en cancha, más 5.4 rebotes, 2.6 asistencias por solo 1.4 balones perdidos por encuentro, que lo colocan 23º en toda la liga, primer europeo y segundo extranjero tras el canadiense Wiggins.

Hasta hoy Gallo ha anotado 932 puntos en total, 8 menos de los 940 que le colocarían en la élite de los pocos capaces de meter al menos 20 puntos cada encuentro en toda la temporada. No son muchos los europeos que han alcanzado esta gran hazaña: el primero fue Dražen Petrović, luego en orden Saraunas Marciulionis, Vlade Divac, Toni Kukoč, Detlef Schrempf, Arvydas Sabonis, y, más recientemente Dirk Nowitzki, Pau Gasol, Peja Stojacović, Tony Parker, Andrea Bargnani y Goran Dragič. Por ejemplo no pertenecen a este restricto club otros grandes europeos de la NBA como Marc Gasol o Boris Diaw, y, si sigue con esta racha, Gallinari podría ser el segundo italiano en inscribir su nombre en esta peculiar estadística.

Además, en esta misma temporada el alero ha dado un paso más al frente tras volver de una lesión al tobillo a finales de diciembre: en 2016 estamos admirando a un jugador aún más completo y más líder, con confianza suya, del entrenador y del equipo. Michael Malone siempre se ha demostrado gran estimador del italiano y sus Nuggets juegan aprovechando al máximo la versatilidad y ductilidad de las enormes capacidades que el jugador puede meter en el campo.

En enero el promedio de puntos de Danilo ha subido a 23.5, mientras que en febrero está en 22.6 en los 5 partidos disputados hasta el momento, con el season-high de 33 puntos frente a los Bulls el pasado viernes. Así pues, Gallinari está siendo muy agresivo esta temporada; pese a no brillar por rapidez, sus penetraciones son una pesadilla para los rivales, que recurren a la falta sistemática y eso le permite lanzar cantidades de tiros libres: un promedio de 8.1 (por detrás solo de James Harden y DeMarcus Cousins y empatado con DeMar DeRozan), con el 88% de acierto.

Además de su peligrosidad en la pintura, Gallo es también una amenaza desde el perímetro, con 36,9% de acierto en triples, la mayoría de los cuales (89%) lanzados tras recibir asistencias por parte de sus compañeros (es decir, no forzados).

Juega tanto por dentro como desde fuera, por debajo y por encima del aro, anotando puntos de todas las maneras posibles: 24% en la pintura, 36% desde la línea de la falta personal, 26% desde más allá del arco, 15% en tiros de media distancia y 11% en transición. Puede derribar la defensa rival de varias maneras con su arsenal de movimientos, anotando tanto con tiros en suspensión como con los pies en el suelo.

Desde enero, además, Gallinari está siendo más presente en los momentos clave de los encuentros, con canastas “clutch”; y los Nuggets saben bien lo que eso significa ya que son el equipo que ha ganado más partidos por menos de 5 puntos de diferencia de toda la liga.

El juego de Danilo Gallinari ha evolucionado hasta convertirse en el que en Denver siempre hemos querido ver – un francotirador en los momentos complicados, la superestrella inteligente que no tiene miedo a los grandes momentos. Y que así siga… Go Gallo, Go Nuggets!