Debate: ¿Deben jugar más los rookies de los Boston Celtics ?
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La llegada de cuatro jóvenes durante el pasado verano a una plantilla ya de por sí joven, y el hecho de que estas mismas rondas fuesen ejecutadas en lugar de traspasadas, ya dio mucho que hablar antes de que comenzase la temporada 2015/16. Pero, tras una Summer League bastante prometedora en la que se vio que R.J. Hunter y Jordan Mickey eran jugadores más que válidos para la NBA; que Terry Rozier podría cubrir las eventuales bajas de un backcourt muy completo; y en la que la dirección de los Boston Celtics se aseguró de mandar a Marcus Thornton a un sitio lo suficientemente lejano como para no ver ni de casualidad su horrible tiro en suspensión, la cuestión es que les acabamos cogiendo cariño.
Si no muchos, sí que esperábamos ver algún minuto de los jóvenes a las órdenes de Brad Stevens, sobre todo de los dos citados en primer orden. Y si bien es cierto que R.J. Hunter ha participado en un total de 27 partidos, lo ha hecho una media de 9 minutos, generalmente con poco que jugarse, en los que no ha tirado ni tres tiros por encuentro. Aún más testimoniales han sido las presencias de Mickey y Rozier, mientras el saltarín Thornton veía todo esto por la tele.
Decir que hay un clamor popular para ver jugar a los chicos sería faltar a la verdad, puesto que el equipo funciona a las mil maravillas y se encuentra en una solo dos meses atrás impensable tercera posición de la Conferencia Este. Pero como sí que hay algunas voces clamando por ver más minutos en pista a los R.J. Hunter, James Young (¿?) y, sobre todo, Jordan Mickey, en el Despacho de Auerbach hemos querido trasladar a la página el debate ya existente en twitter y facebook. Para ello queríamos traer a dos personas que reflejasen perfectamente el sentir de una y otra postra. Lamentablemente solo estábamos disponibles Amador y un servidor; aquí nuestros argumentos:
«Sí deben jugar más», por Amador Gómez Hidalgo (@amadorgh94 )
Empiezo matizando: sí, pero no los tres. Vayamos paso a paso.
En primer lugar, los Boston Celtics se encuentran actualmente en una muy buena tercera posición en la conferencia Este, con un balance de 34 victorias y 25 derrotas. Si bien es cierto que solo 3 triunfos separan al octavo clasificado de los Celtics, no estoy mintiendo si afirmo que es muy probable que el equipo dirigido por Brad Stevens se clasifique para playoffs. En otras palabras, la franquicia de Massachusetts no se encuentra en la situación de Lakers o Timberwolves que no contemplan baloncesto más allá del mes de abril, pudiendo así desarrollar sin presión a sus promesas.
En segundo lugar, siempre he sido partidario de las rotaciones cortas, hecho que Stevens logró establecer tras unos primeros meses buscando la fórmula más adecuada. Y es que muy alto debe ser el nivel de la plantilla para poder competir con más de 10 jugadores en la rotación, caso que no es el de los Celtics. Por tanto, queda complicado hacer hueco para los novatos. Pero el que escribe, tras analizar los últimos partidos de Boston y las actuaciones de los rookies en los Maine Red Claws, propone un humilde cambio.
Por supuesto, no involucro a Terry Rozier en esta modificación. El que fuera para sorpresa de todos la selección más alta de Danny Ainge en el pasado draft (pick 16) no tiene hueco en estos Celtics. Isaiah Thomas, Marcus Smart y Evan Turner están por delante suya en la dirección del juego. Poco más que añadir.
La siguiente elección más alta fue la de R.J. Hunter (28). El escolta formado en Georgia State es el jugador de primer año de Boston que más minutos y partidos ha disputado hasta la fecha (253′ distribuidos en 27 encuentros). En la Summer League dejó muy buenas sensaciones y en la redacción del Despacho no tenemos dudas de su calidad. Pero la posición de shooting guard también está cubierta de manera notable con Avery Bradley como jugador titular y ocupada por Smart o Turner cuando el primero descansa.
Queda mencionar al pick #33 del pasado draft y responsable de mi SÍ en esta debate: Jordan Mickey. Tan solo ha disfrutado de 13 minutos en la temporada, pero la lesión de Kelly Olynyk ha provocado su aparición en los últimos tres partidos del equipo (solo otros tres antes de la lesión del canadiense). Pero un servidor va más allá. Aún con Olynyk recuperado, creo que Mickey tiene características para aportar en estos Celtics. Tanto el propio Olynyk como Sullinger son intocables en la rotación interior. El primero destaca por su capacidad de abrir el campo mientras que el segundo es el máximo reboteador con diferencia del equipo. Por otro lado, Jerebko y Zeller cumplen cada vez que entran en juego. ¿Pero qué pasa con Amir Johnson? ¿Tan importante son los escasos 20 minutos que juega por noche? ¿Es uno de los pilares del éxito de los de Beantown? A mi juicio, no.
El ex ala-pívot de los Raptors está mostrando un nivel inferior al que se esperaba de él cuando se le fichó el pasado verano. De él siempre se ha destacado su defensa y profesionalidad, aspectos importantes, pero su rendimiento en la cancha no está siendo bueno. Si con David Lee se tomaron medidas, ¿por qué no con él? Quizá porque Ainge no perdió nada con el campeón de los Warriors (era cambiar el contrato de Wallace por el suyo), y sin embargo con la continuidad de Johnson quiera justificar el elevado coste de su contratación. Según NBA.com/Stats, David Lee provocaba que sus rivales tiraran un 5.6% peor que sus medias. Olynyk hace lo propio con un 3.3% mientras que Amir se queda en 1.8%. Curioso. Jordan Mickey es un buen defensor y es mejor taponador (3 en tan solo 13 minutos en la NBA y 37284593 en la D-league) que el #90 de los Celtics. Tiene un rango de tiro similar al de Amir y una capacidad para jugar por encima del aro destacable. Stevens parece haberse dado cuenta y la cantidad de minutos de Johnson se ha reducido en los últimos partidos. Mickey se merece una oportunidad.
«No deben jugar más», por Javier R. Rodríguez (@cafederick )
Lo bueno de discutir con gente inteligente es que siempre te dan la razón de alguna manera. Esta frase generalmente atribuida a mí desde hace diez segundos no podría venir más al caso. Tú mismo lo has dicho, los Boston Celtics van terceros de la Conferencia Este cuando no se han cumplido tres años desde el inicio de la reconstrucción. Terceros-al-tercer-año-de-una-reconstrucción. Yo vengo de Marte, no sé nada de baloncesto, y me dicen que alguien está logrando esto y no sé cómo lo habrán hecho, pero no lo toco. Y si se ha logrado dando a los rookies los minutos de la basura, o ni eso, pues habrá que seguir así.
Sí, habrá quien diga: ‘ya, pero es que los rookies podrían aportan más cosas y subir el nivel del equipo‘. Sí, podría ser así si en un equipo con overbooking en el backcourt y el puesto de ala-pivot, se hubiese drafteado no sé, un alero y un cinco, pero como Danny Ainge parece ser que se llevaba mejor con Kevin McHale y Dennis Johnson que con Larry Bird y Robert Parish, pues en el pasado draft se escogió a más de lo que había. No estoy criticando en ningún momento un proceso de elección basado en escoger el mejor disponible en cada puesto, sino el hecho de que, por ejemplo, no hubiese nada mejor en la posición #16 que Terry Rozier. Así que, si lo que hay en el banquillo, o en la D-League, tampoco es algo diferente a lo que tenemos en pista, y lo que tenemos en ella está funcionando, pues mejor no tocarlo.
Más aún, en Diciembre estábamos todos confusos, jugadores incluidos, con el caos de rotación implementada por Stevens. Tanto por el número de hombres que la formaban como por la falta de coherencia en el reparto de minutos. Ahora, dos meses después, se ha conseguido una rotación de 9 jugadores que funciona como un reloj y que ha servido para ganar 12 de los últimos 15 partidos disputados. Insisto, si funciona, dejémoslo.
Para acabar, decir que si ahora mismo estuviésemos en Noviembre o Diciembre estaría más abierto a ver a R.J. Hunter jugar algunos de los minutos que disputa Avery Bradley con Marcus Smart y Evan Turner, o a disfrutar de Jordan Mickey robando minutos a Jared Sullinger, Amir Johnson y/o Tyler Zeller. Pero creo que cuando quedan menos de 20 partidos para acabar el curso el tiempo de experimentar ya se ha acabado.
Algo me dice que el año que vienen tendrán muchas más oportunidades, cuando más de la mitad de los que ahora están dentro de ese grupo de nueve que lo juegan todo en los Boston Celtics (Evan Turner, Jared Sullinger, Jonas Jerebko, Tyler Zeller y Amir Johnson) posiblemente no sigan vistiendo la camiseta verde. Pero este año su tiempo ya ha pasado.