Los Spurs imponen su ley en casa y vencen a los Warriors

LaMarcus Aldridge (26 puntos y 13 rebotes) y Kawhi Leonard (18 puntos y 14 rebotes) fueron la mayor pesadilla de unos Warriors anémicos en ataque que registraron su peor marca de puntos anotados en la temporada (marca estrechamente ligada a la pobre gestión de Curry que solo sumó 14 puntos y registró 11 triples fallados) gracias a la intensa defensa de los Spurs.

Antes del juego, y más allá de las voces de la prensa que intentaron darle el mote de partido de Playoffs, ambos entrenadores arrancaron a diseñar sus estrategias. Al no contar con Bogut, lesionado, Kerr salió a la cancha con un quinteto bajo, con Barnes de cuatro y Green de cinco. A lo que Pop respondió con la inclusión de Boris Diaw, de destacada función de espaldas al aro, como titular en lugar de Tim Duncan que solo vio acción por 8 minutos en todo el partido.

La primer movida de ajedrez fue favorable para el equipo texano. Diaw fue el centro de la mayoría de los ataques aprovechando la diferencia de centímetros con Barnes; por lo cual Golden State ajustó sobre el francés para emparejar el trámite. En el otro costado el trabajo intenso sobre un insípido Curry daba resultados, pero el último campeón encontraba respuestas en Green y Livingston para terminar el cuarto arriba por 18-17.

Lo mejor de las espuelas en el primer tiempo llegó en el segundo cuarto. La defensa continuó en intensidad sobre Curry y el ausente Thompson mientras los triples de Ginobili y Mills permitían tomar la ventaja en el marcador. Leonard y Aldridge daban robustez a su juego y San Antonio Spurs tomaba una ventaja de 10 puntos. Golden State volvió a sacar provecho de su concentración en los cierres y llegó al entretiempo con una desventaja de 6 puntos.

El partido se había jugado al ritmo de San Antonio y Curry llevaba por primera vez en la temporada la mochila de su imprecisión (2 de 10), de todos modos la distancia era muy corta.

Ya en el tercer cuarto, a los dirigidos por Kerr se les abrió el aro con el tiro abierto, las pérdidas impidieron que las importantes actuaciones de LaMarcus y Leonard ponderaran en el score y de cara al último cuarto ambos equipos llegaban igualados en 65 unidades.

La brillante defensa de San Antonio volvió a dar el presente en el último cuarto, tal vez el cansancio haya influido en Golden State por haber jugado el viernes y llegar con poco descanso. El equipo encabezado por un Aldridge muy agresivo se adueñó del juego con importantes rebotes ofensivos y el final de los 48 minutos arrojó un marcador en 87 a 79.

Cabe destacar la personalidad de los Warriors que sin sentirse cómodos durante el encuentro se mantuvieron en juego pese a los bajos rendimientos de sus estrellas. Cuando Curry no es la bestia anotadora a la que nos acostumbramos salen a la luz desajustes en su aspecto defensivo, pero es de necio criticar al MVP de la temporada.

¿Cómo se le gana a Golden State? Con la fortaleza de la localía, el cuaderno de apuntes de Pop vio la luz y la estrategia se centró en bajar el ritmo de juego con posteos constantes en ofensiva, evitar rebotes largos y contraataques del rival; mientras en defensa quitarle la pelota a Curry a toda costa para forzar al resto a ser los tiradores.

San Antonio Spurs logró mantener su condición de invicto como local, 35 en esta temporada y 44 contando la temporada pasada (igualando la segunda mejor racha local de la historia). Quien también entró en la historia fue Danny Green que fue el primer jugador en bloquear un tiro detrás del arco de Steph Curry en lo que va de su carrera.

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Los Spurs quedaron con el récord de la temporada en (59-10) para achicar a 3 la diferencia que llevan los Warriors (62-7) cuando aún quedan dos juegos de temporada regular entre estos dos magníficos equipos.