Los Lakers necesitan encontrar al sucesor de Phil Jackson

Tras fracasos de los entrenadores anteriores, es hora de acertar con el sucesor

Fuente: Bridget Samuels (CC)
Fuente: Bridget Samuels (CC)
Desde que Phil Jackson dejó el banquillo de los Lakers en el año 2011, la franquicia angelina ha fracasado continuamente a la hora de encontrar su relevo en los banquillos.
 Primero, Mike Brown fue el elegido tras su digno papel en los Cavs de LeBron James, donde consiguió llegar hasta las finales de la NBA en el año 2009. El experimento fracasó en su primera temporada aunque el caer en segunda ronda de los Playoffs de 2012 contra Oklahoma no le hizo perder el puesto. Tras los fichajes de Steve Nash y Dwight Howard, el equipo estaba llamado a competir por el anillo y el equipo dirigido por Mike Brown no consiguió ni siquiera ganar un solo partido de pretemporada antes de ser despedido cuando comenzó la temporada regular con un balance de 0-4.
Posteriormente Mike D’Antoni asumió las riendas del equipo con el objetivo de remontar el vuelo y luchar por el anillo. Pero claro, intentó implementar su filosofía de Run&Gun que tan famoso le hizo en los Suns de Steve Nash. Es precisamente este último jugador, el único parecido entre ambas plantillas. La única diferencia que Nash tenía 39 años. Los Lakers contaban con Kobe, Metta World Peace, Pau Gasol y Howard. Es decir, gente veterana que no se adaptaba al estilo que el entrenador trataba de imponer en la pista. Los resultados no fueron nada buenos hasta el All Star, pero a la vuelta del parón Kobe Bryant se empeñó en llevar a los Lakers a Playoffs y poco a poco el equipo fue mejorando, pero las lesiones tiraron todo por la borda.
En su segunda temporada en los Lakers, Mike D’Antoni se encontró un equipo lleno de jugadores desconocidos tras la marcha de Howard, la lesión de Kobe y la salida de Metta. El equipo estaba formado por gente en busca de una segunda oportunidad tras haber fracasado en la liga. Xavier Henry, Nick Young, Jordan Farmar, Crhis Kaman, Kendall Marshall, Jordan Hill, Earl Clark etc. Gente de mucho menos nivel que el año anterior. Pese a todo, Mike empezó a mostrar sus dotes de gran entrenador ofensivo, hizo que el equipo practicara un muy buen juego en ataque hasta el punto que la temporada comenzó con un balance de 10-9 a favor y el equipo empatado en la octava plaza del oeste. Precisamente cuando mejor estaban las cosas volvió Kobe Bryant y el equipo volvió a acusar una plaga de lesiones que se llevó a Pau, Hill, Farmar, Nash y al propio Bryant por delante. El equipo seguía jugando alegre en ataque pero era un horror en defensa y poco a poco se fue hundiendo, pero de vez en cuando ganaban a equipos muy superiores gracias actuaciones estelares de Nick Young, Bazemore, Pau y Jodie Meeks. Mike D’Antoni consiguió un balance de 27-55 en su segunda temporada, cosa que no vemos tan mala ahora comparado con nuestra impresión hace 2 años. El 1 de mayo de 2014 Mike D’Antoni renunció al puesto de entrenador por falta de apoyo y confianza de la directiva, que posteriormente agradeció su trabajo.
Los Lakers llegaron a la agencia libre de ese mismo verano sin entrenador, y claro, volvieron a hacer el ridículo y no ficharon a ningún jugador de renombre. A mediados de julio Byron Scott fue contratado por los Lakers para los próximos 3 años con opción a uno más. El ex jugador prometió desde el día uno una cosa clara: defensa. Si algo se le achacaba a D’Antoni era su mala defensa, y Byron prometía un equipo compacto atrás. Scott puso mano dura desde el primer día , hizo sesiones de trabajo infernales para los jugadores, un método de trabajo de la vieja escuela sin lugar a dudas. El equipo fue un desastre desde principio a final de la temporada, solo se salvaron Kobe, Ed Davis, Ellington y el rookie Jordan Clarkson. Al final los Lakers tuvieron que hacer tanking y eso «justificó» de alguna forma algunas de las decisiones inexplicables tomadas por Byron. Al final todo salió «bien» porque los Lakers consiguieron el número dos del Draft y parece ser que todo lo demás quedó en un segundo plano. Las dudas estaban ahí, Byron había demostrado ser muy malo, pero tampoco tenía una plantilla de nivel y el hecho de que estuviera perdiendo a propósito siempre estaba ahí, es por eso que merecía una segunda oportunidad y continuar al menos un año más. Byron acabó con un balance de 21-61 su primer año. Bastante peor que D’Antoni.
Llegó la agencia libre y los Lakers volvieron a fracasar aunque no tan estrepitosamente como en años anteriores. El equipo no era tan malo como el del año pasado y contaba en sus filas con jugadores muy jóvenes y prometedores como Russell, Randle, Clarkson, Nance, Black o Brown. Ningún aficionado Laker hubiera imaginado ganar el anillo ni mucho menos con ese equipo, pero era un equipo claramente superior al de la temporada anterior, y en mi humilde opinión un equipo que debía estar rondando las 30 victorias aproximadamente. Si para algo debía de servir la temporada es para dar minutos a los jóvenes y tratar de que mejoren lo antes posible para en el próximo verano atraer a buenos agentes libres, ya que el sueño de los Playoffs estaba muy lejano. Pues bien, Byron, a parte de hacer el ridículo y con casi total seguridad empeorar el paupérrimo récord de la pasada temporada, ha sido un lastre desde el principio para el desarrollo de los jóvenes, especialmente de Russell y Randle. Queda la duda de lo que podría haber hecho Mike D’Antoni con esta plantilla, porque era idónea para él, y Byron lo único que ha hecho es entorpecer la reconstrucción de la franquicia y se ha garantizado su destitución casi segura.
Ahora los Lakers están en un momento en el que tienen que mirar hacia delante y tratar de elegir a un entrenador que potencie al máximo a la plantilla y se adapte a la nueva NBA. Para ello hay varios nombres encima de la mesa de los cuales vamos a hacer un breve análisis.
1. Luke Walton:
El ex Laker y ahora asistente de Warriors es uno de los técnicos más prometedores de la liga tal y como ha demostrado supliendo a Steve Kerr. Encajaría perfectamente con el núcleo joven que tienen los Lakers con un estilo que les beneficiaría e incluso sería capaz de llamar la atención de algún buen agente libre, a parte de eso conoce la casa y tampoco tendría la presión de ganar de inmediato, simplemente de ir creciendo con el núcleo joven y formar un equipo capaz de competir por el anillo de cara a 2-3 años.
2. Tom Thibodeau:
El ex entrenador de los Bulls es uno de los entrenadores con mayor nombre en la liga. Thibs dotaría a los Lakers de una verdadera disciplina defensiva, cosa que los jóvenes necesitan y el equipo podría competir desde ya. Ahora claro, habría que ver los movimientos que hacen los Lakers en verano. Si construyen un buen bloque con jugadores nivel All Star y preparados para competir, está claro que Thibs sería una muy buena opción. Si siguen apostando por una reconstrucción más lenta y seguir desarrollando a jugadores jóvenes, no tengo tan claro que él sea el entrenador ideal para el proyecto.
3. Scott Brooks, Mark Jackson o que algún agente libre elija entrenador:
Tanto Brooks como Jackson han sido capaces de liderar proyectos de reconstrucción en OKC y en Warriors y ambos lo hicieron muy bien en su etapa. Lo que les faltó fue precisamente ser capaces de competir con el equipo a un alto nivel, y en eso ambos fracasaron. Pero si los Lakers optan por reconstruir los próximos 2-3 años pueden ser una opción válida para ese periodo.
Si por ejemplo Kevin Durant te dice que si le traes a un entrenador, firmará por los Lakers, pues no te queda otro remedio que traer a dicho entrenador. Esta es una situación que se puede dar con los grandes agentes libres y habrá que estar atentos a estos detalles a la hora de firmar jugadores de nivel.
En definitiva, si algo vendría bien al equipo es que Byron Scott no continuase el año que viene y que se eligiese a uno de los mencionados entrenadores para liderar el proyecto que conduzca a los Lakers a lo más alto de nuevo.