El camino de los Warriors hasta las 73 victorias

Todo fueron victorias hasta llegar al día de Navidad y la NBA nos tenía preparados una gran sorpresa, las últimas finales se repetirían ese día a un horario bastante agradable. Stephen Curry vs LeBron con ganas de venganza del último. Un partido bastante aburrido y bajo de puntuación marcado por la lesión de Stephen Curry, que haría perderse los siguientes partidos con Golden State Warriors, a pesar de ello los Warriors se hicieron con la victoria llegando con la marca de solo 1 derrota al día de navidad, superando así a los Celtics de 2008 que consiguieron la mejor marca de la historia de la liga con solo 2 derrotas.

Comenzando a analizar la temporada de los Golden State Warriors, todo comenzó un 27 de octubre cuando el campeón vigente de la NBA recibían sus anillos ganados hacía 5 meses, se enfrentaban a los New Orleans Pelicans liderados por Anthony Davis; ese partido se ganó con bastante facilidad, mostrando una diferencia entre dos equipos bastante abismal; ahí se daría comienzo a una racha de victorias que llegaría a los 24-0, 24 victorias consecutivas que forjarían el primero de los récords (importantes colectivamente) que los de Curry batirían esta temporada.

Dejaron en 24 victorias el mejor inicio de un equipo en temporada regular, batiendo a rivales de la talla de Rockets, Pelicans dos veces, Memphis (Victoria por la sola cantidad de 50 puntos) , Clippers , Detroit .. hasta llegar a un Back to Back que empezaría con la visita al TD Garden, fecha el 11 de Diciembre. Un gran partido por los de Stevens que llevaron el encuentro a la segunda prórroga para acabar cayendo por 5 puntos con un gran Stephen Curry. Al día siguiente visitaban Milwaukee, y allí se produjo la primera derrota del equipo. 

Llegó el día 13 de abril, el final de la temporada regular. Decepciones, gratas e ingratas sorpresas han rodeado a los 30 equipos de la liga en una temporada que ha sido marcada por adiós de leyendas como Kobe Bryant o posiblemente Kevin Garnett y Paul Pierce. Tenemos que destacar dos equipos que han hecho marcar la temporada 2015/2016 una de las mejores temporadas en la historia. Dos equipos por encima del resto con bastante diferencia: los Golden State Warriors y los San Antonio Spurs, los de Texas han conseguido el mejor récord de victorias-derrotas de la franquicia , pero se han visto eclipsados por los de la Bahía. Los hombres de Kerr han conseguido lo que creíamos que sería imposible, superar el récord de los Bulls de Jordan y compañía de 72 victorias y solamente 10 derrotas, liderados por el MVP de la temporada pasada, Stephen Curry. Aquí en SomosBasket queremos hacerle ver a usted, sí, a usted, el que está leyendo este artículo, que debe mantener esta temporada en la memoría porque JAMÁS va a haber una temporada tan increíble como esta ya vivida.

Con una racha de 4 partidos seguidos ganando, los Warriors jugaban en casa frente a Sacramento logrando una victoria importante, ya que conseguían ser el mejor equipo de la historia tras 30 partidos disputados, quedándose en 29 victorias por tan solo 1 derrota, igualando además a los Magic al ganar 42 partidos en casa en un año natural (2015), cuyo balance les dejó en un 42-1. Espectacular. Por molestias en su pierna izquierda, Curry se perdería el penúltimo partido del año en casa de los Mavs, los Warriors sufrerion la segunda derrota de la temporada. Después de la derrota frente a Dallas encajaron una muy buena racha de partidos ganando, dejando dicha racha en 7 partidos, de los cuales ganaron por más de 10 puntos de media con unos grandes números del “Big 3” de la Bahía. El siguiente partido fue doloroso, ya que se perdió contra los Nuggets, un partido que, a priori, debería haber sido un paseo. Los Warriors sufrieron su tercera derrota de la campaña contra un equipo que llegaba al partido con un balance de 14 victorias contra 24 derrotas. Los Warriors no se acabaron de levantar del todo del varapalo sufrido y tras ganar fácilmente a los Lakers en el Oracle Arena dejando el récord en 37-3, visitaron los Pistons en Detroit, donde nuevamente cayeron derrotados perdiendo 2 de los últimos 3 partidos. En ambas derrotas no bastaron los partidazos de Curry intentando tirar del carro anotador (38 puntos en cada uno de los partidos), ya que Klay pasó por una mala racha siendo sumamente necesario en ese apartado.

Tras esta pequeña “mala racha, en el día de Martin Luther King Jr., se volverían a repetir las finales de la pasada temporada y el emocionante, aunque espeso, partido de navidad: Los Warriors volvían a Cleveland. La última vez que se habían enfrentado en Ohio, los Warriors consiguieron su primer título 40 años después. Había dudas en el equipo, no pasaban por su mejor momento de forma y se los notaba algo cansados después de disputar 7 encuentros en un periodo de tan solo 11 días. Y, sin duda, todas las dudas se disiparon cuando el balón fue lanzado al aire; los Warriors no solo vencieron en “The Q”, sino que los dejaron muy tocados. Esa noche ganaron por 34 puntos de diferencia. Ningún otro equipo había ganado de tanto a los Cavaliers de LeBron, de hecho, ningún otro equipo lo ha hecho en toda la Regular Season.

Pudiendo descansar un par o tres de días entre encuentros, con la inyección de moral que suponía la victoria contra los Cavs y con un Curry desatado; los Warriors batieron por 31 puntos a los Bulls también a domicilio, empezando así una nueva racha ganadora que les llevaría a vencer a Indiana y donde seguidamente recibirían a unos esperados San Antonio Spurs en el Oracle Arena. Los Warriors, no contentos solo con ganar, les endosaron un 90 a 120 con un espectacular Stephen Curry, que anotó 37 puntos en la primera victoria de una serie que acabaría vistiéndose de los colores de la Bahía.

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Se acercaba el All-Star Game, y tras la victoria contra los Spurs llegó Dallas, donde Klay volvió a coger sensaciones y anotó 45 puntos, siendo clave en la victoria por 20 puntos de diferencia. Llegaron un par de victorias fáciles frente a Philadelphia y New York cuando en una pequeña gira por el este tocó enfrentarse a los Wizards en Washington. Esa noche Curry se puso manos a la obra y acabó con unos magníficos 51 puntos para ganar por 13 puntos de diferencia. Era la segunda vez esta temporada que conseguía superar los 50 puntos en un partido, y empató su propio récord en la franquicia de más triples anotados en un partido, dejándolos en 11. Los siguientes partidos antes del parón fueron un par de victorias no muy complicadas de la mano de los Houston Rockets y los Phoenix Suns.

Llegó al fin el All-Star y los Warriors jugarían un papel importante puesto que eran el mejor equipo hasta el momento, y en el punto de mira solo había un objetivo con aún mucho trabajo por delante: Superar a los Bulls de Jordan, Pippen y compañía. El Big 3 de los de Oakland consiguió entrar en el partido de las estrellas. Curry fue el segundo jugador más votado tras Kobe, que jugaría su último All-Star. Klay Thompson fue escogido reserva y resultó ser más votado que jugadores como Harden o Lillard. En el lado de los aleros y los pívots, Draymond Green fue elegido como primer reserva, por delante de jugadores como Blake Griffin, Tim Duncan, Anthony Davis, DeMarcus Cousins y un par más de jugadores muy valiosos de la NBA, consecuencia de la gran temporada lograda por el de Michigan hasta la fecha. Por otro lado, los Splash Brothers fueron elegidos para participar en el concurso de triples (no se podría imaginar un concurso de tiros de 3 sin ellos). Los dos llegaron a la final donde, por sorpresa, les acompañó el excelente rookie de los Suns Devin Booker, aunque estaba bastante claro que se lo jugarían entre Curry y Thompson y así fue; Curry hizo una gran segunda ronda anotando 23 pero Klay situó su carro de pelotas tricolor en la última posición y remontó a Stephen anotando todo el último carro, y se proclamó campeón, igualando el récord de puntuación de su compañero, con 27 puntos. Durante el partido de las estrellas Curry fue el jugador que más minutos jugó, dejando 26 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes con unos triples espectaculares, para recordar; mientras que la actuación de Klay y Dray quedó más desapercibida: Klay 9 puntos; Green 4 puntos, 4 rebotes. Vendrían bien unos días de descanso para recuperarse de una temporada muy exigente.

A la vuelta del parón, los Golden State Warriors volvieron algo adormecidos, y la primera bala fue directa a la frente; los Portland Trail Blazers apalizaron sin ningún tipo de miramientos al equipo de Steve Kerr, con un humillante 137-105. Sin embargo, al día siguiente jugaron en un back-to-back contra Los Angeles Clippers, y ganaron de forma muy ajustada, tras unos asfixiantes últimos minutos de partido en los que el equipo de Doc Rivers llegó a reducir hasta los tres puntos una diferencia de 15. Tras estos dos partidos, el equipo californiano consiguió remontar el vuelo con cierta dificultad tras el All-Star, ganando en Atlanta, las dos ciudades de Florida, y Oklahoma, para después ganar en casa a Hawks y Thunder en la primera semana de marzo. Sin embargo, el primer domingo del mes sucedió algo que nadie podría haber prevenido; en su último partido de la temporada contra los Lakers, los Warriors fueron brutalmente apalizados en el Staples Center, donde nunca tuvieron la más mínima oportunidad de ganar el partido. En compensación, las dos siguientes semanas estuvieron cargadas de visitas fáciles al Oracle Arena, como la de Orlando, Phoenix, Pelicans, o Knicks

Tras estos ‘asequibles’ partidos en el Oracle, los Warriors hicieron el siguiente domingo una visita a San Antonio, donde los Spurs aguardaban con ansia su venganza, que sirvieron en plato bastante frío a los dubs; consiguieron obcecar a Curry con el tiro, y anular al resto de sus compañeros, atrayendo el juego a su terreno, donde el equipo comandado por Popovich supo manejar al de Oakland, ganando 79-87. Tras ello, lo que restó del mes de marzo fueron partidos contra equipos de media tabla, salvo un enfrentamiento contra los Clippers, que solventaron con facilidad 98-114.

Con la entrada del último y definitivo mes de abril, las dudas empezaron a florecer en el entorno de los Warriors, ya que el primer día del mes obtuvieron una totalmente inesperada derrota contra la revelación del este, los Boston Celtics, que jugaron un gran partido y se lo llevaron de forma justa. Sin embargo, a los 4 días, otro equipo, los Minnesota Timberwolves, volvió a repetir la hazaña, y en los medios estuvo presente la duda de si los Warriors habían bajado el nivel, ya que la última bala, la de la novena derrota, ya la habían gastado perdiendo contra un equipo eliminado, los Minnesota Timberwolves, teniendo que ir a Memphis, y San Antonio todavía.

Con ello, tras un partido cargado de polémica en el FedEx Forum en el que los vigentes campeones de la NBA ganaron por 100-99, visitaron San Antonio, cancha en la que ningún equipo había ganado en esta temporada, ni los propios Warriors, en 19 años. Pero la grandeza de los de la bahía salió a relucir en un partido en el que todos colaboraron, y supieron dominar a los Spurs tras el descanso, ganando 92-86. De vuelta a los inicios, a día de hoy, 14 de abril, hemos concluido esta bonita senda del 73-9 tras la victoria a los Grizzlies por 125-104.

Desde la redacción de los Golden State Warriors en Somosbasket.com, y, fervorosamente, hemos vivido cada una de las 73 victorias y 9 derrotas de los Warriors, que sin duda alguna trascenderán para la historia. No por ello, el base de los Bulls Ron Harper estaba falto de razón con su famosa campaña de camisetas que hizo en los Playoffs de la temporada 95′-96′ con el eslogan «Don’t mean a thing without the ring!».