Los Wizards, en busca del complemento interior

Buscan a un nuevo interior sólido y fuerte

Keith Allison (CC)
Keith Allison (CC)

Albert Einstein decía «si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Es por ello que los Washington Wizards tomaron nota de esta frase y quisieron cambiar drásticamente su juego, basándose en el small-ball. El conferenciante Emilio Duró dice que hay que copiar a aquellos a los que les va bien, sus técnicas, sus virtudes… Si bien, Randy Wittman quiso aplicar el sistema de juego que llevó a los Golden State Warriors al anillo, pero sin realizar uno de los pasos previos que recomienda Duró, que es ser realista. No disponía de los interiores adecuados para sacar a relucir lo mejor de su equipo aplicando esos métodos.

La temporada comenzaba con Drew Gooden, Kris Humphries, Marcin Gortat, DeJuan Blair y Nenê Hilario en la pintura. Humphires y Gortat partirían de inicio en los primeros encuentros, pero el bajo rendimiento del ex-marido de Kim Kardashian, unido a los malos resultados del equipo provocó cambios en la configuración de los quintetos. Jared Dudley, que en otros equipos había jugado de alero o incluso de escolta pasó a jugar de interior, lo cual le permitió lanzar con muy buenos porcentajes desde más allá del arco, debido a que sus defensores no eran capaces de salir a puntear sus tiros liberados.

Las lesiones de los interiores y la marcha de Gortat a su Polonia natal para cuidar de su madre que estaba pasando por un mal momento de salud, obligaron a la franquicia a cortar a Martell Webster para incorporar al temporero Ryan Hollins. En algunos encuentros el jugador de Pasadena era el único hombre grande del equipo, lo cual habla de los serios problemas físicos de sus compañeros. A partir de ahí la temporada fue a remolque para los capitalinos que no fueron capaces de darle la vuelta de tuercas necesaria para reconducir la situación. La llegada de Markieff Morris, a la desesperada, no fue suficiente para ver a los Wizards en los Playoffs y ahora es momento de tomar decisiones sobre la continuidad de determinados jugadores.

En primer lugar, cabe destacar que tanto Kris Humphries como DeJuan Blair fueron traspasados a los Phoenix Suns, aunque rápidamente la franquicia de Arizona los cortó. Al «ligón» Humphries le llegó una oferta de los Atlanta Hawks que no rechazó y obtuvo los mejores números de su carrera en las series por el título (9.3 puntos, 6 rebotes y 1 asistencia en 14 minutos). Por otro lado, Drew Gooden apenas contaba para Wittman, ya que tan solo disputó 30 encuentros en la regular season. El que fuera compañero de LeBron en Cleveland tiene un año más de contrato, aunque no será de extrañar que se vea involucrado en algún traspaso veraniego. En el tramo final del curso regular se subió al barco JJ Hickson, bajando sus prestaciones con respecto al inicio de la campaña en Denver, y lo más seguro es que no continúe.

Un caso aparte es el brasileño Nenê Hilario que esta temporada ha sido el segundo jugador mejor pagado de los Wizards y uno de los 30 que más ha cobrado de toda la liga. Estos datos comparados con sus 9.2 puntos, 4.5 rebotes y 1.7 asistencias hablan por sí solos. Un interior que durante toda su carrera ha basado gran parte de su juego en el físico no puede esperar rendir a gran nivel siempre, y estamos viendo como las lesiones le han frenado muchísimo su buen juego. El interior tenía serias dudas sobre una posible retirada, una vez finalizada la temporada, pero por el momento quiere seguir jugando a sus 33 años. Su primer compromiso llegará en Agosto con la selección absoluta de Brasil, que será la anfitriona de los Juegos Olímpicos. Este verano probará su valor en la Agencia Libre, y lo que es seguro es que tendrá que rebajarse muchísimo el sueldo para encontrar un equipo que apuesto por él.

Los Wizards no pueden, aparentemente, presentar ninguna queja en cuanto a los dos pilares del juego interior, Marcin Gortat y Markieff Morris, ya que han rendido a gran nivel durante este curso. El gran problema es que han estado muy solos, apenas han tenido recambios de garantías. Gavioto ha ejercido de pívot referente en ambos lados de la pista, sabiendo aprovechar las excelentes asistencias de John Wall. Ha presentado unos guarismo de 13.5 puntos, 9.9 rebotes y 1.4 asistencias en 30.1 minutos. Keef, que llegó cuando se acercaba el tiempo límite para realizar traspasos ha encontrado en Washington un lugar donde olvidar sus problemas en Phoenix y poder demostrar sus dotes de buen jugador. A pesar de ello, los capitalinos deberían buscar a un hombre que le pudiera sustituir. Ambos tienen contrato hasta 2019 y parte de los próximos años de la escuadra pasarán por sus manos.

El equipo que dirigirá Scott Brooks busca completar la plantilla con varios jugadores, y uno de ellos debe ser un ala-pívot al estilo de Morris. ¿Por qué cómo Morris? Porque si echamos la vista atrás y vemos el impacto que ha tenido en el juego de los Wizards nos damos cuenta de que es el perfil de jugador que puede encajar en un small-ball. La llegada de Keef permitió que el quinteto fuera algo más acorde a lo que últimamente buscan más equipos en la liga. Con Dudley de cuatro, la defensa era completamente diferente cuando su par le llevaba al poste, mientras que el ex-Suns cubre mejor ese puesto. Su capacidad atlética, el dominio defensivo y su capacidad reboteadora son razones más que suficientes para querer que se quede en el equipo. Sin embargo, los Wizards deben reforzar su juego interior y hay varios jugadores que podrían reforzar el juego interior:

Bismack Biyombo

La sensación de los Raptors en estos Playoffs y probablemente la revelación de las series en el Este. El congoleño ha demostrado que puede ser titular en cualquier equipo, ya que ha rendido a un grandísimo nivel cuando Valanciunas ha estado lesionado e hizo que no se le echara tanto de menos. Biyombo demuestra una gran capacidad defensiva, haciendo imposibles los lanzamientos de sus rivales y consiguiendo un gran número de rebotes.

El problema: Su valor está disparado en el mercado, y este verano es Agente Libre, así que cualquier equipo le ofrecerá un buen contrato para poder hacerse con sus servicios.

Keith Allison (CC)
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Aaron White

El ala-pívot de Ohio fue elegido por los Washington Wizards en la segunda ronda del pasado Draft, pero un flojo rendimiento en la Summer League le impidió firmar un contrato con los capitalinos. Se marchó a Europa para reforzar al Telekom Baskets Bonn en el cual ha crecido como jugador, llegando a recibir el interés de un coloso del viejo continente como es el Maccabi Tel Aviv.

A sus 23 años espera tener la oportunidad de debutar con el equipo que le drafteó. Ha terminado contrato y esperará ofertas, en especial de los Wizards.

El problema: desconoce la liga, pese a deslumbrar en Alemania y tener buenos promedios en la Universidad de Iowa.

Mirza Teletovic

Es probablemente el jugador que más se asemeja al estilo de Morris y no supondría un costo excesivo. Tira con mucha confianza desde fuera, lo cual permite abrir el campo. Sería un buen recambio para Keef. Si comparamos los números de Teletovic (12.2 puntos, 3.8 rebotes y 1.1 asistencias en 21.3 minutos) con los de Morris (12.4 puntos, 5.9 rebotes y 1.4 asistencias en 26.4 minutos) vemos que sale ganando el actual jugador de los Wizards.

El problema: tener a dos jugadores tan similares puede generar problemas en cuanto al reparto de minutos, teniendo en cuenta que ambos compartirían posición.

Keith Allison CC)
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Ersan Ilyasova

El turco podría aportar rebotes, puntos y ayudar a John Wall a crear espacio para poder llevar más balones a Gortat. Con su llegada se cubrirían más aspectos del juego.

Se espera que Orlando decline la opción de equipo que tiene sobre Ilyasova para poder tener más espacio en el tope salarial, de esta forma el que fuera jugador del Barça será objeto de deseo en la Agencia Libre.

El problema: Sabemos que Ersan no es una opción de primer nivel, pero para nada sería una tercera opción.

Keith Allison (CC)
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Está claro que recuperar el espíritu del equipo que alcanzó durante dos cursos consecutivos las Semifinales de Conferencia no va a ser nada fácil, pero como dice Einstein: «los que dicen que es imposible no deberían molestar a los que lo están haciendo».