La emotiva carta de LeVert que acabó de convencer a Sean Marks y los Nets

"Estoy bien equipado para superar los retos, dejadme que os convezca"

Foto de Adam Glazman, vía Wikimedia (CC)
Foto de Adam Glazman, vía Wikimedia (CC)

En uno de los movimientos no oficiales de la pasada noche (lo será a partir del 1 de julio), los Nets traspasaron a Thad Young a Indiana Pacers a cambio de un puesto 20 en la primera ronda del Draft. ¿Y para qué? Pues para hacerse con los derechos del ex de Michigan, Caris LeVert.

La elección del escolta, de 21 años y 1,98 de altura, sorprendió a muchos. No por su falta de calidad o potencial, sino por la complicada situación que vive el jugador, que se encuentra en estos momentos recuperándose de la rotura del quinto metatarsiano del pie izquierdo y tuvo que asistir al Draft Combine en muletas.

Coincidencia o no (más bien lo segundo), el jugador fue operado el pasado marzo por el doctor de Brooklyn Nets, Martin O’Mallye. De hecho, el propio Kevin Durant, también operado de una lesión similar por el Dr. O’Mallye, se le acercó durante el Draft Combine para darle su apoyo.

«Me dijo (Durant) que una vez que el doctor acabara conmigo, me sentiría como nuevo«, afirmó LeVert durante el combina (via NetsDaily). «Me dijo que me mantuviera en mi camino, que era un proceso largo, y que no me pusiera nervioso.»

Lo peor es que no es la primera vez que el jugador pasa por este mal trago, sino que LeVert acumula hasta tres intervenciones en el pie izquierdo en los últimos dos años. La parte positiva es que, tras el último percance, Michigan aclaró que esta última fractura no tenía relación con sus lesiones anteriores.

Aún siendo esto cierto, la realidad es que las dificultades del jugador por mantenerse sano durante sus últimos tres años en la NCAA habían hundido mucho sus proyecciones en el Draft. Según el portal DraftExpress, LeVert iba camino de ser una de las atracciones del Draft de 2015, llegándole a situar hasta en el puesto nº13 del mismo. El jugador, acuciado por su segunda lesión del pie, acabó por no presentarse y buscar su resurgir en su año senior con los Wolverines. Sin embargo, la mala fortuna le hizo volver a lesionarse y su aparición en el Draft de este año se preveía hacia el final de segunda ronda (puesto 55) según el prestigioso portal.

Conocedor de las dudas que causaba si situación física, LeVert no se cortó y publicó una carta en el Players Tribune pocos días antes del evento de anoche.

«Una lesión de pie? una pierna escayolada? Esto no me va a detener. Tras todo lo que he pasado, estoy bien equipado para superar retos, creedme. Bueno, no, no me creáis. Dadme algunos minutos más y dejarme que os convenza yo.«

Así de contundente y confiado se mostraba el jugador en la misiva. En ella, LeVert habla sobre la difícil situación que tuvo que afrontar a los 15 años, cuando perdió a su padre de forma prematura a causa de un ataque en el corazón. Aquella situación le empujó «a trabajar más duro que nadie» según el jugador, con tal de «cumplir con los sueños que habrían hecho sentirse orgulloso a mi padre».

Su paso del High School al College no fue fácil, siendo infravalorado por programas de primer nivel como Illinois. Sin embargo, los Wolverines de Michigan acabaron confiando en él y LeVert se encargó de demostrar a todos que se equivocaron al no prestarle suficiente atención.

Y todo fue gracias a su gran ética de trabajo, tras interminables partidos de 1vs1 contra la por entonces estrella de Michigan, el ahora jugador de Utah Jazz, Trey Burke. A pesar de las lesiones, LaVert fue incrementando su producción año tras año, pasando de promediar 2,3 puntos y 0,8 asistencias en su primera temporada en la NCAA hasta los 16,4 punts, 4,9 asistencias y 5,4 rebotes en su año senior.

«Lo que no puedo esperar a enseñarle al mundo cuando haga mi debut en la NBA es que soy un jugador con un buen control del balón, tengo tiro, ataco duro el aro y defiendo. Puedo jugar de uno, de dos o incluso de tres. Mi versatilidad es mi mejor arma, y aporto un conjunto especial de habilidades a la pista.»

Este carácter y estas ganas de superación no han pasado desapercibidas en Brooklyn Nets ni en su GM, Sean Marks. El neozelandés, que no ha parado de recalcar desde su llegada a los despachos que su objetivo número uno es instaurar una cultura de trabajo y esfuerzo en el equipo que entrenará Kenny Atkinson, ha visto en LeVert ese perfil anímico que puede aportar mucho a la creación de esa cultura perseguida por los Nets. Y su tiro de 3 (45% de acierto en su año senior) tampoco molesta…

Así que, a falta de confirmación oficial el uno de julio, los Nets comienzan su reconstrucción con la esperanza de acertar con LeVert ese «hole-in-one» que les ayude a salir de la dificultosa situación que vive la plantilla. Veremos que depara el futuro.