La hemeroteca personal de Bill Laimbeer

Repasamos la influencia que tuvo Bill Laimbeer en los demás

Si eres un verdadero seguidor de los Pistons, que se emociona cuando ver a los chicos de Van Gundy correr tras un balón perdido, lanzarse a las primeras filas, o simplemente encararse al rival, este es un artículo que te va a transportar a una época donde esto es lo que se veía en cada pista de la NBA. Estas líneas harán que la leyenda de uno de los jugadores más astutos y sucios del baloncesto se agrande, porque aquí no se hablará de lo que hizo en la pista, si no de lo que hizo fuera de ella, y la repercusión que tuvo en los que le vieron y en los que le vemos ahora. Bienvenidos a una muestra de la hemeroteca de Bill Laimbeer.

Bill Laimbeer es una de las personalidades más destacables de la historia de la NBA. Aquellos que están en el bando de los Celtics o Lakers, o de las 29 franquicias que no juegan en Michigan, dirán: «sí claro, se le conoce por su gran movimiento de codos y caderas, sublime técnica». Bueno, es uno de sus encantos. Pero si solo fuera eso, de verdad sería tan relevante? Pero esta breve reflexión no merece ser tratada en estas líneas, ya que no quiero desviarme del tema y quiero escribir sobre eso con la relevancia que merece, no acoplada en otro tema. Laimbeer gozó del descaro, la técnica, el ingenio y el carisma que le hizo llegar a ser uno de los jugadores fundamentales de la dinastía Bad Boy.

En su época de esplendor, Bill Laimbeer era el jugador que todos los ojos miraban cuando estaba en la pista, y eso hizo que muchas empresas y el público en general se interesara por su persona, por saber más de ese jugador o escribir sobre ella. En este artículo he recopilado algunas de las obras que Bill provocó o protagonizó fuera de las pistas, cada una mejor que la anterior.

Bill Laimbeer: El videojuego

Bill Laimbeer’s Combat Basketball, Nintendo (1991)

Bill Laimbeer se hizo un hueco también en el ámbito de los videojuegos. Fuente: GameGrumps
Bill Laimbeer se hizo un hueco también en el ámbito de los videojuegos. Fuente: GameGrumps

El videojuego que tus padres te hubiesen dejado comprar porque es de deportes y no parece que vaya a alterar tu inocente mente infantil. Si no lo conocías, eres bienvenido a escribir una nueva página en tu alucinante biografía mental sobre Bill Laimbeer. ¿De qué va el videojuego? Supongo que ya te lo imaginarás. Bill Laimbeer se hace cargo del comisionado de la NBA y permite el juego «intenso». El resto ya te lo puedes imaginar. Incluso si tienes curiosidad hay maneras de jugarlo por Internet.

Exacto, Bill Laimbeer tiene un juego para él solo y Larry Bird lo tiene que compartir con Julius Erving. Chúpate esa, Boston.

Bill Laimbeer: Los anuncios

Anuncio para Fila, 1996

Sin duda alguna una de las perlas que nos ha dejado la televisión. Actualmente, los anuncios protagonizados por deportistas dan vergüenza, y el pobre jugador que ahora se ve rodeado de cámaras anunciando desodorantes, patatas fritas y demás productos con cara de querer hacerle daño a su agente, no provoca más que un leve esfuerzo en el cual nuestra mano se dirige hacia la frente mientras la cabeza mira al suelo, buscando consuelo.

Este anuncio tiene su historia detrás. Los Bad Boys estaban dando sus últimos coletazos en la liga, dominada por los Jordan, Olajuwon, Barkley y demás. La Motown necesitaba un salvador, y este fue Grant Hill. El de Duke deslumbró desde el primer día, pero había algo que no acababa de encajar: su carácter. En Detroit no haces levantar a nadie de su asiento hasta que no has mandado a pasear un par de extremidades. Grant Hill recurrió entonces al gran maestro, Bill Laimbeer, que le enseño algunos de sus movimientos. Pero… ¿funcionó? Preguntádselo a Alonzo Mourning. Hill no llegó a ser nunca un Bad Boy, pero fue un buen pasatiempo hasta los inicios del equipo de 2004.

Anuncio para WZAK FM

Las primeras palabras que salen de la boca de Laimbeer son: «Si hay una cosa que odio más que los Cleveland Cavaliers…». Cómo no, vamos a mandarle un recadito a mi anterior equipo, que luego me olvido y ya es demasiado tarde. Laimbeer anunció en esta ocasión un programa radiofónico de Cleveland, y ya que vamos ahí, vamos a repartir odio, que es gratis. Laimbeer fue drafteado por los Cavs, pero tuvo que irse a Italia a ganarse la consideración de la franquicia durante un año. Después estuvo un año y medio en Ohio para marcharse a Detroit.

Bill Laimbeer: Las canciones

The Detroit Sports Band-Detroit Loves Bill Laimbeer

No voy a mentir, las canciones que recogeré en este artículo no son los mejor que vais a escuchar en esta vida, pero en estos casos, lo importante no es la música, sino el contenido. Han habido artistas que, inspirados por la figura del villano de los Pistons, se han decidido a componerle una oda, y este grupo de Detroit le dedicó un minuto y medio de melodía. La Detroit Sports Band tiene en su repertorio canciones dedicadas a las más altas esferas del deportes de la Motor City, y en esta canción sobre Laimbeer, dejan frases como las siguientes (traducidas al castellano):

«Excepto por la gente de Michigan, todo el mundo odia a este hombre, su nombre es Bill Laimbeer y tuvo una gran carrera».

«Cuando los Pistons eran odiados de costa a costa, de alguna manera Bill era el más abucheado (…) incluso Michael Jordan le pegó en la cara».

«Aún con todo esto, a Bill no le importaba, sabía que era parte de su trabajo. Él se quedaba de pie, sus rivales eran expulsados y los Pistons ganaban«.

That’s Tree-Bill Laimbeer

Si lo que os va más es el hip hop, esta es vuestra canción. Intentar traducir una canción tan centrada en la letra sería una injusticia, tanto para el autor de la canción como para el propio artículo. Tan solo dejaré una de las mejores frases que debéis utilizar si queréis encandilar a vuestro amor:

«Déjame ser tu Bill Laimbeer».

Hasta aquí una pequeña muestra de lo malvadamente divertido que fue, y sigue siendo, el bueno de Bill Laimbeer, uno de los mejores jugadores de la franquicia de los Detroit Pistons. Actualmente pocos jugadores, por no decir ninguno, tienen este carácter tan desenfadado y a la vez desquiciante, pero ya se dice que las generaciones que van subiendo están interesados por otras cosas que las de antaño. En fin, un servidor se despide no sin antes desearles una feliz temporada, que ya va quedando menos, y que los Pistons, al menos solo un poco, muestren el carácter que les ha llevado a lo más alto. Un saludo.