Russell Westbrook y Steven Adams se ponen las pilas

Anoche pudimos ver de nuevo, por primera vez desde el primer partido de pretemporada jugado aquí en Madrid, a Oklahoma City Thunder con todos sus titulares, lo cual significó una vuelta al buen juego y a la senda de la victoria, sobre todo de la mano de dos de las estrellas del equipo, Russell Westbrook y Steven Adams. El base disfrutó de más minutos que en cualquier otro partido de preparación y aportó 26 puntos y 10 asistencias, estadísticas que se supone que deberían ser habituales también en temporada regular, probablemente acompañadas de más rebotes que los 3 de anoche (es el rey del triple-doble),un par de robos y, aunque anoche sorprendentemente no perdiera el balón, es lógico que en competición oficial esté entre los líderes de pérdidas de la liga. Steven Adams volvió tras su lesión y pese a jugar solo 22 minutos, hizo unos más que respetables 20 puntos (8-15 TC), 11 rebotes y 4 tapones, demostrando el porqué de ser uno de los interiores con más futuro de la NBA.

Hay que tener en cuenta que los Timberwolves venían de jugar la noche anterior contra los Heat, por lo que su entrenador Tom Thibodeau dio descanso a sus titulares, lo cual fue aprovechado por los Thunder para castigar a los lobos, especialmente en la zona, después de que los pupilos de Billy Donovan empezaran con 0-9 en tiros de tres. Las primeras 5 canastas de Adams vinieron tras asistencias de Westbrook, demostrando una gran química entre base y pívot. Esta combinación puede dar muchos puntos por noche, especialmente en el pick&roll, gracias a las buenas habilidades como pasador de Westbrook y el físico imponente que permite finalizar con contacto al pívot neozelandés.

Steven Adams tuvo que irse al banquillo pronto debido a que estaba machacándose en ambos lados de la cancha, además de la pérdida de ritmo de competición que ha supuesto la lesión en el tobillo. Aún así,cuando volvió, se enfrentó a Cole Aldrich, y le vimos un par de acciones espectaculares, como un «putback» sobre el propio Aldrich y alguna canasta más tras pelear el rebote ofensivo y pivotar antes de finalizar con fuerza. Ha aumentado su arsenal en el poste, pudiendo penetrar y machacar o jugarse algún gancho o girar. Además, también se le ve más tranquilo y efectivo desde la línea de personal.

Russell Westbrook jugó 30 minutos, bastante más de lo que venía jugando toda la pretemporada, acercándose a los 33-35 que probablemente juegue de media durante el año. Volvió a conseguir un doble-doble y además no perdió ningún balón, lo cual es una gran noticia si sigue en esa línea durante el año y las prisas y la locura no se apoderan de su juego.