A los Denver Nuggets falta poco para empezar a brillar
Pensamientos tras los primeros tres partidos del año
La NBA no da tregua; la competición oficial ha empezado hace menos de una semana y nos va dejando ya miles de temas por discutir, estadísticas por analizar y sensaciones por comentar. Los Denver Nuggets empezaron como hace un año: con una victoria fuera de casa (107-102 a los Pelicans) que llamaba al optimismo y al triunfalismo, seguida luego por dos derrotas que escuecen por cómo han llegado: 113-115 en casa frente a los Blazers tras una prórroga y 102-105 anoche en Toronto.
Este es solo el comienzo, quedan 79 partidos por delante, hay que agarrarse a los aspectos positivos y aprender a consolidarlos y analizar las cosas negativas, para corregir los errores y seguir creciendo.
Cogiendo la brillante idea de Benjamin Sterne, colaborador de DenverStiff a través de su canal YouTube Dr. Skipaturner Productions, voy a utilizar la técnica del “bocadillo de m*****” para analizar la primera semana de los Denver Nuggets. Sí, habéis entendido bien: el “bocadillo de m*****” consiste en destacar un aspecto positivo, uno negativo y cerrar con otra cosa positiva, porque, pase al récord di 1-2 tras tres partidos, son más los aspectos positivos que saltan a la vista.
Positivo: Rebotes y defensa
Tras tres encuentros los Denver Nuggets lideran una clasificación en la NBA: son el equipo que más rebotes ha capturado de todos, con un promedio de 55 por partido, por delante de los Chicago Bulls (53.3) y los Oklahoma City Thunder (52). Es un dato importante, que demuestra que los jugadores de Michael Malone están siempre atentos a dónde está el balón y corren a por ello.
Líder en esta clasificación es el bosnio Jusuf Nurkić, que empezó muy fuerte la temporada y anoche frente a los Toronto Raptors consiguió su career-high en cuanto a rebotes, con 18. En los tres partidos, el promedio de rebotes de “Bosnian Beast” es de 12, entre los cuales destacan también los 3.7 rebotes ofensivos por encuentro. También los otros interiores, Nikola Jokić y Kenneth Faried (este último saliendo desde el banquillo) están compitiendo bien en este aspecto, con 9.3 rebotes por partido cada uno. Más atrás encontramos un aporte considerable también por parte de Emmanuel Mudiay, con 6.7.
No siempre el rebote es sinónimo de buena defensa, sobre todo si está acompañado por muchos balones perdidos, un aspecto en el cual los Nuggets tienen que seguir trabajando. Con 16.7 balones perdidos por encuentro, los de Colorado son quintos en esta peculiar clasificación, por detrás de Lakers, Thunder, 76ers y Rockets. De todas formas, los escasos porcentajes con los cuales los rivales están anotando desde la línea del triples frente a los Nuggets (15.8% los Pelicans, 31.3% los Blazers y 25% los Raptors) representa una gran mejoría con respeto al año pasado, cuando la defensa exterior era un gran punto débil del equipo, y cada partido los rivales anotaban una gran cantidad de puntos con tiros desde la larga distancia. Y todo esto sin el lesionado Gary Harris, sin duda el mejor defensor de perímetro del equipo.
Por supuesto, hay que seguir trabajando, y aún no se puede decir que los Nuggets son un equipo que defiende bien ni mucho menos, pero que en general lo está haciendo mejor respeto al año pasado es un hecho.
Negativo: Falta de “clutch” por parte de los veteranos
Y pasamos a la parte “marrón” de nuestro peculiar bocadillo, lo negativo. En un equipo muy joven como son los Nuggets 2016-17, se supone que quien debería de dar la cara en los momentos importantes, cuando la pelota pesa más, cuando hay que tomarse las responsabilidades y dar ese pasito más deberían de ser los veteranos. Por su experiencia, por su peso en el vestuario, por su supuesta calidad y porque – por todas estas razones – son los que cobran más; Danilo Gallinari, Kenneth Faried y Wilson Chandler pueden y deben dar un paso más al frente y convertirse en líderes también en la cancha sobre todo en los momentos clave de los encuentros.
De momento voy a justificar al bueno de Wilson Chandler, que llevaba un año sin jugar al baloncesto tras la intervención de cadera del año pasado, la cual le dejó apartado de la cancha por toda la temporada. Los entrenamientos y los amistosos de pretemporada son una cosa, los partidos oficiales de NBA son otro cantar. El jugador ha vuelto y lo ha hecho a lo grande, ya que Malone lo ha mantenido en la cancha una media de 30.6 minutos en estos tres encuentros. Seguramente le falta aún el ritmo del juego y esta confianza que se gana solo jugando. El jugador está tirando por debajo de sus porcentajes (36.4% en tiros de campo y 21.4% en triples) y el 0/2 desde la línea de la falta personal en la última posesión frente a los Blazers quema… Acertar los dos tiros libres habría garantizado la victoria al 100% y meter por lo menos uno habría obligado los de Portland a buscar el triple. No fue así, a Wilson le falta rodaje. Estoy convencida de que, en cuanto vuelva a familiarizarse con el ritmo de juego, volverá a ser el hombre importante para el equipo que todo el mundo se espera que sea.
Hablar de Kenneth Faried y de su papel en los Nuggets actuales no es fácil. Michael Malone sentó al enérgico jugador en el banquillo para poder disfrutar de su aporte con el partido en curso. En principio el experimento pareció haber dado muy buenos frutos, en cuanto frente a los Pelicans estuvo en la cancha por 28 minutos, durante los cuales capturó 14 rebotes y anotó 9 puntos, siendo el revulsivo que todo el mundo querría. En los dos partidos siguientes las cosas no fueron tan bien. Cuando fue empleado como pívot en situaciones de ultra-small-ball,Kenneth se encuentra en dificultad defendiendo frente a los pívots rivales, y sobre todo en estos tres partidos destaca el hecho de que tan solo haya anotado el 38.5% de los tiros en un rango de 5 pies (un metro y medio), mientras que en toda la temporada pasada su porcentaje de acierto bajo aro era de 60.7%. Desde luego que el segundo jugador que más cobra de la franquicia esté sentado en el banquillo es algo que llama la atención; aun así, Faried puede y tiene que aportar mucho más cuando salga a la cancha, ya que los Nuggets necesitan su energía, y sobre todo que anote las canastas “fáciles” bajo aro, que esas valen también dos puntos. Dejemos a «Manimal» el tiempo de adaptarse a su nuevo rol…
Para terminar con la parte de m***** de nuestro bocadillo, me toca hablar mal de mi jugador favorito. Danilo Gallinari no ha empezado muy bien esta temporada, peleando constantemente con la canasta. Está jugando muchísimo (38.8 minutos por partido), con lo cual sabemos que está perfectamente en salud y está en 16 puntos de promedio gracias sobre todo a los tiros libres: sigue siendo una máquina de sacar faltas y hasta el momento ha lanzado 7.3 tiros libres por partido, anotando el 86.4% de ellos, lo cual no está nada mal. Donde no está anotando Gallinari es desde las demás posiciones de la cancha, registrando hasta el momento unos pobres porcentajes: 31.3% en triples y sobre todo un horrible 31.6% en tiros de campo, siendo el peor del equipo en este aspecto. Es evidente que si el jugador que representa tu primera opción ofensiva es el que peor tira, entonces hay un problema. Gallinari viene de su mejor temporada en la NBA a nivel estadístico y de una pretemporada donde metía absolutamente todo lo que lanzaba. Quiero esperar que no se le haya olvidado de golpe cómo meter una canasta y confío en que se ponga las pilas pronto, que se centre y se concentre, porque si – como dice – quiere jugar los Playoffs, quiere ganar y quiere jugar a nivel All-Star, ahora mismo todo está en sus manos: esta es una temporada clave de su carrera, puede dar el salto y consolidarse como uno de los grandes o puede quedarse sencillamente “un buen jugador” como hay muchos. Lo único que me consuela es que el año pasado también empezó muy parecido, tirando bastante mal, y fue mejorando semana tras semana; es un “diesel”, le cuesta arrancar, pero esperemos que lo haga pronto, porque es evidente que su equipo lo necesita.
Positivo: Estamos cerca de poder competir contra cualquiera
Ha llegado el momento de cerrar nuestro bocadillo con más cosas positivas. Vale, los Nuggets han perdido dos partidos. Uno en la prórroga y uno por tres puntos. Uno en casa y uno fuera. Han perdido contra dos grandes equipos que el año pasado jugaron los Playoffs en sus respectivas conferencias: los Blazers y los Raptors, dos equipos que cuentan con estrellas de primerísimo nivel como Damian Lillard por un lado y DeMar DeRozan y Kyle Lowry por el otro. Han perdido tras estar abajo en la primera mitad y remontar con unos grandes terceros cuartos. Han perdido tras ir ganando a falta de dos minutos de que terminaran los encuentros. Es decir… Los Nuggets están ahí, con un par de errores de menos o una canasta de más estaríamos hablando de un 3-0 ahora mismo, estaba en manos del equipo poder ganar.
Los jóvenes están respondiendo bien: Nikola Jokić y Jusuf Nurkić se desempeñaron excelentemente, el serbio dio lo mejor de sí cuando jugó como cinco (lo demostró con una gran prestación frente a Portland), mientras que Nurkić parece estar más cómodo con la alineación alta. Emmanuel Mudiay, tras un partido bastante nefasto en New Orleans con 6 balones perdidos, recuperó la concentración y jugó mucho mejor en las dos ocasiones siguientes, anotando más y siendo siempre presente en fase de rebote. En Toronto solo perdió dos balones. Es una pena que el que mejor lo estaba haciendo en el cómputo total de los tres encuentros, Will Barton, se lesionase al tobillo en Toronto. Esperemos que no sea nada grave, porque estábamos asistiendo a la mejor versión de Barton, saliendo en el quinteto titular. El escolta de Baltimore es el actual máximo anotador con 18 puntos por partido y unos excelentes porcentajes de acierto: 50% en tiros de campo y 57.1% en triples.
En fin, en dos de tres partidos no pudo ser, pero estuvimos ahí. Hay que aprender a cerrar los encuentros, estamos de acuerdo. Pero hay medios, jugadores y ganas para poder pelear contra cualquiera. Y es mejor que estas “lecciones” lleguen pronto en la temporada, cuando hay todo el tiempo para corregir lo que falla. Esperemos que los próximos bocadillos sean de jamón ibérico y no de m***** 😉 Go Nuggets!