Los Denver Nuggets necesitan disciplina

Los Denver Nuggets perdieron otro partido con final no apto para cardíacos, y otra vez frente a los Toronto Raptors. El resultado final de 113-111 tras una prórroga dejó un amargo sabor de boca, porque una vez más el conjunto de Michael Malone demostró estar ahí, poder competir frente a un gran equipo, tener la victoria muy cerca… Pero una vez más los balones perdidos fueron una de las principales causas de la nueva derrota, la octava en lo que va de temporada. Como consecuencia de los 19 balones perdidos en el encuentro el viernes, los Raptors anotaron 25 puntos, y no es la primera vez que pasa algo parecido a lo largo de la temporada.

Un partido más, una dura experiencia de aprendizaje más para los jóvenes Denver Nuggets 2016-17. Tras el encuentro, un resignado Michael Malone declaró que su equipo necesita disciplina para poder ganar este tipo de partido, sino se quedarán estancados y no progresarán:

“No hay que dejar escapar de las manos este tipo de partidos,” – dijo Malone en rueda de prensa – “necesitamos más disciplina. Un equipo disciplinado gana los partidos con final ajustado; un equipo sin disciplina es condenado a la derrota. Tenemos que mejorar en este aspecto si queremos dejar de perder estos encuentros”.

“Me siento frustrado, pero se ve que estamos cerca. Ahora… ¿Cómo dar ese pasito adelante? ¿Cómo dejar de caer siempre en los mismos errores?”.

Los Denver Nuggets no jugaron un mal partido frente a los Toronto Raptors, más bien dieron vida a una prestación sólida en cuanto a anotación, rebotes, faltas recibidas y tiros libres lanzados, aporte del banquillo y jugadas al contraataque. Aun así, dos pérdidas de balón en momentos clave de Emmanuel Mudiay y Jameer Nelson hicieron la diferencia.

El equipo demostró buenas cualidades y mucha entrega en los dos enfrentamientos con los finalistas de la Conferencia Este de la pasada campaña, pero a los Nuggets aún les falta algo para poder ganar a equipos del calibre de los Raptors, y es algo que ahora mismo parece fundamental para los de Denver: disciplina.

Solo mejorando en este aspecto los chicos de Michael Malone pueden cerrar partidos, tener continuidad y limitar las pérdidas de balón. Los dos próximos encuentros en casa frente a los Utah Jazz y a los Chicago Bulls en los próximos tres días podrían ser un banco de prueba importante para ver si el equipo es capaz de mejorar bajo este punto de vista.