Minnesota Timberwolves se da un festín a costa de Atlanta
Atlanta Hawks 90-104 Minnesota Timberwolves

Tras un amargo debut en el día de Navidad ante OKC, los Minnesota Timberwolves, sin tiempo para descansar, intentarán volver a coger buenas sensaciones y dar una alegría a su afición al enfrentarse a unos Atlanta Hawks que vienen de derrotar en su último encuentro a unos correosos Nuggets y que, de seguro, intentarán tomarse la revancha ante unos Wolves que ya les derrotaron hace escasos días en Atlanta.
Desde el comienzo ambos equipos centraban su anotación en el tiro de 3, aunque por parte de los Hawks, Howard también estaba dominando la pintura. Cabe recordar que se había perdido los últimos tres partidos por lesión. Por parte de los locales, todo giraba alrededor de Towns, tanto anotando como también aprovechando las ayudas que hacían sobre él, creando espacios para sus compañeros. Máxima igualdad al final del primer cuarto, con 25-23 para Atlanta.
En este segundo cuarto, los Wolves estaban mucho más cómodos, con buenas defensas, forzando las pérdidas de los Hawks en defensa y anotando en ataque. Tanto es así que en los últimos minutos, un gran parcial en el que exhibieron un gran tiro exterior y un movimiento de balón digno de los Spurs, permitieron irse al descanso con una cómoda ventaja ante la que los de Atlanta solo Howard, los triples y unos ligeros coletazos de Schröder podían contenerla. 54-45 en el marcador.
El tercer cuarto tenía el mismo denominador que el final del segundo. Los Wolves se estaban pegando un festival de triples como si fuesen Houston o Golden State, mientras los Hawks eran incapaz de contenerlo, siendo, nuevamente, Dwight Howard el único de los de Atlanta capaz de sacar algo positivo. Por ello, cuando el pívot se fue al banquillo, los locales se terminaron por distanciar casi definitivamente, yéndose por 89-65 a falta de un cuarto.
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El último cuarto fueron 12 minutos de la basura en los que Budenholzer aprovechó para darles minutos a los menos habituales en Atlanta, al igual que Thibodeau en Minnesota, aunque al principio del período jugó todavía con algunos titulares. Aquí, los Hawks le comieron la tostada a los Wolves, pero no lo suficiente como para poner en peligro su larga renta, terminando con un cómodo 104-90.
Minnesota se gustó desde la línea de 3
Una de las claves de este partido fue el gran acierto en el triple de los de Minneapolis, que lograron anotar prácticamente un 50% de sus intentos desde la línea de 3, con un muy buen 15 de 31. Entre LaVine, Wiggins y Towns consiguieron un 13/18 en conjunto. Por su parte los Hawks solo pudieron anotar un 25% de sus intentos, con un 8 de 32, teniendo en Sefolosha a su hombre más efectivo con un 3/4 desde fuera.