Los cinco mejores interiores del Draft 2017

Markkanen, Rabb, Adebayo, Bolden y Giles

Draft
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PF – Lauri Markkanen – 2’13 m (Arizona)

Lauri Markkanen
Lauri Markkanen, el versátil ala-pívot finlandés. SBNation

El ala-pívot finlandés nos recuerda inevitablemente al que parece ser el prototipo de nuevo interior de la NBA, representado por nombres como Kristaps Porzings, Karl-Anthony Towns o Joel Embiid. Con esto no debemos confundir el potencial de este joven siete pies, sino utilizarlo como referencia para entender de qué clase de jugador estamos hablando.

Lo que más llama la atención de Markkanen es sin duda la fluidez de su juego a pesar de su altura, acompañado por una gran muñeca, lo que le permite ser ese prototipo de de cuatro abierto que tanto busca la NBA de hoy en día, además, con una gran efectividad. En los 13 partidos que ha disputado esta temporada de NCAA, el freshman de Arizona está promediando 4.8 tiros de tres por encuentro, anotando 2.1 de media, lo que se traduce en un 43.5 por ciento de acierto.

Además, la mencionada fluidez de su juego le permite poner el balón en el sulo y superar a su par con un manejo de balón muy inusual para alguien de su estatura, sin duda alguna, un híbrido de la nueva era.

Por supuesto, no todo iba a ser positivo. A pesar de ser un siete pies, muchas veces no da dicha sensación. Juega como alguien de menor estatura a la que realmente posee, algo fácilmente apreciable en sus vanos intentos por proteger el aro, o siendo (fácilmente) arrastrado por interiores de mayor masa física al luchar por los rebotes. En líneas generales, podríamos categorizarlo como un jugador relativamente «blando».

A pesar de la necesidad de seguir trabajando su físico, y de jugar con algo más de dureza, sigo pudiendo ser una buena respuesta defensiva gracias a su fluidez y agilidad. En resumen, encontramos un jugador bastante completo, que a pesar de no ser un defensor o reboteador nato cumple ambas necesidades (la segunda con algo más de solvencia que la primera), pero que sobre todo puede suponer una increíble herramienta ofensiva en la actual era de la NBA.

PF – Ivan Rabb – 2’08 m (California)

Ivan Rabb
Ivan Rabb, de la universidad de California. Young Kwak, AP

El ala-pívot de California podría ser presentado como una clara antítesis a Lauri Markkanen. De un perfil más interior y físico, se aleja de la técnica y tiro exterior que caracterizan al finlandés. En Rabb encontramos un interior tradicional, con un desarrollado juego alrededor del aro que le permite atacar tanto de cara como de espaldas a canasta, otorgándole una sólida capacidad de anotación.

A pesar de que no se puede decir que Rabb no haya trabajado en su tiro, lo cierto es que su rango es bastante limitado por el momento, aunque su mecánica, y el 60 por ciento en tiros libres de esta temporada, nos invita a pensar que puede terminar desarrollando un tiro solvente.

Donde encontramos la mayor virtud de Rabb es en su capacidad reboteadora. Su estatura, envergadura e intensidad le convierten en un «atrapa balones» de primera, en ambos lados de la cancha. Dicha capacidad se ve perfectamente reflejada en la estadística de esta temporada, capturando 9.2 rebotes en 30.6 minutos por noche.

Algo que merece ser destacado sobre Rabb, es su entendimiento del juego, tanto defensivamente como a la hora de analizar las situaciones. No diremos de él que es uno de esos interiores con un tremendo I.Q. que le permite incluso organizar a su equipo (como Nikola Jokic o Pau Gasol), pero sí que podemos decir de él que sabe tomar las decisiones correctas, especialmente en defensa. A pesar de sus limitaciones dada su edad y la necesidad de trabajar su físico, es un defensor inteligente, y sabe cómo mantenerse ante su par sin cometer faltas «tontas».

El principal problema de Rabb estaría directamente relacionado con una de sus virtudes: el físico. A pesar de que posee buen tamaño y envergadura, no ha logrado desarrollar su físico lo suficiente como para ser un seguro protegiendo el aro, y existen dudas sobre si realmente logrará desarrollar uno que se lo permita. Esto, a su vez, crea un conflicto sobre su capacidad para jugar o bien de cuatro o cinco en la NBA, pues en el primer caso no posee un lanzamiento lo suficientemente desarrollado, mientras que en lo segundo, no posee un físico que le asegure poder ser todo lo solvente que está siendo en su etapa universitaria.

PF – Harry Giles – 2’10 m (Duke)

Harry Giles
Harry Giles de la universidad de Duke. Sportis Illustrated

El ala-pívot de la universidad de Duke ha podido demostrar muy poco hasta la fecha durante su etapa universitaria, dada una invertención que tuvo que realizarse en la rodilla antes de que comenzara la temporada. Sin embargo, es fácil hacerse una idea del tipo de jugador que tenemos frente a nosotros: un superatleta.

El freshman cuenta con tamaño, envergadura y velocidad, un físico que a pesar de ser ya de gran nivel, y que le ha permitido hacer grandes estragos en su paso por la secundaria, puede todavía ir a más. Es unido a este perfil físico donde encontramos el mayor punto a favor de Harry Giles: la capacidad reboteadora. Giles es un increíble reboteador, tenaz como pocos, y con una rápida elevación que le permite ser una amenaza constante en el tablero contrario.

Ciertamente, la mayor parte del juego de Giles está ligado a sus capacidades físicas, motivo por el que defensivamente se muestra capaz de defender con solvencia a jugadores más exteriores, dada su agilidad, a la par que es capaz de mantener el tipo en el poste, defendiendo a interiores más robustos.

Si bien es cierto que muestra potencial ofensivamente tanto en el poste como en la media distancia, lo cierto es que se encuentra muy verde en ambas áreas, especialmente en la segunda (extraña tendencia a inclinar el tronco inferior del cuerpo que limita mucho su precisión). Es por este motivo que ofensivamente, a estas alturas, encontramos a un jugador que vive principalmente de su físico y su capacidad para finalizar las penetraciones a canasta, ya que tampoco da muestras de poseer un I.Q. que le permita convertirse en un facilitador para sus compañeros.

El mayor problema que podemos encontrar en Giles (más allá del corto desarrollo de los aspectos técnicos), reside en sus rodillas. A pesar de su temprana edad, ha sido intervenido múltiples veces por problemas en estas, lo cual no es demasiado atractivo en un jugador que, tal y como se ha resaltado, basa gran parte de su juego en su físico.

(Destacar que el vídeo de Giles pertenece a categorías inferiores, dada su escasa presencia en lo que llevamos de curso universitario)

C – Bam Adebayo – 2’08 m (Kentucky)

Bam Adebayo
Bam Adebayo, poderoso interior freshman. Getty Images – Joe Robbins

Si anteriormente destacábamos el perfil físico de Harry Giles, Bam Adebayo va un paso más allá. Aunque el ala-pívot de Duke cuenta con un gran perfil físico, Adebayo no solo cuenta con gran movilidad, agilidad y velocidad, sino que además posee un poderío físico del que actualmente carece Giles, lo que le lleva a poder fácilmente ganar la posición interior a los pívots contrarios.

Lo cierto es que tanto Giles como Adebayo comparten ciertas similitudes dado el perfil físico de su juego, y otra característica en la que coinciden es la capacidad reboteadora. Sin tener la constancia de Giles, Adebayo se muestra también como una fuerza imperante difícil de controlar en el futuro. Ayudado por su desarollado marco físico, Adebayo supone todo un dolor de cabeza a la hora de proteger tanto el aro propio como atacar el rival.

Ofensivamente, hay motivos para creer que Adebayo puede terminar desarrollando un tiro más que sólido de cara al futuro, algo que le irá muy bien para cuando encuentre interiores de su misma fortaleza física en la NBA. Tiene un tiro pulido con un gran arco, lo cual supone una gran señal, aunque debe seguir trabajando en él para desarrollar la constancia que pueda permitirle usarlo a placer.

Defensivamente tiene todo para poder ser un defensor de impacto, pero como suele ser habitual en jugadores de temprana edad (aunque a pesar de ser freshman cumplirá 20 años esta temporada), tiene trabajo a realizar a nivel de fundamentos. A pesar de ello, físicamente posee todas las herramientas necesarias para tener impacto interior, al igual que ser capaz de contener a los exteriores.

En general Adebayo tiene bastantes aspectos por pulir de su juego, pero su potencial es prometedor. Aunque actualmente se perfila como un pívot puro (a pesar de que su juego en el poste no esté demasiado desarrollado), debería poder expandir su rango de tiro de forma consistente sin demasiados problemas, lo cual le daría un gran plus a su juego.

C – Marques Bolden – 2’10 m (Duke)

Marques Bolden
Marques Bolden, de la universidad de Duke. Getty Images – Streeter Lecka

El pívot de la universidad de Duke, Marques Bolden, cuenta con las característica perfectas para ser considerado como el más claro rim protector de todos los interiores tratados en el artículo. Posee la mayor envergadura de entre todos los mencionados, además de buenos instintos defensivos que convierten en amenaza de tapón a las penetraciones rivales.

Sin embargo, con Bolden existe una sensación constante de que no rinde a la par de lo que sus herramientas físicas deberían permitirle, algo fácilmente apreciable en su trabajo en los tableros. Con sus condiciones físicas, tanto por masa como por dimensiones, debería de ser capaz de proteger perfectamente su tablero, y sin embargo, no lo hace. Si en el caso de Bam Adebayo y Harry Giles es posible destacar una gran intensidad en su juego, en el caso de Marques Bolden es más bien al contrario, dando la sensación de que podría ofrecer más de lo que entrega.

Ofensivamente nos encontramos con el interior más puro de todos los presentados, ya que el uso de un lanzamiento de media o larga distancia es prácticamente inexistente por su parte, algo que tampoco podemos decir que compense con su juego en el poste. Si bien posee buenos fundamentos, se encuentra en un estado en el que necesita pulir muchos aspectos diferentes para poder tener alternativas más allá de las que le presente su tamaño.

En el poco protagonismo que ha tenido con Duke en lo que va de temporada, únicamente ha habido dos encuentros en los que haya superado los diez minutos de juego (12 y 13), acumulando tres pérdidas en cada uno de ellos, lo que nos remite a la idea de que tampoco es un jugador que pueda destacar por su I.Q., como es el caso de Ivan Rabb.

En definitiva, el gran problema de Marques Bolden lo encontramos en un claro «quiero y no puedo» dadas sus condiciones y rendimiento en ambos lados de la cancha. A pesar de ello, no se le puede descartar como una referencia entre los interiores de esta camada dado el potencial que posee.