Los mejores aleros del NBA Draft 2017

Jackson, Tatum, Isaac, Anunoby y Bridges

draft
Basket Streaming (CC)

SF – Josh Jackson – 2.03 metros (Kansas)

Josh Jackson, de la Univesidad de Kansas, está llamado a ser uno de los mejores jugadores este año en la NCAA

Hay un tipo de jugador de baloncesto que me tiene ganado el corazón: el alero defensivo sin tiro, el D sin 3. Así, imagínense mi júbilo durante los últimos años cuando al a NBA han ido llegando jugadores como Stanley Johnson, Justice Winslow o Jaylen Brown el pasado draft. Todos ellos son aleros superdotados físicamente, con grandes condiciones defensivas y atléticas, pero que no son capaces de meter un balón más allá de la línea de personal.

Josh Jackson es la cima de ese tipo de jugador. No solo porque sea más atlético que todos los anteriores, que lo es; ni porque esté defendiendo en la NCAA mucho mejor, que también; sino porque su tiro es franca e indiscutiblemente malo. ¿Cómo de mal tira Josh Jackson? Lo suficiente como para que aun siendo el mejor defensor que ha jugado en su posición en por la universidad en, al menos, los últimos cinco años y salte más alto, corra más rápido y juegue como si se te quedado atorado el botón de correr en el mando de la PlayStation, nadie esté hablando de él como un posible número uno.

Las estadísticas defensivas de Josh Jackson en comparación con otros Top-10 de los últimos 5 años (Imagen cortesía de The Ringer)
Las estadísticas defensivas de Josh Jackson en comparación con otros Top-10 de los últimos 5 años (Imagen cortesía de The Ringer)

Y es que su tiro está roto en todos los aspectos, como el mismo reconoce: «mi mecánica podría ser mejor, mi confianza en el tiro podría ser mejor. Lo más importante es tener confianza en tu tiro». Puedes tirar mal y aún así meter tus tiros, ahí esta el ejemplo más claro en Lonzo Ball, el problema con Jackson es que tira ya pensando que va a fallar, y eso es lo que hace.

Estadísticas de tiro de Josh Jackson en comparación con otros Top-10 de los últimos 5 años (Imagen cortesía de The Ringer)
Estadísticas de tiro de Josh Jackson en comparación con otros Top-10 de los últimos 5 años (Imagen cortesía de The Ringer)

Afortunadamente, en la NBA hay una solución para enmascarar sus problemas de tiro y envergadura – su única carencia física: jugar de ala-pivot. Ahí está jugando una gran cantidad de minutos y rinde a un gran nivel. Compensa la falta de altura con respecto a sus rivales con su ya citada explosividad en el salto y una buena colocación. Es además un gran reboteador (6.2 por partido) y el talento defensivo está ahí, permitiendo solo 0.51 puntos a sus oponentes cuando estos le mandan al poste.

Mortal en el campo abierto y con un manejo de balón más que aceptable, estamos hablando del mejor jugador del esta camada en su posición y cosas muy raras tienen que pasar para que acabe cayendo más allá de la quinta posición. Si en estos momentos tuviese tiro estaríamos hablando de una seria competencia para Markelle Fultz como el primer nombre en ser elegido este verano, y si en algún momento de su carrera lo acaba desarrollando más de uno se podría acabar arrepintiendo de haberlo dejado escapar.

15.6 puntos, 6.7 rebotes y 3 asistencias

SF – Jayson Tatum – 2.03 metros (Duke)

Fuente: Bleacher Report

Paul Pierce puede que tenga un hijo ilegítimo y aún no se ha enterado. Al igual que la leyenda de los Boston Celtics, sus movimientos en la pista destacan más por elegantes e inteligentes que por explosivos. En una escala que va del sable al cañón, Jayson Tatum está en el extremo opuesto a Josh Jakson.

Tiene una muy buena envergadura para su altura (2.10 y 2.03 respectivamente) aunque de momento no está en absoluto demostrando saber usarla en el costado defensivo y junto a las dificultades que tiene para anotar cerca del aro son los grandes debes en su cuenta. Sus problemas para absorber el contacto y el bajo acierto de tres demostrado por ahora (30.6 %) hacen que su porcentaje de acierto sea demasiado pobre para un jugador que debería ser la referencia ofensiva de su equipo (42.3 %). En su descargo hay que decir que lleva menos tiempo jugando que sus compañeros puesto que comenzó lesionado la presente temporada y en exigente programa de Duke no hay tantos paños calientes como en otras Universidades.

Otra cosa que no está apareciendo al nivel que demostró en el instituto es su habilidad pasadora. Dos asistencias por partido son demasiado pocas para un jugador con su clase, aunque esto también se debe en cierta medida a la configuración de su equipo.

Donde sí está resultando productivo es en la media distancia como anotador y como distribuidor a media pista, sus dos grandes virtudes en el costado ofensivo. Es bueno sacando faltas y su juego de pies es el mejor en su posición. Sus virtudes como líder fueron ya alabadas en el instituto y están empezando a ser resaltadas en su primer año de Universidad, algo bastante curioso en un jugador de 18 años. Empezando a carburar tras su lesión, de aquí a Marzo, y sobre todo en Marzo, es muy probable que veamos a Tatum ascendiendo en los mocks y ya algunos lo sitúan como la primera elección no-base, por delante de Josh Jackson.

16.8 puntos, 6.6 rebotes y 2 asistencias

Jonahthan Isaac – 2.10 metros (Florida St.)

Fuente: USA Today

Si hay que buscar un parecido para que el lector empiece a tener claro a qué nos enfrentamos a continuación, esta se hace sola: un alero con un estilo de juego típico de los bases y 2.10 metros de altura. Giannis Antetokounmpo es lo primero que se ve cualquier aficionado que se acerca por primera vez al combo forward de Florida State.

Su físico es su gran ventaja (2.17 de envergadura 2.76 de altura con las manos levantadas) y lo acompaña de unos movimientos muy fluidos que impiden mirar a otro lado cuando juega al baloncesto. A diferencia del griego, es mejor jugando en estático que en transición, porque aunque devastador en ocasiones, aún juega de una manera muy ansiosa y necesita relentizar la manera en la que entiende el juego. Además, durante los escasos meses de competición que acumula en la NCAA ha demostrado signos de mejora en su pase y tiro (35 % en triples y 62.7 en tiros de dos puntos).

Sus principales agujeros negros son la poca musculatura de su eje superior, lo que le hace ser muy blando en el poste y absorbiendo contactos – aunque está aprendiendo cómo buscar el tablero y a rebotear con oposición. Pese a estas mejoras, sigue siendo muy inconsistente en el rebote y en defensa cerca de canasta. Ha subido muchas posiciones en los mocks durante las últimas semanas aunque hay quien muestra reticencias a su elección a causa de su pésimo lenguaje corporal y sus evasiones en pista.

12.5 puntos, 7.5 rebotes y 1 asistencia

OG Anunoby – 2.03 metros (Indiana)

Fuente: Sporting News

Si un equipo de la NBA gusta de usar alineaciones pequeñas y tiene un sistema defensivo basado en los cambios de marca, OG Anunoby puede ser un regalo caído del cielo. Tiene físico para defender posiciones interiores y ser el más alto en la pista en alineaciones bajas, o ser el jugador encargado de defender a los bajitos del equipo rival en alineaciones altas. Su nombre se dio a conocer cuando el año pasado su desesperado entrenador le encomendó la difícil tarea de defender a un Jamal Murray que les estaba destrozando hasta el momento. Lo que ocurrió a continuación, como suele decirse, es historia.

Tras ese partido, el tren del hype se disparó y el nombre de Kawhi Leonard se asoció en demasiadas ocasiones al suyo por su velocidad para cubrir a exteriores y su fuerza para ponerse delante de interiores. Esta temporada la comenzaba recibiendo más atención de la que había recibido en toda su vida – nadie fuera de Indiana sabía quien era hace un año.

Su envergadura es solo comparable a la de Caboclo (2.28 metros) y el principal problema que tiene el primero en Indiana es el mismo que hay en Toronto con el segundo: no saben qué hacer con él en ataque. Sin un manejo de balón ni un pase remarcables – aunque sí promedio, es el solo sexto jugador de su equipo con más uso del balón. Al igual que pasaba con Kawhi Leonard, su tiro es mejor de lo que demuestra sus porcentaje de tiro (31 % de tres puntos) y su mecánica solo necesita de mucha, mucha repetición. Bien entendido y en sistema adecuado podría convertirse en uno de los aleros más polivalentes de la NBA. De hecho, Indiana ya está empezando a usarlo de manera frecuente de cuatro.

11.4 puntos, 5.6 rebotes y 1.5 asistencias

Miles Bridges – 2.01 (Michigan State)

Fuente: NCAA

El galimatías

Bridges tiene el físico más raro de cuantos jugadores puedas analizar. Al mismo tiempo parece tener un mal cuerpo y ser un superdotado físico. Es una suerte de Draymond Green del que no sabes si decir ‘qué pena que tenga esa barriga’ o ‘dios mío lo que es capaz de hacer con ese cuerpo’. Quizás estamos exagerando un poco porque si bien el cuerpo de Bridges no es el de un Stanley Johnson esculpido en mármol, tampoco parece tan cervecero como el del karateka de Oackland.

Tampoco es fácil de definir su posición, puesto que tiene físico de cuatro, parte como tres, pero a efectos práctcos desarrolla funciones de uno. Lo único claro con el jugador de Michigan State es una cosa muy simple: mola mucho verlo jugar. Pero mucho. Además, ha coincidido en el tiempo con la mejor época en la NBA para un jugador con su indefinición posicional o versatilidad.

No son pocas las veces en las que comento con mis compañeros del Despacho los estragos que causaría Charles Barkley en la NBA actual, con su peso, agilidad, facilidad reboteadora, habilidad en el pase y puntos como para devolver el carnet de conducir a Martin Riggs. Verle pasar el balón dentro de la pintura, o desde posiciones exteriores a sus hombres altos es de las cosas más divertidas en la NCAA no llamadas Markelle Fultz o Lonzo Ball.

Al igual que no tiene ninguna característica que destaque sobre las demás, y puede que no sea excelente en ningún aspecto del juego; tampoco tiene grandes carencias ni un pero que te haga demasiado pensarte su elección. Tira al 41 % de tres, al 55.6 % de dos y en lo que mejore sus lanzamientos desde la línea personal (62.5 %) estaremos hablando de un jugador que en principio no tendría demasiadas dificultades a la hora de adaptar su juego a una NBA en la que tendrá muchos más espacios y en la que podría revolucionar el ataque de un equipo gracias a su juego y distribución al poste.

15.3 puntos, 8.1 rebotes y 1.9 asistencias