La segunda juventud de Jameer Nelson

El base contribuye desde el banquillo

Jameer Nelson se siente con confianza y valorado – Adrián Rodríguez (CC)

El base de 34 años Jameer Nelson está viviendo una segunda juventud en los Denver Nuggets, franquicia a la que llegó en la temporada 2014-15 procedente de Boston Celtics tras el traspaso de Nate Robinson. Nelson parece sentirse nuevamente jugador de baloncesto y está compitiendo a un excelente nivel para un veterano como él, manteniendo el tipo tono físico como emocional. La cara del jugador nos recuerda aquél joven que conquistó Orlando, llegando a las finales de temporada 2008-09 donde cayeron frente a uno intocables Los Angeles Lakers por 4-1. Estos Nuggets no se parecen en nada a aquellos Magic, donde Stan Van Gundy inculcó una ética de trabajo a aquellos jugadores como Hedo Turkoglu, Dwight Howard o Rashard Lewis que peleaban a brazo partido en la conferencia Este noche tras noche para intentar conseguir la ilusión de un anillo.

Como decimos estos Nuggets se parecen bien poco a los Magic que hemos descrito, ya que estos jugadores son mucho más jóvenes e inexpertos, y están aún definiendo su estilo de juego y aprendiendo el oficio de la NBA. Jameer Nelson este año ha dado un paso al frente y está contribuyendo al equipo tomando más presencia en pista, dirigiendo cuando sale y ordenando a sus compañeros, siendo en casi todos los partidos el primer jugador de rotación que es utilizado por Michael Malone. Quizás esta confianza depositada por su entrenador en favor de él sobre Jamal Murray nº 7 del presente Draft de 2016. Parte de esa confianza puede que haya sido por la mala temporada que está teniendo el rookie, del que se esperaban grandes números y solo ha tenido grandes lagunas y bajos porcentajes además de escasa regularidad lo que le está condenando a perder puestos en la rotación.

No queremos decir que con esto que Nelson solo está jugando por el demérito de Murray, más bien todo lo contrario, ya que cada vez que sale a pista cumple con sus números y no le tiembla el brazo a la hora de lanzar o asistir cuando toca. Sus números este año no son elevados, pero ya sabemos que en Denver somos de todo menos boxscoristas, pero como sabemos que las estadísticas básicas gustan a la gente aquí van. Jameer Nelson durante la presente temporada en los 41 partidos disputados acumula 24.6 minutos en pista durante los cuales anotó 8,6 puntos y reparte 4,4 asistencias.  Ya vemos que no son grandes números, pero su aporte defensivo está siendo cuanto menos respetable, teniendo todavía le permite arrebatar algún balón, pero sí es cierto que ha perdido la velocidad que para un jugador de su estatura 1.83 metros es un gran hándicap, pero los años pesan para todo el mundo.

Con las ausencias por lesión de Will Barton y Gary Harris, la presencia en pista de Nelson se incrementó ya que muchas veces ha llegado a compartir pista con Emmanuel Mudiay desplazando a este último a posición de escolta, hemos de decir este aspecto es debido a la versatilidad del Congoleño.  Mientras ambos jugaban en pista lo que sí hay que decir a favor del veterano jugador, es que con él en pista el jugador exterior que tiene a su lado apenas recibe balón, recordando a la época de Orlando, donde le gustaba botar y botar el balón siempre buscando la mejor opción mientras los compañeros se mueven por la zona buscando los espacios. Por este aspecto Nelson sería un buen complemento para lanzadores exteriores como pudiera ser Murray o Gallinari, pero los porcentajes de acierto de estos Nuggets desde detrás de la línea no están siendo tan bueno para aprovechar el último pase de Nelson.

Muchos aficionados de los Nuggets pedían un traspaso de Nelson, pero a este nivel de juego creo que la aportación que hace como segundo base es más que aceptable para un hombre que puede enseñar mucho a los jóvenes jugadores que le rodean. Un hombre de peso en el vestuario es muy importante para los jugadores jóvenes, ya que Nelson ha pasado por todo en la liga, ya desde largas lesiones, finales de la NBA o incluso hasta ser nominado para participar en el All Star del año 2009, en el cual no pudo participar por lesión, siendo reemplazado nada más y nada menos que por un desconocido llamado Ray Allen. A día de hoy yo no vería un traspaso a no ser para traer un jugador irrechazable, y poder aprovechar los dos años que aún le quedan de contrato.

También diremos que aunque la pérdida de velocidad de Nelson es evidente debido a su edad, también diremos que se ha adaptado muy bien en esta su tercera temporada en los Nuggets al sistema alocado de Malone. No le importa que el equipo corra ya que ha entendido que la mejor manera de contrarrestar la carencia física es incrementar si IQ baloncestístico. Y lo ha hecho muy bien, que no desentona nada en la defensiva como en la ofensiva del equipo. De ahí viene que a día de hoy ya haya jugado 42 partidos, todos y cada de los uno de los que los Nuggets han jugado esta temporada. Nelson no jugaba tanto desde su último año en Orlando por lo que su segunda juventud, a nivel de juego y minutos le esta viniendo muy bien y esperemos que los Nuggets se aprovechen de ella para cumplir el objetivo de la octava plaza del Oeste.