Dos semanas más de baja para Avery Bradley
El escolta regresará tras el parón del All-star
Brad Stevens compareció ayer ante la prensa tras el entrenamiento del equipo, y confirmó lo que ya habíamos adelantado en nuestro podcast del pasado domingo: Avery Bradley no viajará con el equipo durante la gira que tienen los Boston Celtics por la Conferencia Oeste durante esta semana y se espera que regrese a la disciplina de los Orgullosos Verdes tras el parón del All-star.
El escolta y capitán de los Boston Celtics, se lesionó en su talón de Aquiles el pasado 16 de Enero, y aunque volvió (quizás prematuramente) a las canchas pasados cinco partidos, volvió a recaer de su dolencia. En total se ha perdido 14 de los últimos 15 partidos disputados por los chicos de Brad Stevens y, de confirmarse esta baja, se perdería otros cinco.
Realmente, viendo el paso atrás que supuso su vuelta a las canchas cuando aún no estaba totalmente recuperado, lo más sensato parece esperar estos cinco encuentros; sobre todo teniendo en cuenta que la siguiente semana tampoco se jugarán partidos a causa del parón del All-star. Si lo miramos en globalmente, serían dos semanas completas en las que el escolta podría no solo descansar y recuperarse, sino también entrenar y coger ritmo de competición, siendo Bradley un jugador que suele volver bastante oxidado tras sus numerosas, tampoco excesivas, bajas por lesión.
Otro factor que ha ayudado al entrenador de los Boston Celtics a tomar esta decisión sin destrozar su despacho, es el buen rendimiento que está dando el rookie, Jaylen Brown, partiendo como escolta titular. En total son siete los partidos que ha jugado el de Atlanta como compañero de fatigas de Isaiah Thomas en el backcourt verde, y se cuentan todos ellos por victorias para los Celtics. Si sumamos el descanso de minutos y viajes para un jugador tan importante para el esquema céltico como Avery Bradley; el crecimiento de un rookie que está llamado a ser el futuro de la franquicia; y que de los siguientes cinco rivales solo los San Antonio Spurs tienen mejor récord que su equipo; la decisión tomada por los cuerpos técnico y médico de los Boston Celtics es tan normal como acertada.
Ah, sí, nos falta cubrir el espectro de la conspiración «Avery Bradley no juega porque Danny Ainge lo quiere traspasar«. Esa suele ser una táctica usada por los equipos cuando el jugador ha tenido algún problema leve y no quieres que se agrave, rompiendo unas negociaciones en las que nadie va dar algo por un jugador roto. En el caso del escolta, toda la NBA sabe que ahora mismo está roto; así que en caso de unas hipotéticas negociaciones, lo que interesaría a la franquicia es que el jugador se mostrase sano y lozano. Pero quién sabe, Bradley es un jugador que lleva el suficiente número de años en la liga como para que un General Manager medianamente capacitado sepa qué clase de jugador es y qué puede aportar.