La experiencia de los Cavaliers se impusó a la noche de Wiggins

Cleveland Cavaliers 116 - 108 Minnesota Timberwolves

Lebron James y Andrew Wiggins los dos protagonistas de la noche de ayer. Erick Drost (CC)

Era noche de San Valentin y que mejor que pasarla viendo un partido de baloncesto entre dos equipos que siempre dan lo mejor de sí, los vigentes campeones los Cleveland Cavaliers visitaban a los siempre interesantes Minnesota Timberwolves buscando extender su reinado en el Este. Pero como no todo podía ser amor en Minneapolis, el ala-pivot de los visitantes, Kevin Love, se quedaba fuera para enfrentarse a su ex equipo debido a una lesión de rodilla que lo hará perderse del  All-Star del próximo fin de semana.

Es así que los quintetos salieron a la cancha con pequeños ajustes, Brandon Rush entraba como escolta por los locales en reemplazo del lesionado Zach LaVine, mientras que en los de Ohio Channing Frye pasaba a ocupar la posición de cuatro ante la ausencia de Love.

El inicio del partido fue de reconocimiento mutuo siendo Karl Anthony Towns quien aprovechó su ventaja ante una tímida marca de Tristan Thompson, 4/4 para el dominicano que daba una muestra de lo que es capaz cuando se le da espacio. En el otro costado, los Cavs se sostenían en un juego que ya es un clásico, penetraciones o posteos de LeBron James y empezar a rotar con gran habilidad – probablemente los mejores de la liga – buscando el tiro abierto ante la notoria molestia de Tom Thibodeau que veía como sus dirigidos no hacían las ayudas defensivas para detenerlos.

En el segundo parcial, los Cavaliers se fueron acomodando en la cancha abriendo el arsenal de su juego y escalando en el marcador hasta pasar arriba con un muy activo Derrick Williams. Tras una pausa producto de un esguince de tobillo de Lance Stephenson, el juego se volvió algo revuelto, cuestión que supo aprovechar Ricky Rubio que está marcando grandes actuaciones haciendo que las estrellas del equipo sean cada vez más anotadoras, los afortunados de esta noche como no: KAT y Andrew Wiggins, que de a poco empezaba a encenderse. El resultado de la primera mitad, 69-61 a favor de los Cavaliers en donde la mejor jugada fue un pase sin mirar de Lebron James entre las piernas de Wiggins (sí asi como se lee: sin mirar y entre las piernas del rival).

La segunda mitad mostró lo mejor del encuentro, una lucha entre unos Cavs que se arrancaban a punta de triples de Channing Frye y con LeBron comandando el ataque, versus unos Twolves encomendados a un Andrew Wiggins en un nivel superlativo que atacaba el aro cada vez que tuviera oportunidad para alcanzar los 19 puntos en el tercer cuarto y colocar a su equipo empatado a 93 cerrando con un buzzer-beater espectacular.

El final del partido demostró porque unos son los campeones y otros están en este momento fuera de playoffs, los Cavaliers sacaron a relucir toda su experiencia manejando los minutos finales con unos stepbacks de Kyrie Irving que no dejaron que los locales se acercaran y de paso lo encumbró como el máximo anotador de su equipo con 25 puntos. El resto, hacer pasar los minutos y ahogar a los Timberwolves en el sabor agridulce de haber competido con su mejor Andrew Wiggins que llegó hasta los 41 puntos pero sin tener lo suficiente para robarse un encuentro que necesitó de algo más que coraje individual.

Marcador final de 116-108 a favor de los Cavaliers que vuelven a casa para enfrentar mañana a los Indiana Pacers, en la vereda opuesta los Timberwolves deberán recibir mañana a unos inspirados Denver Nuggets que pese a las bajas vienen de ganar un partido de ensueño la noche anterior, veremos como siguen estos días previos al descanso del fin de semana de estrellas de la NBA.