El último tramo de la temporada de los Utah Jazz

Afrontan el final de temporada con un calendario desfavorable

Es tiempo de preguntarse qué tal irá el final de temporada en Salt Lake City - Nil Alemany (SB)
Es tiempo de preguntarse qué tal irá el final de temporada en Salt Lake City – Nil Alemany (SB)

Este artículo comienza con un café. Me dispongo a pagarle a la atractiva camarera de mi universidad y me siento en la terraza. Saco el portátil y el miro el WhatsApp. Algo aturdido hablo con mi redactor jefe, Xabi Marco, y hablamos de baloncesto. Hablamos de nuestros Utah Jazz, concretamente del último tramo de la temporada. 

Empiezo a leer artículos de baloncesto y analizo los partidos que quedan por jugar. También nos preguntamos el uno al otro nuestras impresiones del equipo. El no haber hecho ningún movimiento en la deadline, los futuros PlayOffs, los partidos que restan en el calendario y varias cosas más que no debo decir porque no me dejarían escribir aquí nunca más y no vienen a cuento. Me termino el café e intento disfrutar del estable tiempo del clima mediterráneo. Muy espeso y embobado me fumo dos cigarros, paso de ir a clase y me dispongo a escribir mis opiniones.

El momento actual del equipo 

Los Utah Jazz se preparan para afrontar el final de la temporada regular - Nil Alemany (SB)
Los Utah Jazz se preparan para afrontar el final de la temporada regular – Nil Alemany (SB)

Vamos a ver el calendario. Los Jazz han jugado 59 de los 82 partidos de temporada regular. Han habido partidos muy flojos, pero hasta Jordan tenía malos días. Actualmente poseen un récord de 37 victorias y 22 derrotas. Cuarta posición de la salvaje y brutal Conferencia Oeste. A pesar de las dudas del ataque del equipo y las lesiones de jugadores claves, se está jugando bien. Podría comentar todas las estadísticas del equipo mormón, pero me temo que los números y yo nunca nos hemos llevado bien, demasiado fríos, demasiado simples para mí.

Supongo que una de las mejores formas de comparar el rumbo, trabajo y evolución de un equipo es comparar estos resultados, el juego y la plantilla con la temporada anterior. Durante la temporada 2015/16 se produjeron varios cambios. El equipo evolucionaba poco a poco con un estilo de juego ni mucho menos definido. Cosas de Quin Snyder, supongo.

Todos recordamos (y mira que no queremos) el final de la temporada anterior. El equipo parecía poder meterse en postemporada y se echó todo por la borda. En los últimos partidos de la regular season el conjunto fracasó. Una marca de 40-42 y novenos, a un partido (41-41) de los Rockets, humillación de Kobe Bryant incluida. Pero de nuevo pasó de las victorias y de las derrotas, de las estadísticas. ¿Por qué los Jazz no dieron la cara en los últimos partidos de la temporada? Fracasaron porque no estaban preparados. El equipo se caía en los momentos claves, con desconexiones y falta de de desarrollo de química. Tras un verano muy bueno en lo que despachos y movimientos se refiere, el equipo cambia por completo. Se implanta un sistema definido, unos roles claros y Gobert y Hayward marcan la diferencia.

Todas estas cuestiones ya las comentamos en los podcast y en numerosos artículos. Los Jazz han dado un salto de calidad y se han asentado en la élite. Pero… un momento. ¿Vamos a optar al anillo? Nah, aún queda mucho para eso. ¿Qué es lo que le falta al equipo?

Tal vez se vayan a lesionar todos los Warriors, Harden, Leonard y LeBron en las Finales. Tal vez la solución sea desarrollar a nuestro núcleo joven de jugadores. Total, últimamente Dante Exum me está callando la boca, sobre todo en el mes de febrero. Tal vez sea traer a un gran agente libre o hacer el mejor trade de la historia. Tal vez podríamos draftear al nuevo Tim Duncan. Tal vez…

Se mantiene la plantilla actual 

Seamos honestos y dejemos de lado las tonterías de un chaval de 22 años aturdido tras dar 3 horas de régimen jurídico de las administraciones españolas. Que llegara Kevin Love a Utah en un traspaso a 3 bandas es más difícil que se te aparezca Cayo Julio César en medio de la noche. Y que no sea porque no ocurra. No se me ocurre ningún argumento decente y válido para que los Cavaliers lo dejen ir.

Tras dejar el sueño húmedo de Love vienen los rumores medio sensatos. Digo medio porque muchos convencen y muchos otros son ganas de buscar polémica. Wilson Chandler, Andrew Bogut, Lou Williams e incluso el despropósito de una vuelta de D-Will. Volver a ver a Deron con la camiseta azul de Utah hubiera provocado más de un suicidio en Salt Lake City. Especialmente en nuestra redacción. La gracia es que puede ganar el anillo en unos meses con los Cavaliers. Después de Sloan, después de dejar tirada a una franquicia y después de fracasar con los Nets. Un poco de justicia en el mundo, supongo.

Derrick Favors ha sido objeto de numerosos rumores de traspaso - Nil Alemany (SB)
Derrick Favors ha sido objeto de numerosos rumores de traspaso – Nil Alemany (SB)

Volviendo al tema, el verdadero morbo ha sido Derrick Bernard Favors. El joven Ala-Pívot de 25 años tiene mucho baloncesto por dar y por desarrollar, pero no es suficiente. Se espera mucho más de un Pick 3 del Draft de 2010, a pesar de que poco a poco va cumpliendo. Pero lo que nadie esperamos son las constantes lesiones. Francamente, al pobre chaval lo están lastrando. Eso y que una bestia de la naturaleza francesa ocupa toda la zona. Rudy Gobert es tan bueno que merece la pena buscar un ‘4’ abierto para completar la plantilla y dejarle libre debajo del aro. El ejemplo claro es cuando juega JJ en esa posición.

Hace un par de años era uno de los ‘4’ con más futuro de la liga. Lo sigue siendo, pero da la sensación de haberse estancado un poco. Tiene el potencial para tener números de estrella pero le sigue faltando tener más protagonismo ofensivo.

Pero claro, la clave es ver qué ala-pívot que sepa tirar triples, defender en el perímetro, rebotear y que se convierta en la tercera espada en ataque del equipo puede llegar a los Jazz. Para olvidar el desarrollar a Favors y darle más oportunidades hay que mejorar sus actuales 9.4 puntos y 6.1 rebotes, que tampoco parece tan difícil. Aparecen nombres como Blake Griffin o Kevin Love. Una apuesta más personal y menos difícil es Paul Millsap, todo un jugadorazo. 

Al fin y al cabo, viendo el pequeño mercado de Utah, me conformo con que Hayward y Hill renueven en verano. Imaginad que nuestro alero favorito decide irse, por ejemplo, a la ciudad de Massachussets. No es que esté especialmente pesimista ni quiera ser un gafe, que lo soy. Es que miro a los superequipos y lo bueno que es y realmente me da mucho miedo.

Partidos por jugar y PlayOffs

Y aquí el verdadero tema del artículo. Hasta el final de temporada quedan por jugar 23 partidos. 13 como visitantes y 10 en el Vivint Smarte Home Arena.

Los Utah Jazz empiezan sus partidos en condición de visitantes con el próximo partido. El 1 de marzo visitarán Oklahoma (juegan allí dos veces). Después sólo queda visitar dos veces Sacramento, Houston, una maravillosa gira por el Este de 4 partidos en 6 días contra Detroit, Cleveland, Chicago e Indiana, Clippers, Spurs, Portland y el penúltimo partido contra los Warriors.

Como locales, reciben a los Wolves (dos veces), a Brooklyn, a Pelicans (dos veces también), a Clippers, y después de la ya mencionada gira en el Este, a los Knicks, Wizards, Portland y el último partido contra los San Antonio Spurs. Casi nada.

En principio el calendario no es favorable. Hay más equipos potentes que de baja tabla. La gira del Este es clave para el equipo, visitando 4 campos distintos con equipos rocosos. También se juega contra los 3 mejores equipos de la liga. Los Warriors, los Spurs por partida doble y Cleveland.

Al contrario que el año pasado, todo parece indicar que la plaza de PlayOffs está asegurada. Salvo que una nueva plaga de lesiones o algo catastrófico ocurra, no debe haber problemas. La lucha por la octava plaza queda lejos, con muchas victorias de margen. Los deberes hechos y olvidada queda la tragedia del año pasado. Ahora bien, la posición en la que quedemos es fundamental.

Los Jazz marchan 4º, pero entre la cuarta y la séptima posición se encuentran 4 equipos con 4 victorias de diferencia. Aquí se halla el problema. No tiene nada que ver enfrentarte en primera ronda a los Clippers, Grizzlies o Thunder (equipos de nivel parejo) que tener que enfrentarte a los Spurs, Warriors o Rockets, cuyo juego dinámico y exterior viene fatal a los de Salt Lake City.

Mejor ya ni hablamos de la ventaja de campo. Hablando de los Clippers, habrán dos duelos directos por la cuarta plaza. Si la temporada acabara tal y como está, los Jazz tendrían muchísimas posibilidades contra el equipo de Doc. En cambio, una sucesión de derrotas te condenan en primera ronda. En pocas palabras, depende de cómo acaben los Utah Jazz en la clasificación, podrán avanzar o no. Fácil y sencillo.

No es que yo sea muy pesimista con el equipo (y mira que me llevo críticas), es que todo depende del equipo contra quien juegues. Los Jazz tienen un sistema definido que sufre mucho contra ciertos equipos. Ya hemos visto contra los Warriors, Rockets e incluso Portland cómo un juego de run and gun, de tirar del perímetro y con un ritmo muy elevado con posesiones cortas los Jazz sufren más que yo en un examen de Derecho Administrativo. Luego contra otros equipos de ritmo pausado y elaborado, de transiciones equilibradas en la zona y de posesiones agotadas es donde los Jazz suelen imponerse, ya sean Grizzlies, Clippers o incluso los propios Thunder. Y además del estilo de juego olvido un factor clave: el talento.

Concluyendo, la parte crucial se acerca. Tras el descanso de la plantilla en el All-Star viene lo duro. En poco más de 20 partidos los Utah Jazz se juegan el trabajo de toda la temporada, la posibilidad de avanzar en PlayOffs y demostrar que esta plantilla es completamente diferente a la anterior y que de verdad pertenece a la élite. Como diría mi querida abuela, el que no valga para gallo que lo capen.