Zach LaVine, no en mis Timberwolves

El escolta termina contrato la próxima temporada

Zach LaVine no debería seguir en los TImberwolves - Nil Alemany (SB)
Zach LaVine no debería seguir en los Timberwolves – Nil Alemany (SB)

A riesgo de que pueda pasar de ser un «secundario» a candidato a MVP dentro de unos años en otra franquicia, y nos arrepintamos cada vez que nos enfrentemos a él de no haber hecho un mayor esfuerzo para que se quedase en el equipo (hola OKC), Zach LaVine no debería ser renovado por la franquicia de las Twin Cities. Y razones para ello hay varias.

La primera de ellas es la gran incógnita que rodea su estado físico. Hay que recordar que hace aproximadamente un mes se rompió el ligamento cruzado de su rodilla. Eso se traduce en un tiempo de recuperación de entre 8 y 10 meses. Debería seguir siendo el mismo de antes, pero para alguien tan espectacular en cuanto a highlights se refiere y que basa gran parte de su juego en su físico, quién se atreve a afirmar algo así rotundamente. Además, el período para renovar a Zach termina a finales de octubre. Esto hace que una vez termine el tiempo para renovarlo, el jugador todavía no habrá pisado la cancha desde su lesión. Y eso va a generar muchas dudas.

La segunda está relacionado con esto último, y es lo que rige la NBA, los dólares, el cuánto pagar por un jugador. Con la subida del límite salarial, no parece alocado que el bueno de Zach vaya a donde Thibodeau y le pida que tire un poco de chequera si quiere mantenerlo. Sabemos que Thibs lo quiere, por eso hasta su lesión era el jugador que más minutos promediaba por partido, pero, ¿por qué arriesgarse a hipotecar tu futuro como franquicia pagándole una millonada a un jugador que no sabes si su rendimientos será el adecuado (hola Lakers)? Podrían tener varios millones por temporada completamente bloqueados, sin posibilidad de traspaso, ya que nadie querría a un jugador que cobra tanto y rinde tan poco.

Pero no seamos tan negativos, supongamos que Zach va a volver incluso mejor de su nivel antes de la lesión. Cabe recordar que también hay que renovar a Andrew Wiggins este mismo año, con su correspondiente máximo salarial. Con las nuevas normas y pudiendo permitir dos contratos máximos, sin duda el segundo será para Karl-Anthony Towns. Con el límite salarial en 94 millones actualmente, como poco, estaríamos hablando de 50 millones al año entre dos jugadores. Y si LaVine renueva, aunque no sea por el máximo, estarían gastando alrededor de 65-70 millones entre solo tres jugadores. Hay que recordar que una plantilla NBA puede tener 15, y habiendo renovado ya a Dieng por 16 cada temporada… Conclusión, las cuentas no salen.

Otra razón, sin duda, es tanto el rendimiento del equipo como el de las dos estrellas individuales, como son Towns y Wiggins sin LaVine en cancha. Minnesota Timberwolves está en un record de 9-8 desde que Zach se lesionó, sin contar las dos victorias en dos partidos anteriores en los que tampoco pudo jugar, siendo uno de los mejores equipos tras el All-Star. Y no han sido victorias ante equipos precisamente asequibles, sino ante conjuntos que luchan por las plazas de honor en sus respectivas conferencias como son Utah Jazz, Los Ángeles Clippers, Golden State Warriors o Washington Wizards. Victorias de peso que le han dado la moral necesaria al equipo para seguir enganchados a la lucha por playoffs. Además, parece que Thibs ha dado con la tecla y ahora el equipo se empieza a parecer a aquellos Bulls suyos en los que una buena defensa es el primer paso para ganar partidos, con uno de los mejores defensive rating tras el All-Star.

En cuanto al apartado individual, Towns y Wiggins han dado un paso al frente desde la ausencia de Zach; con un mes de febrero espectacular, ambos han mejorado sus números de manera increíble, sobre todo en anotación, batiendo primero Andrew y después KAT, el record de la franquicia en partidos consecutivos con 20 puntos anotados o más. Sobre todo en el caso del canadiense, ahora que no está Zach, está con más espacio, tiene más tiros para él. Sin duda, LaVine y Wiggins tienen un estilo parecido en cuanto a su selección de tiro, con lo que se hace difícil que rindan al máximo cuando están los dos en pista. También hay que añadir la mejora en el juego de Ricky Rubio, asumiendo más responsabilidades, siendo más agresivo, con más dominio del balón, que implica que esté realizando sus mejores partidos en la NBA. Y sí, todo eso con LaVine lesionado. No parece ser casualidad, ni mucho menos.

En definitiva, a pesar de la buena química que tiene sobre todo con Towns y Wiggins, y sus buenas actuaciones en la cancha, su marcha del equipo debería de estar más que cantada. Habrá que ver su próxima temporada, ya que si mantiene un buen rendimiento, siempre puede salir traspasado por una buena pieza de recambio y no en el mercado de agentes libres de manera gratuita. Sin duda se presenta un verano movido en las oficinas de los Timberwolves.

Sin ánimo de decirte qué debes y qué no debes hacer, quizás te interese la versión contraria de esta opinión que hemos realizado en la redacción de Minny Howl. Por qué LaVine debería quedarse en los Timberwolves.